El equipo del área de Intervención Socieducativa y de la Mujer de SAMU, dirigida por Concepción Pérez (Sevilla, 1976), ha puesto en marcha un proyecto de guías coeducativas para combatir la violencia de género en edades tempranas. Hasta la fecha se han enviado 20.768 guías.
—Es la segunda vez que le entrevistamos para la Revista SAMU, pero, en esta ocasión, no vamos a hablar de su trayectoria profesional, sino de un trabajo en equipo del que creo que se siente muy orgullosa, el de las guías coeducativas.
—Sí, en esta entrevista hago de portavoz, pero su contenido es el resultado de la puesta en común del equipo del área que dirijo. Y antes de comenzar, me gustaría trasladar mi eterno agradecimiento a cada uno de los miembros de mi equipo y, en especial, a Jara Díaz, por ser la persona que ha estado al frente de la elaboración, edición, seguimiento y difusión de este magnífico proyecto.
—¿Cómo y cuándo surge el proyecto de las guías coeducativas?
—Este proyecto, aunque llevaba años en mi cabeza, comenzó su andadura en 2021 y se desarrolló a lo largo de 2022 en respuesta a unas necesidades educativas identificadas, tales como el aumento de casos de violencia de género desde edades cada vez más tempranas y la creciente problemática de la ciberviolencia. La inquietud por contribuir a los fundamentos esenciales del desarrollo de niños, niñas y adolescentes, y la experiencia y especialización con la que contaba el área en el ámbito socioeducativo, nos motivó a crear un contenido adaptado a cada etapa educativa. Por ejemplo, nos centramos en que el alumnado de Educación Primaria conozca y detecte diversos tipos de violencia, fomentando la conciencia sobre actitudes adecuadas e inadecuadas, sin normalizar conductas negativas, otorgando especial importancia al empoderamiento femenino y al fomento de la capacidad para buscar ayuda cuando sea necesario.
—¿Qué necesidades detectaron en los colegios e institutos a la hora de desarrollar este proyecto?
—A pesar del admirable trabajo realizado por los centros educativos, identificamos que era necesario un refuerzo, ya que la coeducación requiere la constancia y el apoyo de diversos agentes sociales además de la escuela. Se detectaron algunos desafíos, como la mayor dificultad que tienen los niños frente a las niñas para reconocer situaciones de violencia de género, el alto porcentaje de niñas y adolescentes que han sufrido violencia sexual antes de los 15 años, las conductas basadas en el dominio y la sumisión o el uso problemático de las nuevas tecnologías. Por otro lado, el constante cambio de personal de los centros educativos y la creciente asignación de tareas burocráticas, deja a los profesores un tiempo limitado para dedicarlo a la elaboración de material de calidad en temática de violencia de género adaptado a una determinada etapa educativa, por lo que se subraya la necesidad de elaborar recursos accesibles que faciliten la enseñanza sin comprometer su calidad. Además, se detectó una falta de material adaptado a necesidades específicas del alumnado, tales como adaptación en lengua de signos, subtítulos o voz en off.
—¿Cuál fue el siguiente paso?
—Una vez detectadas estas necesidades, reconocimos la importancia de destacar y difundir este trabajo para llegar al máximo número de personas posibles. Para ello, se ha habilitado un apartado específico dentro de la página web de SAMU desde la cual cualquier persona interesada, ya sea docente o a título particular, puede acceder a esta herramienta mediante la cumplimentación de una breve encuesta, y tratar con su alumnado, hijos o hijas algo tan relevante hoy en día como es la igualdad de género, y que a veces no saben cómo afrontarlo.
—¿Por qué estas guías van dirigidas a todas las etapas educativas y no se han centrado en una etapa en concreto?
—Las guías, que son cinco en total divididas en dos bloques, se dirigen a todas las etapas educativas debido a la importancia de abordar la prevención de la violencia desde una edad temprana y adaptar el contenido a cada fase del desarrollo. Además, desde el principio, hemos contado con el respaldo de la comunidad educativa, pues tenemos constancia que destinatarios de Educación Primaria las han compartido con destinatarios de otras etapas que no estaban en nuestra lista de difusión, facilitando así su alcance. Este nivel de colaboración demuestra el compromiso compartido de la comunidad educativa para trabajar la violencia de género en todas las etapas del desarrollo educativo.
—¿Qué objetivos tienen estas guías?
—El principal objetivo es prevenir las distintas formas de violencia sobre las mujeres y la promoción de valores de igualdad, diversidad, respeto y tolerancia. Con estas guías, se conciencia al alumnado sobre la importancia de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y niñas, y se fomenta su compromiso para alcanzar estos objetivos. También se busca impulsar la reflexión crítica y el diálogo sobre los obstáculos que impiden la igualdad de género y las posibles soluciones. Pero estás guías no sólo están dirigidas a los escolares, también a profesores, padres, madres y otros familiares del entorno del alumnado.
—¿Qué temáticas tratan estas guías?
