La siembra en el huerto Corteconcepción

Se entiende por “sembrar” la acción llevada a cabo con el fin de obtener frutos o resultados en un futuro cercano. En el centro ISL/JEM SAMU Huelva sembramos verduras y hortalizas en nuestro huerto Corteconcepción, y, al mismo tiempo, también sembramos junto a nuestros chicos su propio futuro personal y laboral.

Al igual que una semilla que se planta en un pequeño recipiente, nuestros menores llegan al centro indefensos y débiles. Como abono y agua, el equipo educativo prepara y acomoda el contexto para garantizar su crecimiento. Poco a poco, esa semilla brota, y puede llegar a crecer y florecer. Pero será necesario acompañar este proceso con valores y actitudes tan positivas y necesarias como la constancia, el compromiso, la paciencia o el esfuerzo.

La metáfora de sembrar en el huerto nos es de enorme utilidad para explicar a nuestros jóvenes el significado que posee para nosotros su paso por nuestro centro y la importancia que tiene para nosotros, como profesionales, ejercer nuestra vocación con ellos. Nuestro objetivo, como quien siembra las mejores hortalizas, es dotar a nuestros chicos de valores prosociales y actitudes que les permitan sostenerse frente las adversidades.

Hortalizas como el pepino, la zanahoria o el calabacín, y especias y plantas aromáticas como el perejil, el jengibre o la lavanda ya brotan en el huerto Corteconcepción del Centro ISL/JEM SAMU Huelva. El nombre del huerto y del espantapájaros que lo custodia han sido idea de nuestros chicos, y hace referencia a la localidad donde se situaba anteriormente el centro ISL/JEM Huelva.

La cosecha se ha sembrado en el ISL Huelva. Algunas semillas ya se han convertido en plantas que ofrecen sus frutos. Pero el trabajo es duro, largo y constante. Si algo hemos aprendido de nuestros chicos es que la rendición es solo una palabra, por lo que el equipo seguirá sembrando, regando y cosechando futuro con el propósito de alcanzar una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva.

Autor: Adrián Santos. ISL JEM SAMU Huelva

Hamza y la décima historia de emancipación en El Castillejo

Hamza es un chico responsable y trabajador nacido en la localidad de Daward Jadid, del reino de Marruecos. Desde muy joven tuvo que abandonar sus estudios primarios debido a la falta de recursos económicos. Estuvo un tiempo trabajando en el campo marroquí con un empleo precario y decidió dejar su tierra y su entorno familiar para buscar una vida mejor. Su familia le ayudó económicamente para realizar el viaje de Marruecos a España en patera. Cuenta que la experiencia fue muy traumática para él. No se le olvidará nunca la fuerza del mar al golpear la embarcación, lo que le causó una tremenda angustia y mucho miedo. Felizmente pudo llegar a nuestras costas y se sintió feliz porque había conseguido su primer gran objetivo: abandonar aquella vida llena de dureza y penurias.

Tras pasar como menor por el Recep de San Roque (donde estuvo dos días) y por el ISL de Arcos de la Frontera (donde residió durante diez meses), y habiendo cumplido la mayoría de edad, ingresó en el JEM El Castillejo, en El Bosque (Cádiz). Sin referencias de la localidad de El Bosque y viniendo de Arcos de la Frontera, población en desmesura mayor, se sintió un poco desorientado y emocionalmente decaído.

Según comenta Hamza, con el paso de los días en nuestro centro fue descubriendo el compañerismo que había entre los residentes, y su adaptación fue rápida. “Comprendí que trabajar en equipo y adquirir una formación era el camino para seguir cumpliendo mis objetivos”. Ya solo era cuestión de esperar una buena oportunidad. Tras un breve tiempo de espera, en septiembre de 2020 comenzó un periodo de prácticas en el Horno Artesa de Arcos, donde se desplazaba desde la localidad de El Bosque a diario.

Le costó adaptarse al ritmo de horarios y de trabajo. No fue tarea fácil afrontar un trabajo del que no tenía conocimientos previos. Según relata, los primeros días de trabajo estaba un poco desconcertado, pues no tenía mucha idea de las labores a realizar. Ahora dibuja su situación laboral expresando que desde su incorporación todo ha sido un aprendizaje continuo y agradece a la empresa las buenas enseñanzas que le han aportado. Como él bien define: “¡una experiencia única y difícil de olvidar!”. Finalizado dicho periodo de prácticas consiguió un contrato, después de las gestiones realizadas desde este JEM y por nuestra trabajadora social, Estefanía, la cual realiza una labor encomiable a diario, como la tramitación del alquiler de la vivienda de Hamza.

