Un proyecto de Fundación SAMU y High Atlas Foundation restaura el abastecimiento hídrico en el Atlas marroquí

Un proyecto de Fundación SAMU y High Atlas Foundation restaura el abastecimiento hídrico en el Atlas marroquí

El 8 de septiembre de 2023, un devastador terremoto sacudió las provincias del Alto Atlas en Marruecos dejando a su paso una estela de destrucción que afectó profundamente la vida de miles de personas. En este contexto de urgencia humanitaria, la colaboración internacional ha sido clave para devolver la esperanza a las comunidades afectadas. Una muestra ejemplar de esta solidaridad es el proyecto liderado por Fundación SAMU y High Atlas Foundation (HAF), con el respaldo del Gobierno de Canarias, para restaurar los sistemas de agua en las aldeas de Ikis y Wizemarne.

Este proyecto no solo busca reparar las infraestructuras hídricas, esenciales para la vida diaria, sino también empoderar a las comunidades en su gestión y cuidado. En el valle de Wizemaran Aghbar, donde se encuentran estas aldeas mayoritariamente bereberes, el acceso al agua potable y al riego es vital para la subsistencia. Sin embargo, el seísmo dañó gravemente estas infraestructuras y puso en riesgo la salud y la seguridad alimentaria de 946 personas distribuidas en 142 hogares. Un año y medio después del terremoto, aún no se han restablecido todos los servicios para las familias afectadas.

Gracias a esta intervención, financiada con los recursos solidarios del pueblo canario, no solo se están rehabilitando los sistemas de agua, sino que también se está fortaleciendo el tejido social de estas comunidades. Las mujeres, protagonistas de este cambio, están recibiendo formación y asumiendo roles de liderazgo en la gestión de los recursos hídricos. Este enfoque no solo promueve la igualdad de género, sino que también garantiza que los servicios se mantengan y beneficien equitativamente a todos los habitantes.

La colaboración entre Fundación SAMU y la High Atlas Foundation es un ejemplo de cómo las alianzas horizontales pueden generar cambios significativos y sostenibles. Este proyecto trasciende la reconstrucción física: es un puente de solidaridad que conecta las esperanzas de dos pueblos, recordándonos que, frente a la adversidad, la cooperación y el compromiso con los derechos humanos son nuestras herramientas más poderosas.

Gracias al esfuerzo compartido, más de 140 familias marroquíes podrán contar nuevamente con agua para ellas y para cultivar sus tierras. Este es un logro que reafirma la importancia de trabajar juntos para garantizar el derecho universal al agua y a una vida digna, demostrando que, cuando unimos fuerzas, podemos construir un futuro más justo y solidario para todos.

Fundación SAMU amplía sus fronteras

Fundación SAMU no tiene fronteras. Una mayor vocación internacional, la consolidación de la entidad como referente en el ámbito de la ayuda humanitaria y su irrupción como agente para el desarrollo global han sido tres de los grandes hitos de la organización que han marcado 2024. Durante este año, Fundación SAMU ha ampliado su alcance y ha reforzado alianzas estratégicas en los países donde opera. Este esfuerzo ha estado enmarcado dentro de la Estrategia Institucional de Cooperación Internacional para el Desarrollo 2024-2026, una hoja de ruta que combina la experiencia acumulada por Fundación SAMU en España con la adaptación a las necesidades locales de los países del sur global.

A lo largo del año que acaba de concluir, Fundación SAMU, a través de su área de Cooperación Internacional, Acción Humanitaria y Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global, ha formalizado convenios con siete nuevas organizaciones locales en Bolivia (Cáritas Bolivia y Cáritas Coroico), Colombia (Agroverde y Corporación Infancia y Desarrollo) y Marruecos (Asociación Alkaram, Asociación Tadamón y Fundación Alto Atlas). Estas siete nuevas alianzas han permitido que SAMU amplíe su red de colaboración a un total de 12 socios estratégicos. También se han diversificado las áreas de intervención y se han consolidado proyectos centrados en sectores como el agua y saneamiento, la atención a personas con discapacidad, la educación y la formación para la empleabilidad.