—Tratan la violencia de género, haciendo hincapié especialmente en el contexto del uso de las nuevas tecnologías; el empoderamiento; la educación afectivo sexual y los objetivos del desarrollo sostenible. Además, todo el material ha sido cuidadosamente revisado para garantizar que no contenga lenguaje sexista, estereotipos de género o cualquier otro contenido que pueda perpetuar la violencia de género o discriminar a cualquier grupo de personas.
—¿Cuántos centros educativos han recibido estas guías?
—La distribución de estas guías está siendo ampliamente superada a la de la edición anterior. En la anterior subvención, la correspondiente al 2022, las guías se distribuyeron en 28 centros de menores y recursos de jóvenes extutelados en Andalucía, así como en 73 centros de educación Infantil y Primaria e institutos en la misma región. Este año, la cobertura se ha ampliado a todo el país, alcanzando un total de 50.000 centros educativos. Este dato sigue aumentando cada día, ya que su inclusión en la página web de SAMU está generando más alcance del esperado. En la primera semana del lanzamiento, aproximadamente 200 personas, entre profesionales y familiares, accedieron a este contenido. Este aumento en la participación subraya la relevancia y la demanda de recursos educativos centrados en la prevención de la violencia de género.
—¿Qué novedades se han llevado a cabo en la edición de 2023?
—Este año nos hemos sumergido en un importante reto y estamos logrando resultados destacados. En primer lugar, estimamos que al finalizar noviembre, habremos completado la distribución de las cinco guías en todo el territorio español. Hasta la fecha, hemos enviado estas guías a un total de 20.768 centros educativos distribuidos en 10 comunidades autónomas. Aún nos falta por cubrir siete comunidades, así como los centros de menores y jóvenes extutelados de Fundación SAMU. Esto significa que la cobertura será considerablemente mayor que la del año anterior. La edición pasada se distribuyeron solo en formato PDF. Este año nos comprometimos a sacar adelante un formato audiovisual signado. Además, durante el proceso creativo, decidimos agregarles también voz y, para ellos, pedimos la colaboración de los hijos e hijas del personal de SAMU. El resultado final está siendo espectacular. Hemos conseguido hacerlas accesibles para personas sordas o con problemas de audición y para personas ciegas o con algún problema de visión.
—¿Cuál es el futuro de estas guías?
—Estas guías tienen un futuro prometedor, especialmente considerando la era de la digitalización en la que nos encontramos inmersos. Para el año 2024, nos proponemos nuevos desafíos que aún no podemos revelar, pero lo que sí es seguro es que las guías seguirán siendo objeto de una actualización constante. Nuestro objetivo final es garantizar la accesibilidad, adaptándonos a las necesidades cambiantes de la sociedad y aprovechando las herramientas digitales disponibles.
—¿Cómo se financia este proyecto?
—Lo financia el Ministerio de Igualdad por segundo año consecutivo y duplicando la partida inicialmente subvencionada. Para este año nos han concedido 85.545,17 euros. La subvención cubre la elaboración de contenido, el diseño y edición de vídeos, así como su publicidad y difusión.
—¿Qué feedback habéis recibido por parte de los centros educativos?
—Hasta el momento, hemos recibido un feedback muy positivo por parte de los centros educativos. Numerosos profesionales de la educación han destacado la utilidad y relevancia del contenido, expresando que las guías han contribuido significativamente a la concienciación y formación del alumnado en temas de violencia de género, empoderamiento, educación afectivo-sexual y objetivos del desarrollo sostenible. Este feedback positivo nos impulsa a seguir mejorando y actualizando nuestras guías para asegurar que sigan siendo una herramienta valiosa y efectiva en la promoción de valores fundamentales.
—¿Qué significa para usted y su equipo este proyecto?
—Este proyecto ocupa un lugar fundamental en nuestras prioridades, ya que representa uno de los pilares básicos de nuestra labor. Además, se destaca por ser el punto de encuentro entre las dos líneas cruciales que definen al área: la educativa y la de la mujer, por lo que es un orgullo la posibilidad de aportar nuestra experiencia y que ésta pueda ser aprovechada por la comunidad educativa (alumnado, profesorado y familias) a nivel nacional y, posiblemente, internacional, uno de los hitos marcados para el próximo año. Este proyecto no solo trata de impartir conocimientos, sino de lograr un cambio cultural y generacional, de ahí la importancia de comenzar a trabajar la coeducación desde las primeras etapas educativas, sin restarle importancia a la necesidad de continuar este trabajo en el resto de etapas, con especial consideración a la adolescencia. Es en estos años en los que se desarrolla de manera sólida la personalidad y se da la consolidación del desarrollo social y moral. Nos motiva la perspectiva de moldear una sociedad donde la igualdad de género y el respeto mutuo sean normas arraigadas. Este compromiso impulsa a nuestra área a seguir trabajando con dedicación y pasión, sabiendo que cada acción contribuye a la construcción de un mundo más justo y seguro para todas las personas.