Desde que El Castillejo comenzó su andadura ya hay diez chicos que han logrado su emancipación. Hamza se marcha para vivir su propia vida independiente en Arcos, lo que supondrá un nuevo reto para él. Para Fundación SAMU, su éxito es también el de todo el equipo.

Autor: ISL El Castillejo

Daouda, siempre preparado cerca de la portería

Daouda ingresó en el centro de inserción sociolaboral (ISL) Las Cabezas, en la localidad sevillana del mismo nombre, para dar un toque de color al recurso, y no sólo por el tono de su piel, sino porque desde su ingreso ha sido un referente para el resto de chicos por su alegría y perseverancia a la hora de perseguir su sueño, “poder jugar profesionalmente con un equipo de futbol”, como él mismo relata.

Desde muy temprana edad, Daouda solo piensa en el fútbol y en dedicarse profesionalmente a este deporte. A los siete años empezó a jugar partidos con los chicos de su barrio. Relata que nunca tenía zapatos nuevos. Sus padres sólo podían comprar de segunda mano y eran de muy mala calidad. Por ello recuerda con mucho cariño y entusiasmo la primera vez que estrenó unos zapatos. Fue a los diez años: su entrenador de la escuela deportiva a la que asistía en Rufisque, su ciudad natal, se presentó un día con aquella sorpresa indeleble.

Hasta los quince años de edad, el joven estuvo jugando y estudiando, pero su padre quería que dejara el deporte y se dedicara a trabajar en la mar como el resto de la familia. Daouda aceptó, pero su sueño solo quedó temporalmente aparcado.

Su tío, que vivía en Marruecos y habitualmente viajaba a Senegal, no estaba de acuerdo con la decisión del padre de Daouda, así que propuso al menor viajar con él hasta Marruecos para así poder seguir con su incipiente carrera deportiva. El menor aceptó encantado pero, al llegar a Marruecos, se dio cuenta de que allí era mucho más difícil abrirse camino en el mundo del fútbol. Un día, su tío le habló de la posibilidad de viajar a España. Daouda solo conocía el tema de la inmigración a través de sus estudios. No sabía realmente si iba a viajar en barco o en avión, hasta que se vio a bordo de una patera acompañado de decenas de desconocidos.

Una vez llegado a España, Daouda pasó varios meses en un recurso de mayoría de edad ya que, en un principio, las pruebas oseométricas apuntaron que podía ser mayor de edad. Tras unos meses en este centro, Daouda consiguió presentar su pasaporte para demostrar que era menor y ser trasladado a un centro adecuado.

El joven no tiene malos recuerdos de sus inicios en España. De nuevo, se refugió en el fútbol. Siempre estaba ocupado pensando en una nueva jugada, que es, en definitiva, de lo que trata la vida: adaptarse al medio, al campo y seguir adelante hacia la portería.

En Cádiz hizo buenos amigos al instante, amigos con los cuales podía compartir su afición al deporte. A través de uno de ellos ingresó en un equipo de fútbol-7 llamado Pavimentos Jerez, aunque Daouda los recuerda por otro nombre, “los latinos”, ya que según recuerda casi todos eran latinos excepto él y otro chico de Jerez.

En toda su ruta migratoria Daouda se ha adaptado perfectamente a la situación que le ha tocado vivir y ha mostrado su capacidad de integración. Al poco tiempo de llegar a la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan le surgió la oportunidad de entrenar con el CD Cabecense, donde desde el primer momento fue muy bien acogido, tanto por su entrenador como por sus compañeros. Están muy contentos con él, y Daouda se muestra muy motivado e integrado en la dinámica del equipo.

El joven relata ilusionado que a veces juega de delantero, y otras, en el medio del campo, y que se siente muy bien cuando está con sus compañeros. En la actualidad el club está tramitando su ficha federativa para que pueda jugar partidos oficiales.