Un hito significativo fue la primera reunión de directores de contrapartes locales, celebrada en junio de 2024. En este encuentro, las organizaciones compartieron prioridades estratégicas y acordaron líneas de acción conjunta para 2025, consolidando una visión integral y colaborativa que refuerza el compromiso de Fundación SAMU con el desarrollo sostenible.

Marruecos, Bolivia y Colombia

En Marruecos, Fundación SAMU ha liderado proyectos clave para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables. Entre ellos, destaca la restauración de sistemas de agua en las comunidades afectadas por el terremoto de 2023 en el Atlas. Este proyecto, en colaboración con la High Atlas Foundation, combina la rehabilitación de infraestructuras con la implementación de tecnologías sostenibles de riego, beneficiando directamente a más de 900 personas.

En Bolivia, se han llevado a cabo iniciativas centradas en la atención a personas con discapacidad. En el Hogar San José, por ejemplo, se ha mejorado la calidad de los servicios de fisioterapia y terapia respiratoria mediante la adquisición de equipamiento especializado y la capacitación del personal. Estas acciones, respaldadas por financiadores como la Diputación de Huesca y el Ayuntamiento de La Rinconada, han impactado positivamente en la calidad de vida de más de 50 niños y jóvenes con discapacidades.

Y en Colombia, el proyecto Medios de Vida para Salir Adelante ha fortalecido las capacidades de jóvenes y adultos víctimas del conflicto armado en el Vichada. Este programa ha combinado formación técnica y herramientas para la empleabilidad, promoviendo la integración económica y social de las personas beneficiarias.

Otro de los proyectos llevado a cabo ha sido la dotación de bancos escolares a la comunidad de Giheta, en Burundi, con el objetivo de mejorar las condiciones educativas en este país. Este proyecto, realizado en colaboración con la organización local Global Development Community Burundi (GDCB), representa un paso significativo hacia la creación de un entorno de aprendizaje más adecuado y cómodo para los estudiantes.

Dentro de España, Fundación SAMU ha llevado a cabo diversas iniciativas de sensibilización que han permitido acercar la realidad de los países en desarrollo a la población local. En colaboración con sus delegaciones en Andalucía, Aragón, La Rioja, Islas Canarias, Islas Baleares, Madrid y Castilla La Mancha, la organización ha promovido espacios de reflexión como el Café Mundial Discapacidad Sin Fronteras y ha desarrollado actividades como La Barca de Hanielle o Ciudadanía Global: Conociendo Nuestra Vecindad – Polígono Norte. Estas iniciativas han alcanzado a más de 600 personas, entre estudiantes y adultos, promoviendo valores de solidaridad y compromiso con el cambio social.

El equipo del área de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria, formado por 14 personas, se propuso duplicar la captación de fondos respecto a 2023, un objetivo que ha superado con éxito. En 2024, se presentaron 27 proyectos a convocatorias de subvenciones (17 más que en 2023), de los cuales seis ya han sido aprobados y se encuentran en ejecución junto con otros cuatro que comenzaron a ejecutarse en 2023. Esta capacidad para formular y gestionar proyectos refleja el compromiso de Fundación SAMU con la transparencia y la calidad técnica en cada una de sus intervenciones.

Entre los proyectos financiados, destaca el apoyo al Gobierno Municipal de La Paz en Bolivia, fortaleciendo las capacidades de respuesta de los cuerpos de bomberos voluntarios mediante equipamiento y formación. En Marruecos, otro proyecto ha centrado sus esfuerzos en el fortalecimiento del rol de las cuidadoras de personas con discapacidad, promoviendo un enfoque corresponsable en los cuidados.

Fundación SAMU contó en 2024 con 309.746 euros en subvenciones, el 93,84% del total solicitado, para el desarrollo de 10 proyectos Ahora, está a la espera de la resolución de otros 13 proyectos, para los cuales se han solicitado subvenciones por un valor total de 5.827.999 euros.

La entidad encara 2025 con el desafío de consolidar su presencia en los países priorizados, estableciendo nuevas alianzas y delegando personal expatriado en América del Sur. Asimismo, se espera un crecimiento del 30% en la captación de fondos, lo que permitirá ampliar el alcance y el impacto de sus proyectos.

