La despedida de Zakaria: “Me hicisteis ser la persona que soy”

Mi nombre es Zakaria Ait Bouhadidi y soy un chico que, actualmente (por suerte), trabaja con quien me dio la oportunidad de tener un hogar: SAMU. Ésta es mi historia:

Llegué a España en septiembre de 2020 en plena pandemia. Estaba asustado. Cuando desembarqué en la costa de Tarifa tuve miedo ya que no sabía qué me depararía el futuro, pero estaba muy ilusionado por lo que suponía estar en este país y poder tener un futuro mejor para mí y los míos.

Cuando llegué a Tarifa, me trasladaron al centro ISL Alcalá y ahí fui consciente de dónde estaba. Tuve mis altibajos durante mi estancia en este centro, ya que echaba de menos a mi familia, pero sacaba fuerzas pensando que estaba ahí por ellos. En el centro ISL Alcalá me dieron la oportunidad de formarme durante unos meses en el Centro de Día El Pino y, más tarde, realicé labores de pinche de cocina. Pero mi gran oportunidad llegó cuando, desde Fundación SAMU, me ofrecieron realizar un curso de Montaje de Módulos Prefabricados. Tras el curso y viendo las ganas que ponía, me ofrecieron trabajar con ellos cuando cumpliese los 17 años. Finalmente, firmé mi primer contrato de trabajo en España al cabo de unos meses y ese día lo recuerdo como uno de los mejores de mi vida. A la primera persona que llamé fue a mi madre para contárselo.

Gracias a este trabajo, además, no sólo conozco al personal del área de Infancia y Familia de SAMU, sino que he tenido la oportunidad de conocer a personas de otras áreas gracias a Juan Otero (mi jefe), que para mí es como si fuera mi segundo padre. Me gustaría mencionar a mis compañeros y amigos de trabajo: Gracias a su compromiso y apoyo estoy dónde estoy, puesto que me han enseñado muchas cosas.

Agradecer también a todos los compañeros que he tenido en los diferentes recursos de SAMU, pero, sobre todo, a los empleados, tanto a Manuel (director de ISL Alcalá) y Josema (director de DISL Nervión) y a todos los educadores que han sido fundamentales en mi proceso de aprendizaje. Y, finalmente, mi agradecimiento a Don Carlos, puesto que, sin él, todo esto no sería posible.

Me despido de mi casa. Muchas gracias SAMU. Hoy, mañana y siempre te recordaré como mi segundo hogar. Me hicisteis ser la persona que soy hoy. Hasta siempre.

ZAKARIA AIT BOUHADIDI