Además de soñador, Daouda demuestra ser un niño muy maduro. Nos comenta que su vida no ha sido fácil, que tiene sus sueños pero que también es consciente de su necesidad de trabajar y poder labrarse un futuro laboral en nuestro país y ayudar a su familia en Marruecos. Le gustaría emplearse en la construcción o en una cristalería. Como frente a una portería, está dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad.

Autor: ISL Las Cabezas

Crisis migratoria en Canarias: “Hay niños que llegan con quemaduras de gasoil y sal”

La reciente crisis migratoria en Canarias ha puesto nuevamente a prueba la capacidad de Fundación SAMU para reaccionar con rapidez y determinación ante una situación de emergencia. El resultado es que SAMU ha sido capaz de levantar y poner en funcionamiento en un tiempo récord cuatro recursos para menores no acompañados: en Telde, en Farabella, en Roque Nublo y en Tamanaco (Puerto Rico), todos ellos en la isla de Gran Canaria. En total, estos centros tienen capacidad para alojar a 294 niños.

Más de 300 menores, que habían llegado a la isla sin nada, han tenido techo gracias a la rápida respuesta de SAMU. El primer centro, el de Tamanaco, se puso en servicio de forma exprés. Los primeros 43 niños llegaron el 11 de noviembre, apenas 48 horas después de que SAMU recibiera el encargo de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias. SAMU respondió ante una llamada de auxilio: hasta el 15 de noviembre, las llegadas de migrantes a las costas de Canarias, más de 16.000, se habían multiplicado por once respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio del Interior. Eran cifras que no se veían desde 2006, año de la crisis de los cayucos.

SAMU recibió el encargo de montar con la mayor brevedad posible un centro de emergencia en Tamanaco. “Se pusieron en contacto con la Fundación porque estaban sobrepasados”, explica Juan Rodrigo, director de zona Andalucía Occidental de SAMU. Es el centro más grande, con 150 plazas, aunque ha llegado a albergar 200 menores ante el colapso que se vivió en la isla. Después se han abierto los demás, con capacidad para 60, 58 y 28 menores.

Después de un viaje traumático

En los últimos meses, Rodrigo pasa parte de su tiempo en las islas, atendiendo una situación que no admite demoras: lo primero es siempre atender las necesidades básicas de los niños, después de una travesía en el mar que los expone no solo a un riesgo de muerte, sino también de sufrir deshidrataciones o quemaduras. “Hay niños que llegan después del viaje con quemaduras del gasoil de la patera mezclado con la sal. Algunos vienen en condiciones muy malas: heridos, deshidratados…”, explica.

El 90% de estos menores son marroquíes, aunque también subsaharianos. Inmediatamente reciben ropa y comida, y se les acoge en los centros. Un par de días después empezarán a adaptarse a su nueva vida: recibirán clases de español, talleres transversales y actividades deportivas.

El equipo de educadores y auxiliares presta especial atención a combatir el tabaquismo. Muchos de los menores en edad adolescente tienen una fuerte dependencia del consumo de tabaco. También se han detectado casos de consumo de alcohol. “Trabajamos con programas y protocolos diseñados por los psicólogos del área, que tienen experiencia en distintos centros de Fundación SAMU”. El objetivo, explica Juan Rodrigo, es abordar el problema no solo como terapia reactiva, sino de forma preventiva.

Un gran despliegue logístico

Buena parte del éxito en Canarias se debe a la rapidez en el despliegue logístico. En apenas unas horas se preparó todo lo necesario para equipar el nuevo hogar de decenas de niños. En el primer mes, SAMU envió desde Sevilla cuatro grandes contenedores con más de 16.000 kilos de material: somieres, colchones, mantas, cajas de ropa, sábanas, almohadas, módulos sanitarios… En el primer envío viajaron también los iglús que SAMU despliega ante situaciones de catástrofe como terremotos.

SAMU también ha enviado unas cabañas de madera. Primero las probó en Sevilla para comprobar si se ajustaban a las necesidades. Si se cumplen los plazos, llegarán varias más a primeros de marzo directamente desde Estonia, donde se fabrican.

Todo, con la máxima urgencia. El doctor Carlos Álvarez Leiva se ha implicado personalmente en esta tarea. “En estos casos se prioriza más el tiempo en el que puede hacerse que el coste”, explica Vega García, que ha gestionado algunos de los últimos pedidos.

