Curso de mindfulness en Sevilla con la garantía de SAMU Wellness

Clínica SAMU Wellness, especializada en salud mental, ofrecerá a partir del 31 de enero un curso de reducción del estrés a través del mindfulness, un entrenamiento orientado a mejorar la atención, disminuir el malestar o el estrés y manejar mejor situaciones complejas, desarrollando capacidades para manejar las emociones difíciles y resiliencia, es decir, la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido o un accidente.

Este curso, que impartirá Juan Manuel Conde, instructor acreditado del Programa MBSR de la Universidad de Massachusetts, comenzará el 31 de enero con una sesión informativa y se prolongará hasta el mes de abril. La actividad se desarrollará en las instalaciones de Samu Wellness en Montequinto, Sevilla, en pequeños grupos durante ocho sesiones de dos horas y media cada una (excepto la última que durará ocho horas) en las que se alternarán momentos de práctica con diálogos sobre las mejores estrategias para afrontar las situaciones.

Entre los beneficios del mindfulness destaca la mejora de la salud física y psicológica y la resiliencia, ayudando a generar hábitos productivos y sostenibles. Este tipo de entrenamiento también ayuda a desarrollar capacidades y fortalezas personales, como por ejemplo la gestión emocional, la comunicación, la escucha, la toma de decisiones o la capacidad para manejar la incertidumbre. Posibilita una mayor presencia y permite una mejor conexión con las personas, ya que ayuda a estar atento y sin juzgar, redunda en una mayor posibilidad de empatizar y generar confianza.

A través de este curso, se facilita el aprendizaje práctico de mindfulness usando distintas metodologías, como ejercicios individuales y prácticos de atención y relajación, meditación caminando y sentado y movimientos suaves parecidos al yoga; dinámicas grupales con explicaciones y diálogos sobre los procesos de funcionamiento de la mente y el cuerpo; y herramientas de coaching para potenciar la integración del grupo.

La primera edición de este curso, que tiene un coste de 320 euros, comenzará el 31 de enero, pero está previsto que se celebren otras dos ediciones a partir del 11 de abril y 3 de octubre de 2018.

Rafael Rueda, fisioterapeuta: “Navegar es algo único para nuestros pacientes”

Rafael Rueda Amador (San José de la Rinconada, Sevilla, 1987) trabaja como fisioterapeuta en la residencia San Sebastián desde 2011 y desde hace tres años es jefe de servicios generales de este centro en Cantillana. Recientemente se ha sacado el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) que le permitirá participar como monitor en el programa Disfrutamar de la Fundación SAMU.

—¿Cómo es trabajar con personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta?
—Es un trabajo muy difícil porque te llevan al límite de tu paciencia. Ellos demandan mucha atención y están acostumbrados a no tener límites en cualquiera de sus acciones. Sin embargo, cuando se logra una reorientación, es un trabajo muy gratificante, ya que vives junto a ellos su proceso de cambio y evolución.

—¿Cuál es su formación?
—Lo primero que estudié fue el ciclo de Grado Superior de Técnico en Animación y Actividades Físico-deportivas y en 2011 me diplomé en Fisioterapia. Luego me especialicé en Fisioterapia invasiva y en salud mental, en concreto en la terapia de la conciencia corporal basal.

—¿En qué consiste esa terapia?
—La fisioterapia en salud mental engloba varias técnicas que consiguen disminuir los síntomas psiquiátricos de los pacientes. En concreto, la terapia de la conciencia corporal basal se basa en la realización de movimientos simples con el objetivo de aumentar la conciencia de las personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta sobre su cuerpo y la consciencia de un patrón motor libre de tensiones y con la máxima funcionalidad posible.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo en la residencia San Sebastián?
—La coordinación que hay. Cuando llegamos al punto en el que todo el equipo de trabajo tiene un fin común y todos, cada miembro del equipo, sabe qué hacer en todo momento, por ejemplo cuando coordinamos un ingreso de un residente, las reuniones previas con todas la categorías de trabajo y medidas de seguridad para que, cuando llegue el día del ingreso, todo vaya sobre ruedas.

—En noviembre aprobó el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) para participar como monitor en la iniciativa Disfrutamar, de la Fundación SAMU y la Obra Social La Caixa. ¿Por qué decidió presentarse?
—Eso fue muy curioso. La Fundación SAMU nos ofreció a varios trabajadores participar en el proyecto Disfrutamar, cuyo objetivo es acercar los deportes náuticos a los colectivos más vulnerables. La verdad es que no me lo pensé mucho. Me gustó la idea y quería participar como voluntario. Nos citaron en Sevilla sin saber muy bien para qué y, cuando nos dimos cuenta, estábamos en una clase con el libro encima de la mesa y viendo las distintas partes del barco.

—¿Tenía algunas nociones previas de navegación o era la primera vez que se enfrentaba al mar?
—No tenía ninguna noción previa en cuanto a navegación. Mi única experiencia era alguna salida al río en piragua.

—¿Cómo cree que puede beneficiar la iniciativa Disfrutamar a las personas con discapacidad intelectual?
—Es una actividad muy innovadora y provoca en nuestros usuarios nuevas sensaciones y experiencias. Muchos de ellos no han pisado la playa ni la nieve, van a duras penas, por lo que montarse en un barco es una experiencia única para nuestros chicos.

—¿Qué experiencias se lleva de los dos meses de formación?
—Lo que más me ha gustado es la navegación a vela porque trasmite paz, libertad, tranquilidad. Y lo que más me ha sorprendido es la navegación nocturna. El efecto de la luz de las estrellas y la luna iluminando el mar con el marco de las luces de la costa al fondo es una experiencia única.

—¿Cómo reaccionaron los primeros participantes de Disfrutamar en la travesía?
—Tenían una ilusión enorme. Fue algo desconocido para ellos. Sus caras de entusiasmo y diversión es lo que nos motiva para seguir desarrollando este proyecto.

—¿Para cuándo la segunda salida?
—Ahora mismo estamos trabajando en la confección del calendario de actividades para 2018. Posiblemente, la próxima salida sea en febrero por el río Guadalquivir.