La marca SAMU se consolida en las Islas Canarias

SAMU aterrizó en Canarias hace apenas unos meses dispuesto a ofrecer desde el comienzo los altos criterios de calidad que caracterizan su servicio. La apuesta ya está ofreciendo resultados. “Hemos tenido una progresión exponencial, y va a más”, señala José Juan Quintana, delegado de SAMU en Canarias. La presencia de la empresa en las Islas ya ocupa tres frentes: el centro para personas con discapacidad intelectual y/o trastorno mental Hogar San Lázaro, el centro de atención a personas dependientes por discapacidad física El Sauzal y el servicio de transporte sanitario, sector en el que SAMU acumula cuatro décadas de experiencia desde su fundación en 1981.

Hogar San Lázaro

Su primer gran reto llegó con una llamada. El Diputado del Común (que realiza en Canarias un trabajo similar al Defensor del Pueblo) pidió a SAMU que se hiciera cargo de Hogar San Lázaro porque la anterior gestora del centro iba a abandonarlo dejando desasistidos a los 16 usuarios que entonces lo ocupaban. Se trata de un centro para personas con discapacidad intelectual y/o trastorno mental de grado 1 y 2.

SAMU ofreció asistencia inmediata y hoy el Hogar San Lázaro puede acoger a hasta 17 usuarios, con los altos estándares de calidad y bienestar que caracterizan a SAMU Wellness. “Nuestro proyecto está basado en que se respire armonía y paz. La idea de San Lázaro es la de ser una familia. Que se sientan cómodos y seguros”, explica Quintana.

No fue sencillo. Hogar San Lázaro presta asistencia a perfiles de gran dependencia, seguimiento de alimentación y de farmacología pautada. Doce de las plazas, destinadas al servicio de respiro familiar, son concertadas con el Instituto Sociosanitario de Canarias. Además, SAMU se encontró con un centro muy degradado. José Juan Quintana recuerda que el cambio ha sido “espectacular”. Fue necesaria una inversión que rondó los 20.000 euros: “Faltaba mobiliario, las paredes estaban negras, no se respiraba el espíritu de limpieza, el material estaba caducado y en desuso y la farmacología no se daba con seguimiento”. Todo eso ha cambiado de manera radical.

Centro de El Sauzal

Desde mediados de enero, SAMU presta también el servicio de atención sociosanitaria en el centro de atención de personas en situación de dependencia derivada de discapacidad física de El Sauzal (Tenerife). Se trata de un centro de día y ocupacional, con servicios de enfermería, terapia ocupacional, trabajo social, atención psicológica, logopedia o integración social, entre otros, de los que disfrutan 32 usuarios internos y 40 temporales.

SAMU ha asumido de manera integral la gestión del centro, subrogando a unos 50 trabajadores procedentes de la empresa que venía prestando los servicios, que han experimentado una mejora notable en sus condiciones laborales. Desde que SAMU asumió sus contratos les aplica el nuevo convenio de discapacidad, lo que ha supuesto una mejora salarial del 14%.
Además, se han aplicado de inmediato los procedimientos para adaptar a la plantilla y el centro a los estándares de SAMU. Por ejemplo, los trabajadores han recibido cursos de primeros auxilios, de manejo de desfibrilador externo automático (se han instalado equipos DESA, que antes no existían), de prevención de riesgos laborales y de movilización e inmovilización de atención de discapacitados físicos.

También se ha renovado el material. “Tener ilusión genera ganas de participar”, resume Quintana.

Transporte sanitario

La tercera y última pata (por ahora) de los servicios de SAMU en Canarias es el transporte sanitario. La empresa dispone de una unidad medicalizada y una unidad colectiva de soporte vital básico que ya ofrece sus servicios a entidades públicas y privadas.

Por ejemplo, SAMU dio cobertura a la cabalgata de Reyes de Tacoronte (Tenerife) y ya ha recibido la llamada de El Hierro para prestar la cobertura de un riesgo previsible del 31 de enero al 2 de febrero.

