ISL Alcalá: En mi mundo, sí hay respeto

El concepto MENA (Menores Extranjeros No Acompañados), en algunos sectores, aún sigue teniendo muchas connotaciones negativas. Como educador del centro DISL Alcalá, especializado en la atención de menores migrantes, quiero mostrar, a través de un proyecto llevado a cabo en nuestro centro, cómo los jóvenes menores con los que trabajamos tienen tantas habilidades y valores éticos y morales que demuestran en su día a día y cómo pretenden luchar y acabar de una vez por todas con los estereotipos que pesan sobre ellos.

El proyecto se llama X-MEN (Masculinidades + Empatía + No violencia) y está financiado por la Comisión Europea a través del Programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores que se lleva a cabo en España por la Fundación CEPAIM. Cuenta con la colaboración y participación de A.R.G, sociólogo técnico del proyecto, el cuál lanza una pregunta a la sociedad en general: “¿Prejuicios a mí?”.

Con este gran trabajo, los chicos que residen en el centro DISL Alcalá han compuesto letras de canciones acerca de la igualdad de género y el racismo. Han trabajado la deconstrucción de las masculinidades aprendidas culturalmente y se han posicionado en contra de las desigualdades que provocan estas diferencias raciales que toda persona migrante ha vivido en primera persona.

Posteriormente, los jóvenes han adaptado estas letras con un toque personal al hip-hop. Es increíble cómo, a pesar de la realidad que muchos de estos adolescentes guardan en sus mochilas vitales (pobreza, conflictos, graves vulneraciones de los derechos o agresiones), no se rinden para demostrar quiénes son realmente y cuáles son sus sueños y sus ideales. Ellos afrontan este gran proyecto (X-Men) con una brutal seguridad en sí mismos y logran emocionar a todo el equipo de profesionales que forman parte de la Fundación SAMU, ya que han tenido que rebuscar en su interior más profundo y en sus experiencias más dolorosas para poder exponer los resultados conseguidos.

Quiero agradecer, en nombre de todos mis compañeros y compañeras, equipo y familias del centro DISL Alcalá, a todos los participantes de este proyecto, por arriesgarse, implicarse, educar y, sobre todo, por querer querer bien.

Ahora podemos decir que, gracias a este aprendizaje, nuestros chicos serán un ejemplo de adaptación cultural y de adquisición de valores basados en el respeto, la tolerancia y la igualdad, siendo vistos como verdaderos seres humanos con las mismas condiciones y sentimientos. Porque son el presente y el futuro de la sociedad.

ANTONIO MANUEL PACHÓN SOLANO.
Educador social del centro DISL Alcalá (Sevilla)

Una red de apoyo familiar para menores tutelados

El Centro de Menores Residencia Miguel de Mañara celebró el 14 de mayo la I Convivencia de Familias Colaboradoras y del Entorno, que permitió estrechar lazos entre los niños, niñas y adolescentes tutelados (de ahora en adelante NNA), y aquellas familias que son referentes para algunos de ellos y otras que actualmente se encuentran en proceso de valoración.

La jornada comenzó a mediodía y hubo una primera presentación por parte de los trabajadores del centro. A continuación, arrancaron las diferentes actividades programadas. Estas dinámicas estuvieron orientadas a la presentación de los menores y de las familias haciendo hincapié en los hobbies y las actividades que más les gusta realizar a estos menores con la intención de ver si la sinergia era positiva entre aquellas familias que están siendo estudiadas para que establezcan una relación más estrecha con algunos de estos chicos.

Después de realizar varias dinámicas, todos juntos disfrutaron de un tapeo. Menores y familias compartieron risas, anécdotas y tuvieron más tiempo para conocerse.