En el ámbito interno, la organización trabajará en un sistema de mejora continua que articule las intervenciones internacionales con las acciones sociales en España. Este enfoque busca reforzar la solidaridad global, tal como establece la Agenda 2030, asegurando que las acciones de Fundación SAMU sigan colocando a las personas en el centro de su misión.

La solidaridad transforma vidas en el Hogar San José de Bolivia

El Hogar San José, ubicado en el municipio de Warnes, en Bolivia, ha recibido recientemente un valioso equipamiento para su sala de fisioterapia financiado por la Diputación de Huesca. De este equipamiento se beneficiarán los 53 niños y niñas con discapacidad que atiende el centro, de los cuales 33 se encuentran en acogida y 20 acuden al centro de día. La donación incluye una variedad de dispositivos y herramientas diseñadas para mejorar la calidad de vida y la movilidad de los menores, así como el servicio de una fisioterapeuta contratada específicamente para este fin.

El nuevo equipamiento incluye masajeadores musculares con cinco cabezales, bicicletas estáticas, una caminadora eléctrica, una rueda digital de hombro, una escalera con rampa, barandas de pared de tubo inoxidable, sillas de ruedas con poza brazo y piernera elevable, sistemas de alimentación ininterrumpida, espejos, cojines antiescaras, andadores con asiento y canastilla, un electroestimulador de cuatro canales, colchones de aire, calentadores de compresas, plataformas vibratorias, collares cervicales, conos con huecos, varillas de PVC, sets para manos, pelotas tipo pepino, pesas de arena, moletes con pesas, platillos de equilibrio, bandas elásticas y extensores para dedos. Con ello se espera que, hasta junio de este año, las personas usuarias alcancen una mejora del 30% en la fuerza muscular y un 25% en la función motora.

“El nuevo equipamiento de fisioterapia ha transformado nuestra capacidad para atender a los niños y niñas con discapacidad. Antes, nos enfrentábamos a limitaciones significativas debido a la falta de recursos adecuados. Ahora, podemos ofrecer terapias más efectivas y personalizadas, lo que ha mejorado notablemente el bienestar de nuestros pequeños. Los niños están encantados y sus familias están profundamente agradecidas”, destaca Yanine Montero, directora del Hogar San José, centro con el que Fundación SAMU colabora desde 2020. “Contar con estas herramientas avanzadas nos permite abordar una amplia gama de necesidades terapéuticas. Hemos visto mejoras significativas en la movilidad y la independencia de los niños en un corto período de tiempo. Este equipamiento no solo facilita nuestro trabajo, sino que también motiva a los niños a participar activamente en sus terapias. Es un cambio positivo que todos hemos recibido con gran entusiasmo”, añade la fisioterapeuta contratada, Deysi N. Céspedes.

El Hogar San José ha capacitado a su personal en el uso adecuado de los dispositivos para garantizar su mantenimiento. Para este plan cuenta con el apoyo del Centro Potenciales, de Santa Cruz de la Sierra, colaborador permanente del centro.