Además, la delegación ha entablado negociaciones con un centro privado y con el 112 de Canarias para ofrecer su colaboración cuando los servicios de ambulancias públicas están saturados.
Quintana se muestra satisfecho por la buena acogida de los servicios que ofrece. Los proyectos no se detienen, y SAMU ofrecerá pronto formación en primeros auxilios para funcionarios y policía local de Tazacorte (La Palma). SAMU también participará en la cobertura sanitaria de la Transvulcania, una prueba de ultramaratón en La Palma comparable a la Titán Desert, en la que se prevé la participación de unos 6.000 corredores. Todo un reto que demuestra, como afirma Quintana, que “la marca SAMU se está extendiendo en Canarias”.

David Morales, director del IAJ: “Los jóvenes de hoy tienen talento para desarrollar sus ideas y compromiso social”

David Morales Zamora (Sevilla, 1989), licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Pablo de Olavide, es desde hace un año el director general del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), organismo dependiente de la Junta de Andalucía que ha colaborado con SAMU en la puesta en marcha de la nueva Escuela de Oficios.

—¿Cómo ha vivido su primer año al frente del IAJ?
—Con muchas ganas de trabajar y con muchísima ilusión. Desde el Instituto Andaluz de la Juventud se pueden llevar a cabo muchas líneas de trabajo y de colaboración con la sociedad civil y con la Administración Pública para impulsar a la juventud andaluza. Además, existe un tejido de actores sociales muy comprometidos con la juventud que tenemos que potenciar y con los que tenemos que relacionarnos más.

—¿Qué supuso para usted su nombramiento como director general del IAJ?
—El hecho de poder aportar mi granito de arena en la sociedad y, en especial, en la juventud andaluza, es un gran reto personal.

—Cuándo llegó al cargo, ¿qué reto se impuso?
—El IAJ es para toda la juventud. Ésta es la premisa que quiero desarrollar desde la institución, es decir, que si tu proyecto es beneficioso para la juventud, intentaremos colaborar de diversas formas. Siempre le digo a mi equipo que lo importante es atender a todas las personas que nos pidan una reunión y, sobre todo, ir a los municipios para observar y entender las realidades de la juventud y poder ayudar desde la honradez y la sinceridad.

—¿Qué objetivos ha logrado el IAJ en este primer año con usted como director general?
—Entre los objetivos que nos marcamos destacan el desarrollo del Plan Estratégico de Juventud, crear conciencia de emprendimiento entre los jóvenes, erradicar los estereotipos de una juventud no participativa y promocionar el tejido asociativo juvenil con el programa Actívate, que hemos impulsado este año con una serie de líneas. En primer lugar, emprendimiento, empleabilidad juvenil e innovación. Dos, igualdad, diversidad-LGTBI, tolerancia, inclusión de la juventud con discapacidad y prevención de la violencia de género. Tres: cultura, creatividad, arte y talento juvenil. Y por último, vida saludable, conocimiento del entorno natural y sostenibilidad.

—En su opinión, ¿cuáles son las principales virtudes de los jóvenes de hoy?
—Los jóvenes de hoy tienen talento para desarrollar sus ideas y compromiso social. He viajado por las ocho provincias conociendo proyectos por y para los jóvenes y he podido comprobar el potencial de la juventud andaluza. Por ejemplo, la asociación juvenil Carabela en Huelva fomenta el ocio saludable entre cientos de jóvenes. La Asociación Adaner de Granada cuenta con proyectos en defensa de la atención a la anorexia nerviosa y bulimia entre la juventud. La Asociación juvenil Eo Eo tiene una implicación impresionante con los jóvenes en Málaga y con la cooperación al desarrollo en Senegal. Además, están los valores fundamentales que transmiten los scouts o el movimiento contra la intolerancia, las diferentes asociaciones juveniles LGTBI en defensa de la igualdad real o las asociaciones juveniles que trabajan por y para los jóvenes con discapacidad. Es importante difundir y poner en valor este compromiso que muchos jóvenes de Andalucía tienen con la sociedad.

—Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la juventud hoy es la falta de oportunidades laborales. ¿Qué acciones propone el IAJ para hacer frente a esto?
—En 2019, hemos realizado diferentes programas piloto para dar herramientas a los jóvenes en el conocimiento de la creación de una cooperativa, dar forma a ideas de negocio y conocer la figura del autónomo. Además, promovemos una ayuda que está orientada a sufragar los gastos para lanzar proyectos empresariales.

