Moad, un futuro chef como compañero de piso

Queremos presentar un breve resumen de la historia de Moad A., un adolescente de Tetúan (Marruecos) que vino a España buscando nuevas oportunidades laborales. Su sueño era tener un restaurante en Madrid del que poder vivir junto a su familia. Hoy ese sueño está cerca de ser realidad. Moad ha tenido la oportunidad de formarse, realizar las prácticas y tener su primer contrato laboral, del que ya ha superado el periodo de prueba.

Con 12 años comenzó a planear su proceso migratorio hacia España y partió de su hogar familiar. Durante tres años realizó varios intentos de cruzar la frontera, pero siempre era interceptado por los cuerpos de seguridad en los bajos de los camiones, llegando a estar cinco meses viviendo en la calle.

Con 15 años, por fin consiguió entrar en nuestro país en Málaga debajo de un camión desde la ciudad de Ceuta. Posteriormente se trasladó a Madrid. De ahí fue trasladado a un centro de primera acogida (Casa de Campo), en el cual permaneció un año hasta que consiguió ingresar en el piso de menores tutelados de Fundación SAMU Las Rejas.

Durante su estancia en SAMU Las Rejas, Moad A. ha realizado un proceso de maduración y aprendizaje constante. Ha desarrollado varias formaciones que le han proporcionado capacidades y habilidades sociales y laborales, consiguiendo así su primer trabajo remunerado como cocinero en un restaurante que fusiona comida española y mexicana. A pesar de separarle 835 kilómetros de su familia, Moad sigue en contacto diario con ella para narrarle sus progresos, y aporta su granito de arena colaborando económicamente en los gastos familiares siempre que le es posible.

Han pasado tres años desde que Moad llegó a España como un menor extranjero no acompañado. En ese tiempo ha logrado hablar un nivel alto de castellano. Es un chico con el que se pueden mantener unas conversaciones de los temas cotidianos, con respuestas siempre de respeto y buen trato con el equipo educativo. Moad aspira a ser un referente para aquellas menores que comienzan esta travesía que él ha vivido.

Su situación socio-familiar en el país de procedencia no era la adecuada. Él imaginaba que no podría tener muchas oportunidades de crecer allí. Sin embargo, aquí en España, está llegando a sus metas personales y laborales. Todos los que trabajamos con él percibimos un entusiasmo que sin duda le llevará a conseguir sus sueños.

Autor: Equipo educativo de Piso tutelado Las Rejas

Las vacaciones de verano en un centro de menores de SAMU

Desde el centro ISL Las Cabezas estamos intentando contrarrestar el calor y la monotonía del verano con actividades que resulten atractivas para nuestros chicos, todo ello sin olvidarnos de las obligaciones de los menores, ya que tenemos a seis de ellos haciendo prácticas laborales y al resto realizando talleres y clases de español a diario.

Las actividades veraniegas incluyen salidas a la playa y la piscina, actividades deportivas, y estancias en campamentos. Los menores salen los dos días del fin de semana a alguna playa cercana, pudiendo visitar playas como la de Chipiona, donde disfrutan de sus playas y su pueblo. Además, todos los menores del centro asisten semanalmente a la piscina municipal, normalmente divididos entre el miércoles y el jueves de cada semana. Esta actividad, además de refrescar a los menores, les sirve para integrarse un poco más en el municipio que habitan.

Es bastante común que los menores echen un partido de futbol en las noches de verano tras cenar, pero este año, además, tenemos la posibilidad de disfrutar una tarde por semana de las instalaciones del Club Deportivo Cabecense, que nos permite jugar en su campo de futbol profesional.

Este verano, cuatro de nuestros menores podrán participar en el campamento del Proyecto Lembrança 2021, en Lagos, Portugal, durante una semana, compartiendo dicha estancia con menores de otros centros de SAMU y otras entidades sociales.

Si a estas actividades les sumamos un cambio en el horario del centro, más adecuado para la estación en la que estamos, el verano termina siendo un periodo divertido y ameno para ellos. Se propician situaciones de ocio que algunos de estos chicos nunca pudieron experimentar en sus países de origen. Así, llegamos a ver a jóvenes de 17 años revolcándose por la arena de la playa como si fueran niños pequeños, recuperando esa infancia que muchos de ellos no pudieron tener, pues no había tiempo para juegos.

Autor: ISL SAMU Las Cabezas

ISL SAMU Las Cabezas: Cómo perderle el miedo a los 18 años

En los centros de menores extranjeros se teme el momento de cumplir la mayoría de edad. Desde ese instante los menores pasan de ser niños a hombres, hombres que tienen que buscarse la vida por su cuenta, conseguir un techo, comida, ropa… Ser autosuficientes. Desde el ISL SAMU Las Cabezas siempre hemos luchado por quitarle ese miedo a nuestros menores, ya que si algún chico no ha podido realizar una reagrupación familiar por carecer de apoyos de este tipo, en todo momento se le ha buscado algún recurso de mayoría que pudiera acogerlo.

En las últimas semanas nos hemos despedido de seis chicos que estaban esperando su salida por mayoría de edad: Anouar, Zakaria, Kouidi, Benmoussa, Salah y Said. Todos ellos han pasado una buena temporada en nuestro recurso y ya forman parte de la gran familia SAMU. No suele resultar fácil encontrar recursos para acoger a los chicos pero, en este caso, gracias a los nuevos pisos para ex tutelados de la Fundación SAMU, podrán continuar con su proceso de emancipación y alcanzar en poco tiempo la autonomía que tanto desean, contando con el apoyo de nuestra entidad en todo momento.