Promover la inclusión social en el Polígono Norte de Sevilla

El centro cívico sevillano Los Carteros acogió recientemente unas jornadas de convivencia organizadas dentro del proyecto Ciudadanía global. Conociendo nuestra vecindad – Polígono Norte, ejecutado con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla. Este evento, que marcó el cierre del proyecto, reunió a los ciudadanos que participaron en este centro en actividades de formación, así como a estudiantes del barrio del Polígono Norte que se involucraron  en otras actividades del proyecto, con el objetivo de fomentar la inclusión, la sensibilización y la convivencia intercultural.
Durante las jornadas se llevaron a cabo diversas actividades lúdicas y talleres de animación sociocultural, diseñados para promover el respeto, la integración social y la participación activa de todos los asistentes. Estas actividades sirvieron como plataforma para reflexionar sobre las realidades de los países desfavorecidos, las condiciones de vida de las personas migrantes y su inclusión en los diferentes barrios de la ciudad.
El evento contó con la participación de asociaciones vecinales, centros escolares y empresas locales, que se unieron para apoyar esta iniciativa. Se abordaron temas como la igualdad de género, el respeto por la diversidad y la importancia de la corresponsabilidad en la inclusión sociolaboral. Los asistentes pudieron expresar sus opiniones y compartir sus experiencias, enriqueciendo el debate y fortaleciendo los lazos comunitarios.
Este proyecto, cuyas actividades durante todo 2024 contaron con la participación del Instituto Inmaculada Vieira, la Mesa Educativa del Polígono Norte y la asociación Manos Abiertas, ha permitido sensibilizar a la población del barrio así como a las empresas privadas sobre la importancia de brindar una acogida adecuada a las personas migrantes, que favorezca su inclusión social y laboral, facilitando así su integración en el territorio y en la cultura local.
Para garantizar la sostenibilidad de estas iniciativas, Fundación SAMU continuará promoviendo actividades de sensibilización y formación, involucrando a más actores de la comunidad y asegurando la continuidad de los esfuerzos por una ciudadanía global más justa y equitativa.

Equipamiento para la primera línea frente a desastres en Bolivia

La ciudad boliviana de La Paz se ha enfrentado en 2024 a grandes retos debido a las intensas precipitaciones causadas por el fenómeno climático de El Niño. Las constantes lluvias, sumadas a la escarpada orografía del valle en el que se asienta la ciudad, provocaron el desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra poniendo en peligro a miles de ciudadanos. Estos eventos geodinámicos evidenciaron la urgente necesidad de modernizar el equipamiento del Grupo de Atención de Emergencias Municipales.

En respuesta a esta situación, la colaboración entre Cáritas Bolivia y Fundación SAMU ha sido crucial. Con el apoyo del Gobierno de las Islas Baleares ha sido posible financiar un proyecto destinado a renovar con nuevos equipos a los bomberos de la ciudad de La Paz. Esta iniciativa busca mejorar la capacidad operativa del personal mediante la entrega de equipamiento especializado, que sustituye al material obsoleto, y la capacitación para su uso, cuidado y manejo. Esta modernización será un elemento clave para mitigar el impacto de futuros desastres naturales.

En diciembre se realizó la entrega de una importante cantidad de equipos modernos esenciales como arneses y cascos de seguridad de la marca Petzl. En el acto de entrega participaron Elizabeth Zabala, directora ejecutiva de Cáritas Bolivia; el secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma; los directores de Gestión de Vulnerabilidades y de Emergencias del gobierno municipal, Andrés Anahua y Vladimir Vargas; Lizeth Aquilar, coordinadora técnica de Emergencias de La Paz; entre otras autoridades.

La emoción entre los trabajadores era palpable. Muchos de ellos destacaron que esta renovación no solo facilitará su trabajo, sino que literalmente salvará sus vidas. Por su parte, el arquitecto Vladimir Vargas, director de Emergencias, resaltó “el agradecimiento de las y los rescatistas por la importancia que tiene el equipamiento recibido para la seguridad de su personal, cumplir estándares internacionales y aumentar la eficiencia del trabajo que realizan”.

También se han desarrollado las capacitaciones necesarias para el uso de los nuevos equipos, en colaboración con el proveedor The Wall, representante de la marca Singing Rock, especializada en cuerdas y poleas. Estos talleres aseguran que los recursos humanos no sólo dispongan de herramientas modernas, sino que también estén preparados para utilizarlas de manera eficiente y segura en las condiciones extremas que frecuentemente enfrentan.

Unión de fuerzas para transformar vidas en Bolivia

Fundación SAMU, en colaboración con la Fundación Alirio Henao, ha lanzado un proyecto crucial para mejorar la calidad de vida de niños y jóvenes con discapacidad en el Hogar San José, ubicado en Warnes, Bolivia. Este proyecto, titulado La alimentación como base para el desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes con discapacidad del Hogar San José, se centra en proporcionar una nutrición adecuada y servicios esenciales para garantizar el bienestar y desarrollo integral de los beneficiarios. Gracias a la generosa financiación del Ayuntamiento de Cariñena (Zaragoza), se han podido cubrir necesidades tan básicas como los alimentos y un servicio especializado de nutrición.