—Recientemente estuvo en la inauguración de la nueva Escuela de Oficios de SAMU, en la que colabora el IAJ. ¿Qué le parece este proyecto?
—Es una iniciativa que busca dotar a los jóvenes de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral. Son necesarios proyectos de este tipo para crear y potenciar acciones para los más jóvenes con la finalidad de dar formación para conseguir su empleabilidad.

—¿Qué retos tiene el IAJ por delante?
—Alzar la voz, porque estamos convencidos de que los jóvenes deben participar en las decisiones políticas.

Escuela de Oficios de SAMU: una profesión para el futuro

SAMU inauguró el 7 de enero la Escuela de Oficios SAMU, un pionero programa formativo para personas en riesgo de exclusión social con el objetivo de proporcionar les un oficio y favorecer su inclusión laboral.

Una veintena de menores extranjeros no acompañados procedentes de centros de Sevilla gestionados por Fundación SAMU forman la primera promoción de alumnos de esta nueva escuela, cuya formación se centra en oficios con alta empleabilidad en nuestro país como mantenimiento, construcción, jardinería, metal, hostelería y servicios sociales. Así, los cursos que se imparten son de aprendiz de peón de mantenimiento, pintor, albañil, jardinería, soldador, pinche de cocina y auxiliar de monitor de apoyo a personas con discapacidad intelectual.

El acto inaugural, que se celebró en Gelves, contó con la presencia del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez Antúnez; el director general del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), David Morales Zamora; y la directora general de Infancia, de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Antonia Rubio González; además del director general de SAMU, Carlos González de Escalada; el director de Escuela SAMU, Juan González de Escalada; y la directora de la nueva Escuela de Oficios, Lourdes Vázquez, junto a otros representantes de SAMU, la Diputación de Sevilla y otras instituciones.

“Podéis contar con el Instituto Andaluz de la Juventud para lo que necesitéis. Os invito a que nos visitéis y podáis ver todas las actividades que realizamos y en qué podemos ayudaros”, animó a los alumnos el director general del IAJ, David Morales.

Escuela de Oficios de SAMU

Antes, uno de los alumnos leyó un breve manifiesto en representación de sus compañeros en el que agradecía la oportunidad que les ha brindado SAMU y que les permitirá formarse en un oficio.
Tras la presentación, los asistentes realizaron una visita por las instalaciones de la Escuela SAMU y su nueva clínica de simulación, de la cual podrán disfrutar durante sus prácticas los alumnos de la Escuela de Oficios.

Los cursos que aquí se imparten, de una duración de cuatro meses, incluyen prácticas en empresas, lo que supondrá de media el 75% de la duración de la formación. La etapa teórico-práctica corre a cargo de profesionales del sector en coordinación con el equipo pedagógico de la Escuela SAMU y el equipo de integración socio-laboral del Área de Menores. El alumnado tiene un papel muy activo en su formación, persiguiendo conseguir la motivación, autonomía, iniciativa y responsabilidad necesarias para el desarrollo profesional y personal.

Con este proyecto, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad por dotar a estos menores, y en general a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral para que, en definitiva, puedan llegar a ser personas adultas y responsables; incrementar las competencias y habilidades sociales de los destinatarios del programa; y apoyar la contratación a través de empresas colaboradoras.

El proyecto de la Escuela de Oficios SAMU se desarrolla en las instalaciones que la entidad tiene en Gelves (Sevilla), un complejo con 18.000 metros cuadrados con 15 aulas de formación y multitud de espacios de simulación donde ya se imparten otros programas formativos relacionados con el ámbito de la salud y los servicios sociales, como el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH) y el Máster en Medicina de Urgencias.

De momento, los alumnos de esta Escuela de Oficios son menores extranjeros que han llegado a España de manera irregular y que habitan en algunos de los centros de menas gestionados por Fundación SAMU, pero el objetivo final es que ésta sea una Escuela abierta a la que pueda acceder todo tipo de jóvenes que quieran formarse en un oficio.

SAMU cuenta con un total de 952 menores en acogida en todo el territorio nacional y, la mayoría, se encuentra en la etapa de pre-emancipación. Además, no existen recursos de mayoría de edad suficientes para acoger a estos niños cuando cumplan 18 años, de ahí la importancia de formarles en un oficio que les permita incorporarse y mantenerse en el mercado laboral para ser autosuficientes.