SAMU ya ha atendido a más de 370 menores en Ceuta en lo que va de año
Fundación SAMU tiene la misión institucional de gestionar la emergencia que implica la llegada de menores migrantes no acompañados por un referente adulto a través de la frontera con Marruecos. La organización puso en marcha en febrero la Operación Ceuta 2024 con el objetivo de reactivar infraestructuras de acogida y reforzar el dispositivo de atención a menores existentes en la ciudad autónoma. Este verano, especialmente en agosto, la actividad se intensificó ante el incremento de la llegada de menores extranjeros no acompañados y se activó un dispositivo de emergencia.
“Ceuta es un enclave geográfico singularmente situado muy favorable al movimiento migratorio ininterrumpido entre África y Europa y especialmente favorable a la población marroquí por las circunstancias socioculturales que han determinado un mestizaje progresivo transfronterizo estable. Es obvio que las circunstancias demográficas son determinantes. Nada ni nadie puede parar los flujos migratorios globales cuando responden a desequilibrios de vida”, explica Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y responsable del dispositivo de emergencia de Ceuta.
“La gestión de un centro de menores es apasionante y solo se concibe así si eres capaz de asumir la enorme trascendentalidad del resultado esperado. Se trata de transformar una palpitante materia prima en elementos cruciales de alta demanda para una sociedad envejecida y con niveles de dependencia progresiva, en todos los servicios, ayudamos a ayudarnos. Esta visión más que romántica, es natural, está fundamentada en la consolidada experiencia que tiene Fundación SAMU en su trayectoria de acompañamiento y atención a más de 3.000 menores”.
Durante el mes de septiembre, el dispositivo de emergencias de SAMU en Ceuta ha recibido la visita de la ministra de Juventud e Infancia de España, Sira Rego; y del nuevo director general de SAMU, José Antonio Trujillo.
Más atenciones que en 2023
En 2023, Fundación SAMU atendió a un total de 342 menores en la Unidad de Acogida Temporal de Emergencia La Esperanza, cuya capacidad inicial era de 60 plazas. “A principios de 2024, el escenario migratorio en Ceuta experimentó un cambio drástico. La afluencia de menores migrantes aumentó significativamente, provocando una sobreocupación en el centro La Esperanza, que duplicó su capacidad. El número de menores acogidos en el primer semestre del año 2024 ya supera el total de menores atendidos durante el año 2023”, explica Siham Khalifa, directora adjunta del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU.
A fecha de 19 de septiembre de 2024, Fundación SAMU había acogido en Ceuta en lo que va de año a 371 menores, 30 más que en todo 2023 y aún quedan tres meses para que finalice el año.
“La sobreocupación en el centro La Esperanza llevó a Fundación SAMU a habilitar nuevas instalaciones para gestionar la emergencia migratoria que vive la ciudad autónoma de Ceuta. El primer paso fue la apertura del Centro de Inserción Sociolaboral (ISL) Triana, en marzo de 2024, con una capacidad para atender a 36 menores. Este centro tiene como objetivo principal la formación y capacitación de los jóvenes para prepararlos para una vida independiente, diseñando itinerarios personalizados de inserción sociolaboral”, continúa Siham Khalifa.
Ante el aumento continúo del número de menores que llegaban a Ceuta, el 10 de mayo de 2024 se habilitó el Centro Aljarafe, con capacidad para 60 jóvenes. Este centro ayudó a descongestionar La Esperanza, trasladando 60 menores desde el centro inicial.
Además, el 11 de julio de 2024, se habilitó el Centro Nueva Esperanza, en el Tarajal, diseñado para la primera acogida de menores sin acompañante adulto, con capacidad para 60 menores. La apertura de este centro permitió cerrar definitivamente la Unidad de Acogida Temporal La Esperanza.
“En agosto de 2024, una nueva entrada masiva de menores intensificó la crisis, llevando a Fundación SAMU a habilitar más espacios. Se realizaron ajustes significativos en los recursos, como la ampliación del Centro Triana para acoger a 159 menores, incorporando 15 nuevos módulos. El Centro Aljarafe también aumentó su capacidad para 110 menores. Asimismo, Nueva Esperanza amplió su capacidad inicial para albergar a 108 menores, gracias a la habilitación de nuevos espacios”, explica Siham Khalifa.
Tras estos cambios, en la actualidad, Fundación SAMU gestiona tres centros especializados en Ceuta para la atención de menores migrantes no acompañados: Centro Nueva Esperanza (Tarajal), con una capacidad de 108 plazas; Centro Aljarafe, con 110 plazas; y Centro de Inserción Sociolaboral (ISL) Triana, con una capacidad para 159 menores.
“Estos centros brindan una atención integral adaptada a las necesidades de los menores en distintas fases de su proceso migratorio, desde la recepción inicial hasta la preparación para la vida independiente”, comenta Siham Khalifa. “Uno de los pilares fundamentales en la atención a los menores migrantes es asegurar su acceso a la educación, tanto formal como informal. Fundación SAMU implementa programas educativos que incluyen clases de idioma y actividades de integración cultural y social, promoviendo la inclusión de los menores en la comunidad local”.
En este sentido, Carlos Álvarez Leiva añade: “En la Fundación SAMU, trabajamos para identificar y desarrollar los talentos individuales de cada menor, fomentando en ellos una cultura de compromiso y responsabilidad. A través de una estructura organizada por niveles, se les instruye en competencias específicas que les preparan para contribuir activamente al funcionamiento del centro, al mismo tiempo que adquieren habilidades útiles para su integración social”.
Todos los centros gestionados por Fundación SAMU operan en estrecha colaboración con instituciones y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Esta coordinación garantiza una atención integral que abarca desde la protección básica hasta el desarrollo personal y la integración social de los menores.
La respuesta de Fundación SAMU ante la crisis migratoria de menores no acompañados ha sido clave para gestionar el creciente número de niños y adolescentes que llegan a Ceuta.
La ampliación de los centros y la implementación de programas de educación y formación han permitido ofrecer un entorno más seguro y preparado para afrontar las demandas de esta emergencia humanitaria.
“El trabajo coordinado entre diferentes actores y la constante adaptación de los recursos han sido esenciales para asegurar una atención eficaz y digna a los menores migrantes, contribuyendo a su desarrollo integral y futura integración social”, concluye la directora adjunta del área de Infancia y Familia de SAMU. El trabajo no cesa en Ceuta.