El Hogar San José atiende a un total de 53 menores con discapacidades físicas, cognitivas y sensoriales, a los que se les brinda atención integral que incluye salud, educación y desarrollo personal.

La iniciativa no solo asegura una alimentación equilibrada, sino que también mejora las capacidades de autonomía y desarrollo de los niños y jóvenes, permitiéndoles alcanzar una mejor calidad de vida.

En esta oportunidad, la financiación del Ayuntamiento de Cariñena (Zaragoza) ha permitido adquirir los alimentos necesarios para cubrir la compra de frutas, verduras, lácteos y granos durante seis meses.

Fundación SAMU colabora desde 2020 con la Fundación Alirio Henao para mantener y mejorar las instalaciones y los servicios del Hogar con el objetivo de ofrecer un entorno seguro y enriquecedor para sus residentes. Con el apoyo del Ayuntamiento de La Rinconada (Sevilla), fue posible impulsar el proyecto Apoyando el derecho a vida digna y desarrollo integral de niños y niñas con discapacidad múltiple del Hogar San José en Bolivia. Este proyecto, dedicado a mejorar el servicio de terapia respiratoria del Hogar San José, benefició directamente a 53 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad, y ha propiciado un impacto positivo y duradero en sus vidas y en la de sus familias.

Estas iniciativas son un ejemplo destacado de cooperación internacional y ha demostrado cómo el apoyo de entidades locales y la solidaridad de sus habitantes puede tener un impacto significativo en comunidades vulnerables a nivel global.

Tejer redes de cuidado para las personas que cuidan

Fundación SAMU y la Asociación Hanan, en colaboración con otras siete organizaciones de la sociedad civil marroquí dedicadas a garantizar servicios y derechos para las personas con discapacidad, han concluido con éxito un proyecto destinado a mejorar la calidad de vida de las cuidadoras de personas con discapacidad intelectual y/o motora (PcDIM) en los barrios de Jbel Dersa, Jamaa Mezouak y Sidi Talha de la ciudad de Tetuán. Esta iniciativa, financiada por el Ayuntamiento de Sevilla, ha generado un impacto transformador en comunidades gravemente afectadas por la pandemia del Covid-19, especialmente en aquellas personas para quienes las tareas de cuidado se volvieron aún más desafiantes tras la crisis sanitaria.

Antes del inicio de este proyecto, las PcDIM y sus familias hacían frente a grandes desafíos: la falta de atención adecuada, recursos limitados y una carga desproporcionada sobre las cuidadoras, usualmente madres, quienes soportaban soledad, estrés y agotamiento emocional. Esta realidad, agravada por la escasez de profesionales capacitados, limitaba la autonomía y la integración de estas personas en su comunidad.

Por ello, los principales elementos del proyecto se han centrado en la creación de un gabinete de asesoramiento para el cuidado y la autonomía de personas con discapacidad intelectual y/o motora (PcDIM), la formación de alta calidad de más de 60 profesionales de ONGDs y servicios públicos y el diseño e implementación de planes de atención personalizados para 100 familias cuidadoras. Además, los profesionales formados desarrollaron 10 jornadas de enseñanza-aprendizaje para las cuidadoras, quienes participaron en otras cuatro sesiones con enfoque de género en los cuidados y en cuatro actividades de ocio. Todo esto se realizaba con el propósito de empoderarlas, dotarlas de herramientas para reducir la sobrecarga de los cuidados y fomentar la integración social de las PcDIM.

El éxito de este proyecto ha estado marcado por la realización de un diagnóstico al inicio. Esto permitió identificar las necesidades de formación de las y los profesionales de los servicios para PcDIM y las buenas prácticas en los cuidados, para, a partir de ahí, diseñar el programa de formación y las sesiones de orientación a las cuidadoras y familias.