En total, se han enviado unas 500 unidades de literas (250 completas), gran parte de las cuales se han fabricado en apenas veinte días en unas condiciones de máxima dificultad, en plena pandemia y con las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina. “Todo eso iba en contra, pero se explicó por qué era y se portaron de maravilla. Se ha hecho mucho esfuerzo por todas las partes”.

Junto a los primeros envíos de material, viajó también el equipo de mantenimiento, que ha trabajado contrarreloj para adaptar los centros o casas prefabricadas a las necesidades de alojamiento.

El objetivo de la organización ahora es dar un paso más. Algunos de los menores de Telde ya están siendo escolarizados, y Juan Rodrigo explica que trabaja para transformar alguno de los centros de acogida de emergencia en un centro residencial básico.

Este despliegue de emergencia se suma a la presencia que ya tenía SAMU en las Islas Canarias: el centro para personas con discapacidad intelectual y/o trastorno mental Hogar San Lázaro, el centro de atención a personas dependientes por discapacidad física El Sauzal y el servicio de transporte de emergencias sanitarias, que sigue su proceso de consolidación.

“Estamos haciendo verdadera magia”, explicaba en noviembre Nicolás Torres, director del área de Infancia y Familia, cuando SAMU llegó a Canarias para atender la llamada de auxilio ante una situación sin precedentes en las islas en los últimos 15 años.

Plan de vacunación: El principio del fin del Covid-19

La mayor campaña de vacunación de la historia ha comenzado y SAMU ya forma parte de ella. El proceso de inmunización contra la Covid-19, que se inició a principios de diciembre en Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y China, está en marcha en toda Europa y en la mayoría de países más ricos. La primera vacuna se administró en España el 27 diciembre y, pocos días después, ya pudieron beneficiarse de ella los primeros usuarios de Fundación SAMU.

La Residencia San Sebastián de Cantillana (Sevilla) fue el primer recurso de Fundación SAMU en recibir las esperadas vacunas. Usuarios y trabajadores del centro recibieron la primera dosis de esta vacuna el 7 de enero, como si de un regalo de Reyes se tratase. Cinco días después, el 12 de enero, fue el turno de la Residencia Santa Ana de Sevilla, el Alojamiento tutelado El Alfar de Gijón (Asturias) y la Residencia El Sauzal, en Tenerife. Un día después, el 13 de enero, las vacunas llegaron a la Residencia Santa Teresa de Villafranca de los Caballeros (Toledo).

Todos estos recursos residenciales están especializados en la atención a personas con discapacidad intelectual con o sin trastorno de conducta y forman parte de la primera fase del plan de vacunación nacional, en el que se incluyen sanitarios y residencias de mayores.
Así, en el área de Discapacidad de SAMU ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 un total de 170 usuarios y 215 trabajadores. La segunda dosis se administrará 21 días después de la primera, por lo que los usuarios y trabajadores de la Residencia San Sebastián serán los primeros en completar este proceso el 28 de enero.

“Ningún usuario o trabajador ha tenido una reacción adversa a la vacuna. No se ha producido nada significativo. Puntualmente, una persona ha padecido un leve dolor de cabeza y, de manera generalizada, tanto trabajadores como usuarios han sufrido cierta molestia en la zona del pinchazo, algo que ya sabíamos que podía ocurrir, pero nada grave”, aclara María José Tinoco, directora del área de Discapacidad de SAMU. “Para nosotros, la vacuna significa la posibilidad de poder normalizar en un futuro cercano la vida de los usuarios y trabajadores tras estos duros meses de pandemia, y poder darle oxígeno a las relaciones afectivas entre usuarios y familiares”, continúa Tinoco.

Durante la campaña de vacunación, SAMU ha limitado nuevamente las visitas de familiares, siguiendo las indicaciones de algunos gobiernos autonómicos. “Comunidades como Andalucía han suspendido las visitas de familiares a residencias tras la administración de la primera dosis de la vacuna, poniendo a todos los usuarios en cuarentena. En otras comunidades, han dejado la decisión a la dirección de los centros, y nosotros hemos decidido limitar el horario de visitas en todos nuestros recursos como medida de precaución”, comenta María José Tinoco.

La directora del área de Discapacidad de SAMU reconoce el buen comportamiento de los usuarios durante esta pandemia. “Ellos son los que más están sorprendiendo durante esta crisis porque están haciendo un esfuerzo inconmensurable por colaborar y confiar en el criterio de la dirección de los centros. Puntualmente, sí ha habido alguna persona que no ha entendido la situación por la que estamos atravesando, pero, en general, su comportamiento es excelente y han logrado acostumbrarse a esta nueva rutina”.