Desde que comenzó 2023, en el Residencial Miguel de Mañara se han gestionado favorablemente un proceso de acogimiento permanente, dos de familias colaboradoras y dos relaciones personales, así como innumerables relaciones con el entorno. Además, se encuentran en estudio tres familias colaboradoras, seis relaciones personales y otro acogimiento permanente. Esto ha supuesto una clara mejora en la atención hacia nuestros NNA, aportando mayor calidad y calidez en sus vidas, especialmente durante los fines de semana, observando una reducción de las conductas disruptivas y un aumento en las muestras de cariño realizadas por los NNA.

Para colaborar con los menores del Sistema de Protección existen diferentes figuras como son las relaciones con el entorno, las relaciones personales y las familias colaboradoras. Todas ellas proporcionan a los NNA una experiencia reparadora, el contacto con un modelo familiar positivo y normalizado y la posibilidad de creación de vínculos sanos.

Las relaciones con el entorno suponen un contacto puntual para diversificar el ocio y sociabilidad del NNA, como acudir a una fiesta de cumpleaños o una salida por la tarde con aquellas personas cercanas a su entorno, como puede ser el colegio o las actividades extraescolares. Las relaciones personales, por otro lado, implican un contacto más habitual, varias veces al mes, lo que permite establecer vínculos más firmes, también desde entornos cercanos a los NNA. Finalmente, las familias colaboradoras permiten unas relaciones más estables y duraderas en el tiempo, incluyendo la convivencia y pernocta en el domicilio en fines de semana, festivos o periodos vacacionales, pudiendo, además, no pertenecer al entorno del NNA. Si bien para la primera figura es necesaria únicamente la identificación de la persona interesada, para la segunda y tercera posibilidad se requiere de un proceso de estudio y valoración técnica por parte del centro de menores y de su ratificación por el Servicio de Protección de Menores.

Sin importar el tipo de colaboración, el cariño y la atención que estas personas prestan a los menores contribuyen a cambiar sus vidas, mejorar su autoestima y favorecer su pleno desarrollo a partir de acciones como: permitir participar a los niños, niñas y adolescentes en actividades alternativas a las del centro de protección; proporcionarles un entorno donde puedan aprender a relacionarse y convivir en familia, así como conocer e interiorizar un modelo de dinámica familiar adecuado y de relaciones afectivas positivas; establecer vínculos emocionales sanos con las persona o familia, un aspecto clave en su desarrollo emocional, personal y social; y ampliar su red de apoyo social, un recurso valioso para obtener ayuda durante su crecimiento y posterior incorporación a la vida adulta independiente.

Cualquier persona interesada en colaborar con los niños, niñas y adolescentes de centros de protección de menores pueden informarse en el Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía.

EQUIPO DEL CENTRO DE MENORES RESIDENCIA MIGUEL DE MAÑARA (SEVILLA)

La consejería de Fomento dona ordenadores al ISL Castillejo

Desde ISL El Castillejo agradecemos enormemente a la delegación territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía la donación de varios equipos informáticos. Para nuestro centro es prioritario garantizar la protección, el bienestar, la formación y la inserción sociolaboral de nuestros menores no acompañados, y estos equipos nos ayudan a caminar hacia ese objetivo.

Pretendemos que cada menor reciba una atención individualizada e integral que responda a sus necesidades físicas, psicológicas, emocionales y sociales. Con la ayuda de estas nuevas herramientas tecnológicas, tendrán mejor acceso a la formación académica y ocupacional y podremos impulsar actividades de carácter cultural, lúdico y deportivo. En definitiva, estamos potenciando la autonomía y la inserción sociolaboral de los menores a nuestro cargo.

No debemos olvidar que son menores con un alto riesgo de exclusión y especial vulnerabilidad, que arriesgaron su propia vida para soñar con una vida mejor y que ahora precisan de todos los medios a su alcance para conseguir avanzar en su desarrollo personal, potenciar su autonomía y actuar sobre los factores que dificultan los procesos de integración social y laboral.

