Dependencia: el impacto de las tecnologías
Vivimos inmersos en una revolución digital que está transformando la forma en que interactuamos en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria. La incorporación de las nuevas tecnologías en nuestra rutina diaria ha resultado beneficiosa en muchos aspectos. En términos de relaciones sociales, ahora podemos mantener contacto con amigos y familiares en cualquier parte del mundo, compartiendo fotos y videos de manera instantánea. Además, la posibilidad de comprar sin tener que ir físicamente a una tienda beneficia especialmente a quienes tienen limitaciones de tiempo debido a obligaciones laborales o familiares.
Una de las áreas en las que resulta especialmente interesante la implementación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es en la educación. Durante el proceso de enseñanza, los alumnos requieren de habilidades y capacidades que faciliten su adquisición de conocimientos en tareas diversas. En este sentido, el uso de la tecnología en la educación puede favorecer estas acciones. Asimismo, el acceso a internet y programas multimedia adaptados a personas con discapacidad intelectual permite establecer actividades interactivas de mayor relevancia para ellos.
En la región de Castilla-La Mancha, la Junta de Comunidades, a través del Plan de Autonomía Digital, ha destinado dispositivos digitales a centros de atención a personas mayores dependientes, menores y personas con discapacidad. Esto incluye pizarras y paneles digitales interactivos, ordenadores portátiles, tabletas, gafas de realidad virtual, ratones adaptados y webcams.
En la residencia de personas con discapacidad intelectual Santa Teresa, en Villafranca de los Caballeros (Toledo), contamos con materiales educativos digitales que tienen como objetivo promover y mantener las habilidades y capacidades de nuestros residentes de manera innovadora, lúdica e inclusiva.
Existe evidencias de que el uso de las nuevas tecnologías resulta beneficioso para personas adultas con discapacidad intelectual, sobre todo en mejoras cognitivas específicas como la memoria, percepción y atención. No solo buscamos que aprendan a manejar la tecnología, sino que también aprovechen las oportunidades de aprendizaje que esta brinda.
Los principales motivos que nos animan a utilizar este tipo de tecnología con personas con discapacidad intelectual son la accesibilidad (las aplicaciones educativas diseñadas para adaptarse a diferentes niveles de habilidad ofrecen herramientas y recursos accesibles), la adaptabilidad (la posibilidad de ajustar el tamaño del texto, la dificultad de las actividades y el tiempo de presentación de la información fomenta la participación), los programas específicos (existen programas diseñados para abordar problemas específicos como el lenguaje, memoria, atención, motor, entre otros), y la potenciación de la comunicación (se pueden desarrollar actividades grupales que fomenten las relaciones sociales a través de la cooperación).
Si bien las nuevas tecnologías ofrecen numerosos beneficios para potenciar y/o mantener las capacidades de personas con discapacidad intelectual, es fundamental considerar las habilidades y necesidades de cada usuario para garantizar una experiencia positiva y beneficiosas.
ISMAEL ALGAR LOMBARDO. Residencia Santa Teresa.