Resultados que inspiran

A lo largo del proyecto, se alcanzaron importantes hitos que han sentado bases sólidas para el cambio. Así, 100 familias cuentan con planes personalizados de atención familiar, fortaleciendo su capacidad para enfrentar desafíos diarios desde un enfoque de género y derechos humanos. Más de 60 profesionales de ONGDs y servicios públicos participaron en 80 horas de formación semipresencial, adquiriendo herramientas prácticas para asesorar a las PcDIM y sus familias. Actualmente cuentan con 6 guías didácticas para mejorar su trabajo cotidiano. Además, 60 cuidadoras cuentan con herramientas para gestionar la sobrecarga de los cuidados e impactar en su propia salud mental y en la corresponsabilidad en el hogar, generando un espacio de empoderamiento y reconocimiento hacia ellas. Se les ha proveído de una guía con técnicas y herramientas prácticas para facilitar su labor.

Las actividades inclusivas de ocio y tiempo libre brindaron a 60 cuidadoras momentos de recreación y aprendizaje en entornos comunitarios, promoviendo su integración social. Y se creo un gabinete de asesoramiento para garantizar la sostenibilidad de estas acciones, fortaleciendo la red de apoyo en la región.

También se ha llevado a cabo un diagnóstico de situación que, además de facilitar información sobre las necesidades formativas del personal de servicios de atención a PCDIM, brinda elementos para adoptar medidas y diseñar políticas públicas más adecuadas, convirtiéndose en un instrumento de incidencia pública a nivel local.

Este proyecto ha evidenciado que mejorar los servicios profesionales dirigidos a las PcDIM es fundamental para aliviar la carga de sus cuidadoras. Profesionales capacitados en enfoques de género y derechos humanos pueden proporcionar atención más integral y efectiva, permitiendo a las cuidadoras enfocarse en su bienestar y desarrollo personal. La corresponsabilidad entre los servicios sociales y las familias es clave para crear un entorno donde las PcDIM puedan alcanzar su máximo potencial, mientras sus cuidadoras experimentan una disminución significativa del estrés y el agotamiento.

Un impacto humano profundo

Durante el evento de cierre del proyecto, desarrollado en diciembre en Tetuán, y que contó con la participación de Nadia Chadi, vicepresidenta del Ayuntamiento de Tetuán y coordinadora de Asuntos Sociales del mismo organismo; María José Tinoco, directora de Acción Social de Fundación SAMU; Abdeslam Bakouri y Fouab Benajiba, presidente y secretario general de la Asociación Hanane, respectivamente; organizaciones de la sociedad civil; miembros del Gabinete de Asesoramiento; profesionales de los servicios de atención a PCDIM, cuidadoras y personas con discapacidad, se tuvo constancia de que, para las familias beneficiarias, este proyecto no solo ha representado un acceso a recursos, sino también el inicio de un cambio cultural en torno a los cuidados de las personas con discapacidad.

Afia Samira, madre y cuidadora de dos niñas con discapacidad, una con Síndrome de Down y la segunda con trastorno del espectro autista, compartió con los asistentes al acto cómo el proyecto transformó su vida: “Conocí a Hanane a través de una profesora de este centro. Desde que hice los talleres con Hanane, me siento más incluida, más valorada y preparada para apoyar a mis hijas. Las salidas de ocio y los talleres con Sonia me han ayudado muchísimo. Gracias a eso, ya no me da vergüenza salir a la calle con mis hijas e ir a diferentes lugares. Antes lo reprimía muchísimo, pero ahora me siento mucho más segura y capaz”.

Por su parte, Muna Harrachi, una joven profesional de los servicios de la Asociación Hanane resaltaba que “este proyecto ha servido muchísimo para las familias”: “Nos hemos dado cuenta de que las cuidadoras quizás necesitan más apoyo, porque es a través de ellas que llegamos a los niños. Tanto los talleres con enfoque de género como las formaciones para cuidadoras han sido fundamentales. Además, las salidas de ocio son un tiempo necesario para que las mamás puedan tener un espacio para ellas mismas, recargar energías y disfrutar. Eso les permite transmitir más energía positiva a sus hijos”.