Esta iniciativa de la delegación es alentadora, positiva e, incluso, imprescindible en la lucha contra la brecha digital que sufren estos menores en el ámbito académico. Cada día precisan de más medios informáticos para poder realizar tareas académicas, poder seguir el ritmo de sus clases a distancia y hacer los trabajos en formato digital. También nos está resultando de gran ayuda en la realización de cursos online, como complemento en las clases de español que se imparten en el recurso y un apoyo técnico adecuado en las clases del CEPER (Centros y Secciones de Educación Permanente) y de la ESA (Educación Secundaria para Adultos).

También usamos estos ordenadores en los talleres sobre la elaboración del curriculum vitae, la búsqueda de empleo, servicios de apoyo y habilidades relacionadas con el uso de ordenadores e internet, así como otras gestiones relacionadas con el acceso al mercado laboral.

Gracias a la Junta de Andalucía podemos afirmar que los menores que residen en este recurso estarán mucho mejor preparados ante su próxima mayoría de edad y mejor capacitados a la hora de tener una vida más independiente.

EQUIPO DEL ISL EL CASTILLEJO

Un hogar y otra oportunidad cuando lo has perdido todo

En su afán y vocación por ayudar a los demás, Fundación SAMU ha puesto en marcha este año un programa dirigido a las personas sin hogar. Se trata de un servicio de inserción social y laboral a través de pisos de baja supervisión destinados a personas sin recursos económicos que tengan capacidad para acceder a un puesto de trabajo que le permita vivir de manera independiente. Este proyecto, que sacó a licitación pública hace unos meses la Junta de Andalucía, cuenta con financiación del Fondo Social Europeo.

El objetivo de esta iniciativa es acompañar a estas personas, la gran mayoría extranjeros de entre 19 y 55 años, en su itinerario de inserción sociolaboral mediante el apoyo en la formación, la realización de prácticas formativas y acuerdos de colaboración con empresas. “El fin principal es que estas personas se enganchen al mercado laboral y que puedan ahorrar mientras permanecen en el servicio con el fin de que, en un periodo de ocho a doce meses, puedan establecerse de manera independiente en una vivienda ajena al servicio”, explica Alba Garrido, coordinadora de este proyecto, que SAMU desarrolla en Cádiz, Sevilla y Córdoba.

En concreto, el proyecto cuenta con 36 pisos, 12 por provincia, y en cada uno de ellos viven tres personas. “Los pisos que actualmente tenemos en Sevilla se sitúan en Sevilla capital y la zona del Aljarafe. En la provincia de Cádiz están en la zona del Campo de Gibraltar, San Fernando, Jerez y Sanlúcar de Barrameda. Y en Córdoba, están concentrados entre Córdoba capital y el municipio de Lucena”, continúa Alba Garrido.

Hassan Djabate y Noumou Coulibaly son dos de los beneficiarios de este programa. Ambos viven en un piso de alquiler en el barrio de La Macarena de Sevilla. Ambos son naturales de Mali y emigraron huyendo de la guerra en su país de origen.

“En mi país, el ejército obliga a los hombres a ser soldados, y yo no quería matar a gente de mi país. Cuando vivía en Mali, mi padre se compró un campo en el norte, cerca de la frontera con Argelia, y ayudaba a mi familia en las tareas del campo y con los animales”, cuenta Noumou Coulibaly, de 22 años.

Hassan Djabate tiene un año más, 23, y, cuando vivía en Mali, se dedicaba a vender oro. “La situación de pobreza y guerra en mi país me hizo darme cuenta de que quería algo mejor”.

Cuando explican su viaje migratorio, ambos coinciden al afirmar que tardaron entre un año y medio y dos años en llegar a España. Ambos llegaron al país saltando ilegalmente la valla de Melilla y los dos acabaron heridos.