Para poder hacer frente a las limitaciones en las relaciones afectivas con los familiares, desde Fundación SAMU se han reforzado los mecanismos de comunicación y se han buscado alternativas como videoconferencias o mayor uso de las redes sociales y otras aplicaciones móviles.

El único recurso del área de Discapacidad de SAMU al que aún no han llegado las vacunas del Covid-19 es la Unidad de Estancia Diurna (UED) San Lucas de Sevilla, ya que sus usuarios disfrutan de un régimen abierto y conviven con sus familiares. No es un centro residencial, por lo que no entra en la primera fase del plan de vacunación. No obstante, según confirma Tinoco, la vacuna llegara pronto a la UED San Lucas, previsiblemente en marzo.

Cuando empezó la pandemia había un objetivo principal para todos los países del mundo: aplanar la curva de contagios. Con la llegada de la vacuna, la meta es acelerar la curva de la vacunación para inmunizar a millones de personas en tiempo récord: un desafío logístico y médico nunca antes realizado a escala mundial.

Radio Lucas: la voz de los verdaderos protagonistas

Hace poco más de un año, Rubén Gordillo y Concepción Gallego, ambos educadores de la Unidad de Estancia Diurna San Lucas, en Sevilla, especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual y/o trastorno de conducta, decidieron poner en marcha un programa de radio como complemento al taller de cultura general que ya se estaba realizando en el centro de la mano de Concepción Gallego.

Radio Lucas, nombre elegido por los propios participantes del proyecto, nació a finales de diciembre de 2019 y el primer programa para colgarlo en la red se grabó en febrero de 2020. “Son los propios chicos los que eligen los temas que se abordan en el programa. Ellos lo eligen todo, desde la música de la cabecera a los temas a tratar, porque ellos son los protagonistas de esta actividad. Ése es el gran objetivo de todo esto”, explica Rubén Gordillo, responsable del proyecto. Cada joven, según sus gustos o intereses, propone temas. También pueden recibir nuestras propuestas. Después, ellos trabajan esos temas y luego los exponen ante el micrófono: deportes, fiestas populares, éxitos musicales…”.

Radio Lucas es un programa de variedades con algunas secciones fijas como ‘El rincón del artista’, donde los chicos de la UED San Lucas se expresan artísticamente, hacen imitaciones, cantan y hacen presentaciones de grupos musicales y canciones, entre otras cosas. En cada programa también se entrevista a alguien cercano a ellos, que suele ser un antiguo trabajador del centro o algún usuario, y se desarrollan debates. “En el último programa el tema principal del debate fue el de las relaciones de pareja de personas con discapacidad intelectual, un tema propuesto por ellos mismos”, señala Rubén Gordillo.

En total, desde que se puso en marcha este proyecto, se han grabado ya tres programas de entre 30 y 45 minutos de duración, que luego son difundidos a través de redes sociales y otras aplicaciones móviles. La crisis del coronavirus y el confinamiento obligatorio de la última primavera ha puesto algunas trabas a este proyecto, que sus promotores siempre han intentado sacar adelante a pesar de las dificultades, dados los enormes beneficios que la actividad tiene para los chicos.

“Esta actividad les aporta muchos beneficios a los usuarios. Un micrófono siempre da mucho juego”, comenta Gordillo. “Aprenden a trabajar en equipo; trabajan la autonomía y la responsabilidad; mejoran su dicción a la hora de leer; incrementan su comprensión lectora; crece su sensación de pertenecer y estar arropado por un equipo, el equipo de Radio Lucas; mejoran su conducta; aprenden a hablar en público, a que no les de vergüenza hablar delante de la gente, ya que, mientras uno está grabando su parte del programa, los demás compañeros están sentados a su alrededor escuchándole”.

El taller dirigido por Gallego y Gordillo se desarrolla durante una hora y media cada 15 días. Ambos reconocen que no es mucho tiempo, pero que lo aprovechan al máximo porque “el proyecto merece mucho la pena”.