La difusión posterior de los resultados y materiales del proyecto contribuirá a que las lecciones aprendidas sirvan como modelo para iniciativas similares en Marruecos. Este proyecto, enmarcado en la Agenda 2030, refuerza el compromiso con la justicia social y la promoción de los derechos humanos. Tal como aseguró María José Tinoco, directora de Acción Social de Fundación SAMU, en el acto de cierre: “Fundación SAMU está dedicada a apoyar el logro de las metas de la Agenda 2030 en todos los países donde tenemos presencia. Creemos firmemente en el anhelo de una vida buena para toda la humanidad, y trabajamos incansablemente para contribuir a este objetivo global. La Agenda 2030 nos proporciona un marco claro y ambicioso para abordar los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo”.

La Fundación SAMU muestra su agradecimiento a todos los actores que hicieron posible esta transformación, principalmente al Ayuntamiento de Sevilla, la Asociación Hanan y a las organizaciones locales. Todos juntos han demostrado que la cooperación internacional puede ser un motor de cambio real y duradero, iluminando el camino hacia comunidades más inclusivas y solidarias.

Una guía de herramientas para ayudar a personas migrantes

Sevilla acogió entre los días 7 y 11 de noviembre la tercera etapa del proyecto Languages of Welcome, dentro del programa europeo Erasmus+, una iniciativa de intercambio de buenas prácticas entre países de la frontera sur y el Mediterráneo norte. Este evento trasnacional contó con diversas actividades, entre las cuales destacó la presentación de la Guía Internacional de Buenas Prácticas LOW, que incluye varias metodologías innovadoras para la intervención con personas migrantes en frontera norte y sur. La presentación se realizó en Escuela SAMU el 8 de noviembre.

Fundación SAMU, a través de su área de Infancia y Familia, participa desde el año pasado en el programa Erasmus+ K2 Languages of Welcome, que se desarrolla en el marco de las iniciativas de la Comisión Europea para el intercambio de buenas prácticas entre distintos países miembros y países vecinos. Es un curso formativo sobre migración e inclusión a partir de buenas prácticas y para el cual se cuenta con la colaboración de Fundacione Emmanuel, con sede en Lecce (Italia). Esta iniciativa tiene financiación de la Unión Europea a través de su programa de movilidad Erasmus Plus (+).

Las actividades de Erasmus+ se basan en intercambios formativos de prácticas ejemplares en el marco de la Unión Europea. Este tipo de actividades ponen en contacto a entidades no gubernamentales y los jóvenes vinculados a estas entidades de distintos países, bien porque son usuarios de los servicios que ofrecen o bien porque forman parte de su personal laboral. En el caso concreto de la iniciativa K2 no se trata solo de población joven, sino que, por el contrario, está dirigido a activos con más experiencia de las distintas entidades.

El objetivo principal de este tipo de iniciativas es establecer redes de comunicación y colaboración en iniciativas globales que potencien la implantación internacional de la entidad, la mejora de las competencias sociolaborales de sus equipos y, por supuesto, los estándares de calidad de las organizaciones participantes.

Italia es el socio principal del programa a través de la Fundación Enmmanuel y España el segundo socio a través de Fundación SAMU. En este proyecto internacional también participan otras entidades de Portugal, Grecia, Albania y Túnez, como Glocal Music (Portugal), ROES Coperativa (Grecia), BVV (Portugal), Network for Children Right (Grecia) o Fractals Educación Artística (España).

Este proyecto se divide en tres partes que se desarrollarán a lo largo de dos años, 2023-2025 con actividades de diferente índole, como la que tuvo lugar este mes de noviembre en Sevilla.

En este caso concreto, los participantes visitaron diferentes dispositivos de Fundación SAMU, así como las instalaciones de Escuela SAMU, en Gelves, de la mano de su director, Thomas Coyoutopoulo, y los centros de menores DISL Nervión y el RB El Olivar, especializado en la atención de niños con discapacidad. También se llevó a cabo una evaluación del programa por parte de todos los operadores en el Hogar Virgen de los Reyes y una visita a los principales enclaves de la ciudad de Sevilla. “Para Fundación SAMU era muy importante ser un buen anfitrión y que los asistentes del resto de países se sintieran como en casa”, explica Laura G. Rebolo, coordina el proyecto Erasmus+ K2 Languages of Welcome.

