En el corazón de nuestra labor se encuentra el firme propósito de proporcionar un ambiente acogedor y enriquecedor para aquellos jóvenes que, por diversas circunstancias, han enfrentado desafíos en su camino. Estos centros no son simplemente espacios físicos, sino comunidades vibrantes que abrazan la diversidad y promueven un sentido de pertenencia.
Cada centro de menores de la Fundación SAMU se concibe como un oasis de oportunidades, donde los jóvenes encuentran no solo refugio, sino también un entorno propicio para su desarrollo integral. Nuestros programas están diseñados con el objetivo claro de fomentar la autonomía, el aprendizaje y la adquisición de habilidades sociales que serán fundamentales en su camino hacia la integración plena en la sociedad.
En este escenario, el equipo de profesionales de la Fundación SAMU despliega un compromiso inquebrantable. Educadores, psicólogos, trabajadores sociales y otros expertos colaboran de manera coordinada para crear un ambiente estimulante y seguro. Se fomenta la participación activa de los jóvenes en actividades educativas, culturales y recreativas, construyendo puentes hacia un futuro lleno de posibilidades.