“Nunca antes había escuchado hablar de España hasta que llegué a Mauritania. Allí me hablaron de que en España se vivía bien y que, en el peor de los casos, sería deportado de nuevo a Mali”, recuerda el joven Noumou Coulibaly. “Cuando llegué a España estaba muy contento porque por fin había conseguido cumplir mi objetivo, pero lo pasé muy mal porque estaba herido tras saltar la valla de Melilla. Tenía herida la muñeca y no recibí atención médica. Nunca me llevaron al hospital. De hecho, todavía ahora, cuando cargo peso o hago algún esfuerzo, me duele la muñeca. En Melilla viví en la Plaza de Toros. Fue ahí donde conocí a mi amigo Hassan. Luego a los dos nos trasladaron a Sevilla”.

“Estuve tres meses viviendo en la Plaza de Toros de Melilla junto con otras 300 personas. Pero antes estuve viajando dos años hasta llegar a España. Anduve muchísimo y pasé por Argelia y Marruecos, aunque hubo gente buena que me llevaba en camión”, continúa Hassan.

Un lugar donde estar en paz

Cuando le preguntan por qué eligió España como destino, el joven tiene clara su respuesta: “Nadie que huye de la guerra elige en qué país quiere estar, simplemente busca un lugar donde estar en paz. Yo he encontrado la paz en España”.

Ambos jóvenes, que llegaron a Europa hace dos años, han pasado un periodo de sus vidas malviviendo en la calle. En el caso de Hassan, pasó un tiempo durmiendo en un bosque meses antes de cruzar la valla de Melilla. “Fue duro, no sólo por estar sin casa, sino por el peligro que eso conllevaba y por sentirme solo. Apenas hablaba con la gente porque sólo me traía problemas”, cuenta.

Noumou confiesa que sólo ha dormido a la intemperie cuando fue hasta Lleida en busca de trabajo. “Al no encontrar empleo me volví a Sevilla. Fue un momento muy duro pero necesario para buscar un trabajo. Cuando dormía en la calle sentía miedo, apenas podía dormir por las noches”.

Ambos han podido beneficiarse del programa de Fundación SAMU durante cuatro meses, aunque las personas que participan en él pueden estar vinculados al proyecto unos doce meses. Durante su estancia con SAMU, estos chicos han podido ahorrar dinero, encontrar un trabajo y emanciparse.
“Durante este tiempo he aprendido a ahorrar, a hacer una previsión de los gastos que conlleva vivir de manera independiente, gestionar el dinero, a buscar piso, a realizar las tareas de la casa, a realizar trámites de manera telemática…”, cuenta Noumou.

Hassan también recuerda los momentos divertidos: “Todos los momentos en SAMU han sido buenos, pero recuerdo especialmente los guisos que realizaba junto con mi compañero y las risas en la cocina”.

Ambos amigos han vivido juntos esta experiencia y ahora también se han emancipado juntos. “Para mí, Hassan es una persona muy buena. Es como mi hermano, es una persona imprescindible en mi vida”, continúa el joven Hassan, por su parte también tiene palabras de elogio para su amigo: “Para mí, Noumy es una persona muy especial. Es mi familia en España”.

Hassam trabaja actualmente en la empresa Alcotec, especializada en instalaciones integrales y energía solar. Allí lleva diez meses trabajando como técnico de electricidad en diferentes obras por la Península Ibérica, lo que le permite viajar por toda España. Su amigo Noumy también realizó prácticas formativas en esta empresa pero actualmente no tiene trabajo, aunque lo busca de manera activa.

Los jóvenes tienen en mente lograr grandes retos personales y profesionales. Noumy, por ejemplo, quiere encontrar un trabajo estable que le permita continuar su vida en España “con cierta calidad de vida”, y a Hassan le encantaría ir a la Universidad y estudiar Administración y Dirección de Empresa, ya que en un futuro le gustaría tener su propia empresa y poder formar su propia familia.

El autismo y su gran diversidad

El autismo es un conjunto de alteraciones heterogéneas a nivel del neurodesarrollo que se inicia en la infancia y permanece durante toda la vida de los individuos. Implica alteraciones en la comunicación e interacción social y en los comportamientos, los intereses y las actividades.