Respaldo institucional a la Escuela de Oficios

La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, visitó en enero las nuevas instalaciones de la Escuela de Oficios de SAMU, situadas en Gelves (Sevilla), en un acto que representa un espaldarazo institucional para este proyecto de inclusión social a través de la formación y el empleo dirigido por Fundación SAMU.

La consejera estuvo acompañada por Sol Cruz, Diputada Nacional del Congreso de los Diputados, portavoz de Cultura y portavoz adjunta de Vivienda y FP; Mar Hormigo, diputada en el Parlamento Andaluz; Francisco Javier Loscertales, secretario general de Ordenación de la Formación; y la alcaldesa de Gelves, Isabel Herrera. Con la guía de Carlos González de Escalada Álvarez, director general de SAMU, que ejerció de anfitrión, pudieron conocer las diferentes dependencias de estas instalaciones situadas en el Parque Tecnológico Citec, que fueron inauguradas en enero.

La consejera visitó el aula en la que los alumnos reciben formación teórica y también una de las naves que acogen los talleres en los que se realizan prácticas. La visita de Blanco coincidió con los trabajos de alicatado de un cuarto de baño que realizaban varios alumnos del curso de albañilería, bajo la dirección del instructor Rafael Hernández.

La EOF es un proyecto formativo pionero que surge para atender las necesidades sociolaborales con las que se encuentran jóvenes en riesgo de exclusión social o en situación de desempleo. El objetivo es darles las herramientas para convertirse en adultos autónomos y responsables, así como favorecer su inclusión laboral.

En el curso de albañilería en marcha, por ejemplo, están siendo formados varios jóvenes extranjeros residentes de centros de acogida de menores de SAMU, usuarios de recursos para exmenas (menores extranjeros no acompañados) y también alumnos de nacionalidad española que proceden de zonas vulnerables o en riesgo de exclusión social. Estos últimos forman parte de un programa de Cáritas y del programa Eracis (Estrategia Regional por la Inclusión 2019-2022), impulsado por la Junta de Andalucía con Fondos Europeos y en colaboración con el Ayuntamiento de Coria del Río (Sevilla).

Las formaciones se basan en una metodología eminentemente práctica en oficios con alta empleabilidad en nuestro país. Así, se están desarrollando programas de albañilería, electricidad y fontanería. La EOF también tiene previsto ofrecer formación en nuevos oficios como hostelería, pintura, mediación intercultural, mozo de almacén o atención sociosanitaria, y cursos de informática, a través del programa Nativos Digitales. Todos estos cursos cuentan con prácticas en empresas y tienen un enfoque muy centrado en el mercado laboral.

En la Escuela de Oficios, el alumno adquiere un papel activo y práctico en la realización de actividades y en la resolución de problemas propios del ámbito laboral.

La consejera de Empleo, Rocío Blanco, valoró el trabajo que se está realizando en esta entidad. Subrayó la importancia de la formación como palanca para mejorar la empleabilidad, especialmente cuando se trata de colectivos que tienen más dificultades de acceso al mercado laboral, como es el caso de los jóvenes.

La diputada Sol Cruz destacó las posibilidades de estos programas de Formación Profesional para el Empleo. “Gracias por vuestra fantástica labor”, señaló a través de su cuenta de Twitter.

Con este proyecto, Fundación SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a su preocupación como entidad por dotar a estos menores y, en general, a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral con un enfoque práctico.

Fundación SAMU mantiene acuerdos con diferentes instituciones y entidades para la promoción de este proyecto, como son el Instituto Andaluz de la Juventud o Fundación La Caixa.

Fco. Javier Gines, presidente del CR San Jerónimo: “Los menores ven en el deporte un futuro”

Hace cinco años, Francisco Javier Gines Llebre (Sevilla, 1981) fue nombrado presidente del Club de Rugby (CR) San Jerónimo, entidad que colabora con Fundación SAMU en un proyecto de rugby adaptado e inclusivo dirigido a personas con discapacidad intelectual y menores de edad inmigrantes y en riesgo de exclusión social.

—¿Cuándo llegó el rugby a su vida?
—En septiembre de 1991. Un grupo de jugadores de rugby en activo acudieron al colegio público Rector Mota Salado, actualmente CEIP Buenavista, donde yo estudiaba. Se trataba de una campaña de captación de jóvenes jugadores por parte del CR San Jerónimo. Yo tenía 10 años y desde entonces no he parado de jugar.