Para adquirir dicha autonomía se hace imprescindible encontrar un empleo con el que se puedan mantener. Algunos de estos chicos ya han realizado prácticas laborales, que les han proporcionado experiencias que aumentarán su empleabilidad. De hecho, uno de los chicos, Zakaria, ya tiene trabajo y ha sido trasladado a Dos Hermanas, donde desarrolla su ocupación profesional.

Es inevitable volver la vista atrás, recordar los primeros momentos de estos chicos en la que ha sido su casa durante este último año y sentir algo de nostalgia. Pero siempre nos queda la esperanza de que consigan lo que vinieron a buscar: una vida mejor. Y saber, mediante una llamada o un reencuentro inesperado, que han merecido la pena todas las dificultades por las que han pasado en esta última etapa hasta su mayoría de edad.

Autor: Equipo de ISL SAMU Las Cabezas

La búsqueda de Walid para encontrarse a sí mismo

La historia de Walid es la de un menor de 16 años, procedente de Marruecos y con una vida totalmente desestructurada, que se plantea iniciar un proyecto migratorio con el objetivo y esperanza de tener un futuro mejor que aquel que le podría ofrecer su país. Con apenas 14 años empleaba su tiempo libre en formarse como peluquero. Los domingos se ofrecía a visitar a los abuelos de una residencia para cortarle el pelo de forma gratuita.

De pequeño, Walid ha conocido el maltrato, el consumo, el rechazo, la calle, y otras muchas realidades que, como bien dice Walid, “dan mucho miedo”.

A su llegada a ISL Alcalá, el equipo educativo era capaz de palpar su miedo, rechazo y su mirada desafiante en todo momento, la cual ha traído consecuencias graves para su día a día. Mencionaba que se encontraba perdido y sin saber qué hacer, dado que tampoco era capaz de confiar en nadie y dejarse ayudar.

Gracias a la persistencia e implicación de todo el equipo, Walid empezó a escuchar con el corazón, a dejar miedos atrás e intentar conseguir lo que tanto deseaba: una vida llena de paz y tranquilidad para poder tener un futuro en España.

Hoy es un niño lleno de amor, que reclama cariño constante y que se hace querer por lo especial que es. Ahora, es capaz de valorar las palabras de un referente, y de hacer las cosas con afecto y dedicación. Es capaz de sentir y hacer sentir, por eso, ahora Walid se ha encontrado a él mismo.

Como consecuencia positiva de su progreso personal, el joven Walid está realizando unas prácticas laborales, y en septiembre empezará una FPB de peluquería, su apreciado sueño: ser peluquero.

Autora: Rocío Murga Fariña
Educadora de ISL Alcalá

Reprensentantes de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 visitan el centro ISL Polanco de SAMU

Los menores del recurso de Inserción Socio-Laboral (ISL) Polanco de SAMU, en Sevilla capital, recibieron el 14 de julio la visita de la directora general de Infancia y Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Violeta Assiego. La abogada y activista de derechos humanos pudo conocer de primera mano la labor que Fundación SAMU realiza en la atención a menores extranjeros no acompañados a su cargo. La visita a Polanco formaba parte de un itinerario a través del cual Assiego pretendía conocer cómo funciona el Sistema de Protección de Menores en Andalucía, así como cuáles son los recursos disponibles en la comunidad autónoma ante una posible llegada masiva de inmigrantes de manera irregular.

Durante la visita, Violeta Assiego estuvo acompañada por Antonia Rubio González, directora general de Infancia, perteneciente a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía; y Alicia Núñez Castillo, jefa del Servicio de Centros de Protección de Menores de la Junta. Por otro lado, en representación de SAMU estaban Juan Manuel Aveledo, subdirector del área de Infancia y Familia; Alejandro Cala, director de la Zona Andalucía Centro; y José Manuel Román, director del ISL Polanco.

Assiego saludó a los menores del centro, conversó con ellos y se interesó por sus proyectos migratorios. “Se mostró bastante cercana y empática con los jóvenes”, reconoce el director del ISL Polanco, recurso que cuenta con 16 plazas para menores de 18 años, aunque actualmente sólo hay ocupadas 10, todas ellas por menores procedentes de los centros de SAMU de El Castillo de las Guardas y Alcalá de Guadaíra.

La prioridad del ISL Polanco, al igual que el resto de los centros de Inserción Socio-Laboral de SAMU, radica en la incorporación al mercado laboral de los menores a su cargo, fomentando su autonomía mediante procesos de formación y de acompañamiento personalizado y de estructuras adaptadas a sus necesidades individuales.

Polanco abrió sus puertas hace dos años. Tras un primer brote xenófobo de oposición a la apertura del centro, contrarrestado por una concentración solidaria de respaldo a los menas a la que acudieron unas 300 personas, la situación se ha normalizado por completo. Los jóvenes están perfectamente integrados en el barrio. No ha vuelto a haber protestas en contra. Los responsables del centro aseguran que no se ha registrado ninguna incidencia. Ninguna queja vecinal.

Los menores inmigrantes que viven en este centro del barrio sevillano de la Macarena, como en otros recursos, no están en situación irregular, puesto que el sistema de protección de menores de la Junta de Andalucía no discrimina entre personas españolas y extranjeras: todos ellos son menores. Estos jóvenes están bajo tutela y amparo del Gobierno andaluz hasta los 18 años, aunque su situación al cumplir esa edad se complica. Muchos de ellos aún no tienen documentación de sus países debido a que las dificultades burocráticas con los países de origen cada vez son mayores.