Las personas con autismo tienen perfiles cognitivos atípicos, de modo que puede observarse en ellos una alteración de la cognición y de la percepción social. Además, se ve alterada la función ejecutiva y el procesamiento de la información. Estos perfiles se basan en un desarrollo neuronal diferente a las personas que no presentan trastornos del espectro autista. La genética, junto con factores ambientales, desempeña un papel clave en la etiología.

Para una correcta intervención, la evaluación debe ser gestionada por un equipo multidisciplinar para que, así, la detección temprana sea esencial y se realice una intervención adecuada. Así se podrán ir resolviendo todos los hándicaps derivados como, por ejemplo, las alteraciones conductuales que presentan estas personas si no se lleva a cabo una correcta intervención.

Tener la oportunidad de trabajar con personas con trastornos de espectro autista me ha hecho comprender mejor que cada una de ellas son diferentes en muchos aspectos, y aprender a empatizar aún más con sus diversas emociones, sentimientos, pensamientos.

Por eso, con varias frases quiero reflejar y poner voz a sus sentimientos y pensamientos, y que así todo el mundo pueda acercarse un poco más al mundo de las personas con autismo:

  • “Te oigo mejor cuando no te estoy mirando. El contacto visual es incómodo. Para mí es una gran batalla enfrentarme a ello”.
  • “A veces, cuando otras personas hablan, apenas les oigo. Otras veces sus voces suenan como balas”.
  • “El cambio constante de las cosas nunca me da la oportunidad de prepararme para ellas. Por eso me gusta y consuela hacer las mismas cosas una y otra vez”.
  • “Puedo aprender a afrontar una situación dada en un contexto determinado, sin embargo, me siento perdida cuando me enfrento a esa misma situación en otro contexto diferente”.
  • “A veces suelo repetir las mismas palabras una y otra vez porque me hace sentir más segura”.
  • “No entiendo cómo las personas hablan entre sí. Me siento como un extraterrestre: no tengo más idea de cómo comunicarme con los demás”.
  • “Tengo mis manías y se me hace un mundo controlarlas”.
  • “Suelo comprender mejor la palabra hablada, acompañada con imágenes”.
  • “Siento igual que los demás, pero me resulta complicado expresarlo como los demás”.

Qué es la integración

La integración es un proceso dinámico y multifactorial en el que participan todos los miembros de la sociedad y que debe estar basado en la igualdad, no en la caridad. Este proceso busca, a través de políticas sociales por parte de las instituciones, realizar acciones para fomentar y promover habilidades de autonomía personal y social, la inserción ocupacional, la educación y la participación en la sociedad. Todo ello con el fin de conseguir la integración sociolaboral de los individuos.

El ser humano es por naturaleza un ser social que se desarrolla a través de la interrelación con el entorno y sus pares, dándole un sentido de socialización al proceso de maduración y aprendizaje. Sin embargo, como he añadido anteriormente, las personas con autismo presentan alteraciones en las interacciones sociales y es trabajo de toda la sociedad ayudarles a afrontar dicha problemática.

¿Cómo podemos abordarla? ¿Cómo podemos hacer entender que este proceso debe ser social? Desde mi punto de vista, pienso que la solución se encuentra en la integración social e inclusión de todas estas personas en la sociedad, trabajando a través del conocimiento, de la igualdad de oportunidades y de derechos. Derecho a tener una vida plena en la medida de lo posible, llena de oportunidades en todos los aspectos, apoyándoles, escuchándoles y, sobre todo, comprendiéndoles, sin que sean juzgados.

Soy integradora social por vocación, por lo que mi trabajo me apasiona. Ver cómo aprenden día tras día, como siguen avanzando, creciendo y dando pequeños pasos, los cuales se convierten en grandes objetivos alcanzados. Para mí es bastante enriquecedor y gratificante.

 

Por LAURA CORDERO VELA. Monitora del grupo de TEA de la Residencia San Sebastián