—¿Cuáles han sido sus grandes éxitos como jugador?
—Durante los primeros años, cuando estaba en categorías inferiores (alevines, infantiles, cadetes y juveniles), formé parte de un equipo que marcó una época gloriosa para el CR San Jerónimo, tanto, que nos convertimos en referente a nivel nacional. Durante estos años, ganamos varios campeonatos y subcampeonatos de España. Pero sin duda, me quedo con mi primer año de senior, en concreto con la temporada 99-00. Entonces, el club jugaba en 1ª Regional y conseguimos ascender a Nacional.

—¿Cuál es su función ahora como presidente del CR San Jerónimo?
—Me gusta estar metido en todos los follones. Un día estoy en un partido llevando agua a los jugadores y, al día siguiente, firmando un convenio con alguna entidad o en una reunión federativa.

—El CR San Jerónimo colabora desde hace casi dos años con Fundación SAMU. ¿Cómo surgió esta amistad?
—Fue todo de manera muy informal, a raíz de una charla con Enrique Yrazusta, abogado de SAMU, en las instalaciones deportivas del San Jerónimo durante un entrenamiento del club. Hablamos de la posibilidad de trabajar con los menores inmigrantes de los centros de acogida de SAMU.

—¿En qué consiste exactamente esta colaboración?
—Tenemos en marcha un proyecto de desarrollo comunitario basado en la práctica deportiva como elemento inclusivo dirigido tanto a menores como a personas con discapacidad. A este proyecto lo denominados RugbyEs, y se desarrolla tanto en las instalaciones deportivas de San Jerónimo como en la residencia San Sebastián de SAMU, en Cantillana. El objetivo de este proyecto, en el caso de los menores, es la formación académica y profesional de los chicos. En mi Club, creemos que el rugby aporta unos valores que son útiles para la vida cotidiana.

—¿Cómo es la actitud de estos menores a la hora de entrenar con ellos?
—Estos chicos tienen una alta capacidad de aprendizaje y, además, tienen una condición física envidiable. Los menas ven en el deporte una posible salida, un futuro, y trabajar con ellos es fácil. Son muy educados, siempre tienen unas palabras amables cuando llegan a las instalaciones. Se nota la mano de SAMU en ellos.

—También entrena a personas con discapacidad intelectual. ¿Qué destacaría de su trabajo con ellos?
—Trabajar con personas con discapacidad es algo maravilloso, una experiencia enriquecedora que me ayuda a dar importancia sólo a los problemas reales. El grupo de rugby inclusivo es entrañable. Los chavales son divertidos y tienen la facilidad de sacarte una sonrisa. Realmente ellos me aportan más a mí que yo a ellos.

—¿Cuáles son las principales dificultades con las que se ha encontrado?
—Trabajar en este proyecto de la mano de la Fundación SAMU es bastante gratificante y agradable. Siempre existen dificultades, sobre todo en lo relacionado con los desplazamientos. Tenemos unos 25 jugadores que vienen de diferentes centros de acogida de la provincia, lo que hace que sea fundamental una buena coordinación. Tenemos que estar orgullosos y felicitar a todas las personas implicadas en el proyecto porque hacen un gran trabajo.

—¿Cómo ha afectado la pandemia a este proyecto?
—El coronavirus nos ha afectado mucho, como a todo el mundo. Llevamos desde marzo sin poder ir a la Residencia San Sebastián. Sabemos que los chicos están bien y que el centro cuenta con grandes profesionales, pero estamos deseando poder retomar los entrenamientos. Con los menas nos pasa lo mismo. Este año no hemos podido participar en la liga Sub 18. No obstante, somos optimistas y, en cuanto podamos, vamos a volver a trabajar con los menores.

—Fundación SAMU, en colaboración con otras entidades, ha celebrado las I Jornadas Nacionales de Rugby Adaptado e Inclusivo. ¿Qué balance hace de este encuentro?
—Estas jornadas han sido un gran éxito. El comité organizador estuvo a la altura de las circunstancias y contar con ponentes de la talla de Alhambra Nievas, Patricia García o Titi Feuteu dieron bastante nivel a las jornadas, sin olvidar a nuestras compañeras de las Cocos, la participación de Cajasol Rugby, CD Rugby Mairena, nuestros amigos de rugby en silla de ruedas, la inestimable colaboración de URA Clan, San Isidro Rugby, representantes del IMAS ( International Mixed Ability Sport) y los Veteranos Rugby Sevilla. Las jornadas cumplieron con creces el objetivo marcado que no era otro que mostrar el rugby en todas sus vertientes.

