DISL SAMU Huelva: La receta de Soulayman
El futuro es una de las asignaturas pendientes de alcanzar por todos. Conseguir el futuro perfecto dependerá de cada perspectiva: si se busca innovar, destacar por algún ingrediente único, ser todo un clásico… Pero si en algo estamos de acuerdo es que todo parte de unos ingredientes básicos, unos ingredientes que nos darán la base para crear la receta perfecta y, a partir de ahí, transformar, dejar volar a la imaginación y los sueños.
Los ingredientes de esta receta son motivación, formación, responsabilidad, actitud, ilusión, constancia y esfuerzo. Para la preparación de esta receta comenzamos agregando en un bol la ilusión junto con la motivación. Ambos ingredientes pueden llegar a parecer iguales, pero no lo son. Lo cierto es que no son nada el uno sin el otro, por lo que hay que mezclarlos hasta conseguir que se liguen y que se conviertan en una sola masa.
Para esta receta, uno de los ingredientes protagonistas es la formación. Lo vamos añadiendo poco a poco desde el principio de la elaboración del plato y vamos uniéndolo con la constancia y el esfuerzo. Estos últimos ingredientes pueden parecer complicados de encontrar pero, con un poquito de paciencia, daréis con ellos y podremos lograr llevar a cabo esta maravillosa receta.
Una vez preparada la base con el ingrediente principal y sus potenciadores, sólo nos queda darle el último toque para que la receta quede perfectamente montada y podáis disfrutarla. Estos ingredientes son la responsabilidad y la actitud. Por ser los últimos no son menos importantes, ya que éstos, junto con los demás, son la clave para que esta receta pueda funcionar. En cuanto todo esto esté estructurado, el plato ya estaría listo para servir, disfrutar y repetir.
Esta receta me la enseñó Soulayman, un chico del DISL SAMU Huelva que ha descubierto el mundo de la cocina gracias a las prácticas formativas que realiza como ayudante de cocina en un restaurante de la ciudad. Desde que llegó al centro, estuvo formándose, al igual que sus compañeros, y, en cuanto vimos que el chico era responsable, atento y trabajador, decidimos ponernos manos a la obra y buscarle unas prácticas formativas en las que el joven pudiese aprender un oficio. Aunque, inicialmente, la cocina no estaba entre sus preferencias, el joven ha encontrado en los fogones la disciplina, la responsabilidad y las ganas de crecer como persona. Cada fin de semana, Soulayman nos enseña con mucha ilusión alguna receta que ha aprendido. El chico está muy agradecido y está disfrutando mucho de esta experiencia que lo está impulsando a madurar y a evolucionar como persona.
NOELIA GONZÁLEZ TOSCANO
Educadora del DISL SAMU Huelva