— ¿Qué ponente o tema tratado le resultó más interesante?
—Es difícil decidirse por una única mesa, pero si tengo que elegir, me quedo con la mesa de rugby inclusivo y la inestimable colaboración de Roberto Aguado y Miguel Palanca (URA).

Un nuevo contrato por Navidad en el ISL SAMU Dúrcal

La Navidad ha llegado este año antes de tiempo al centro de inserción sociolaboral ISL SAMU Dúrcal, en Granada. Y es que, como si de un regalo se tratase, en diciembre hemos celebrado la contratación de uno de nuestros jóvenes en una importante empresa de la zona, Sumum, dedicada a la fabricación de puertas y ventanas de PVC.

Además, este joven se encuentra actualmente disfrutando de su independencia, gracias, en parte, al esfuerzo que han realizado los profesionales de la Unidad ISL SAMU Dúrcal de Fundación SAMU.

Todo el equipo se ha volcado en la búsqueda de una vivienda en la que pueda iniciar una nueva vida como miembro y parte de nuestra comunidad.

El joven afirma sentirse muy agradecido por la oportunidad que se le ha brindado, mostrándose comprometido en su nueva trayectoria como trabajador de Sumum, que ha sido la llave que le ha abierto las puertas al mundo laboral.

Recientemente recordaba con nostalgia su trayectoria, desde que decidió emigrar hasta hoy. Con tan solo dieciséis años de edad, el joven tomó la decisión de embarcarse rumbo a España con el objetivo principal de encontrar un empleo con el que poder ayudar económicamente a su humilde familia. El camino no ha sido nada fácil para él. A lo largo del tiempo han sido muchos los obstáculos que este joven ha debido de superar (sentimiento de soledad generado por la lejanía de sus seres queridos, miedo ante un futuro incierto, dificultades de adaptación…) hasta llegar a convertirse en la persona que es hoy día.

Sin duda, el éxito de este chico nos recuerda que con valentía, esfuerzo y constancia, y con un poco de apoyo de los demás, los sueños pueden ser cumplidos.

María Jesús Padial Pérez.

Auxiliar Técnico Educativo ISL SAMU Dúrcal

La consejera Rocío Ruiz visita el ARB El Bosque

La Consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, visitó recientemente el municipio de Algeciras, en la provincia de Cádiz. Dentro de su completa agenda, el centro de menores ARB El Bosque gestionado por Fundación SAMU tuvo la suerte de poder recibirla. La consejera Rocío Ruiz estuvo acompañada por diferentes personalidades en su visita a este recurso, entre ellas, la directora general de Infancia de la Junta de Andalucía, Antonia Rubio.

A su llegada al centro, la comitiva liderada por la consejera Rocío Ruiz fue recibida por el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, que atendió a la comitiva de la Consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. González de Escalada estuvo acompañado por el director del área de Infancia y Menores de SAMU, Nicolás Torres; el director de zona Andalucía Occidental de SAMU, Juan Rodrigo Gil; la directora del Centro de Recepción de Menores del Campo de Gibraltar, Karen Gil; y la directora del ARB El Bosque, Palma Díaz.

Todos visitaron las instalaciones de nuestro centro para que la consejera pudiera conocer de primera mano el trabajo que se realiza con nuestros jóvenes, así como los espacios de los que dispone el residencial. Durante su visita, Rocío Ruiz también se mostró muy interesada en la preparación que reciben los menores para su futura emancipación social y laboral, sus estudios y sus rutinas y actividades diarias.

Además, la consejera entabló conversación con algunos de los menores que se encontraban en el centro realizando formación semipresencial debido a la pandemia del Covid-19.

En este mismo encuentro, la consejera de Políticas Sociales, Igualdad y Conciliación de la Junta pudo conocer a un antiguo menor de nuestro residencial que ahora trabaja para la Fundación SAMU, también en el área de Infancia y Familia. Este joven es un gran referente para los chicos que llegan al centro pues ven en él un modelo a seguir, o una persona que los comprende ya que ha pasado por sus mismas situaciones, problemas y preocupaciones.

Alicia García Greciano. ARB El Bosque