En este evento trasnacional participó un equipo de 14 personas procedentes de los diferentes operadores de los socios europeos y españoles: Italia, Portugal y Grecia, además de Fundación SAMU como principal socio español y la entidad valenciana Fractals Educación Artística. No obstante, a la presentación de la Guía Internacional de Buenas Prácticas LOW, que se realizó en Escuela SAMU, acudieron cerca de 40 personas, entre las que se encontraba tanto miembros de Fundación SAMU como de otras entidades que trabajan con población migrante en Andalucía, como Hijas de la Caridad, Fundación Don Bosco, Acercando Realidades o DOC2001.

La jornada de presentación estuvo dividida en tres partes. La primera parte estuvo centrada en la presentación de las diferentes entidades trasnacionales que participan en el proyecto.

Un paquete de buenas prácticas

Luego, fue el turno de la presentación de la Guía Internacional de Buenas Prácticas y el paquete de herramientas que se ha elaborado a lo largo de todo el proceso. Esta presentación corrió a cargo de Luana Duma, la coordinadora del programa desde Italia, con el apoyo de Raquele Bianchi, de Fundacione Enmanuele.

“Este proyecto se enmarca dentro de la prioridad horizontal del programa Inclusión y Diversidad y con él se pretende contribuir a la promoción de una Europa inclusiva. El proyecto quiere contribuir a la formación de valores comunes, compromiso cívico y participación, ya que incluye metodologías creativas y participativas que permiten la implicación de las comunidades locales de los países socios en los procesos de inclusión de las personas migrantes, la construcción de valores compartidos y prácticas de acogida innovadoras que permitan la promoción de la ciudadanía activa y los procesos de convivencia pacífica”, explica Laura García Rebolo.

“Aunque fue una iniciativa un poco complicada para muchos asistentes ya que la presentación de la guía se realizaba en inglés, el sentir general fue de admiración hacia el proceso y ganas de poder acceder al material definitivo. Recibimos muchas felicitaciones de otras entidades. Estas nos dijeron que les parecía un proyecto muy interesante. Desde las áreas de Acción Social e Infancia y Familia de Fundación SAMU, dentro de las cuales se enmarca este proyecto, hemos recibido una valoración muy positiva y el impulso para continuar con iniciativas de esta índole”, continua Rebolo.

Uno de los objetivos de estos eventos trasnacionales es la creación y el fortalecimiento de redes entre diferentes organizaciones y países que puedan colaborar en la construcción de una Europa más fuerte y mejor.

Los niños de Giheta ya pueden sentarse para aprender

En un esfuerzo por mejorar las condiciones educativas en Burundi, Fundación SAMU, a través de su área de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria, ha completado con éxito la entrega de 50 bancos escolares en la comunidad de Giheta. Este proyecto, realizado en colaboración con la organización local Global Development Community Burundi (GDCB), representa un paso significativo hacia la creación de un entorno de aprendizaje más adecuado y cómodo para los estudiantes.

La llegada de estos bancos escolares se produjo justo a tiempo para el inicio del nuevo ciclo escolar, lo que demuestra la eficacia y dedicación de GDCB. Esta organización local desempeñó un papel crucial en la ejecución de la iniciativa superando diversos desafíos logísticos típicos de las áreas rurales y remotas del país. Gracias a su compromiso y esfuerzo, los estudiantes de la escuela de Giheta ahora cuentan con un espacio que no solo es más funcional, sino que también promueve un ambiente de estudio más organizado.

El proyecto ha sido cofinanciado por el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), cuya contribución ha sido fundamental para garantizar que estos bancos llegaran a los niños y niñas de la comunidad. Con esta colaboración, se ha logrado mejorar las condiciones educativas para aproximadamente 200 estudiantes, a los que se ha brindado un lugar adecuado para aprender y crecer.

La ceremonia de entrega de los bancos fue un evento de gran alegría, donde niños y familias expresaron su gratitud por esta significativa mejora en las instalaciones escolares. La emoción palpable en el ambiente subrayó la importancia de esta iniciativa en la vida cotidiana de la comunidad. Los nuevos bancos no solo han aumentado el confort de los estudiantes, sino que también han creado un entorno más propicio para el aprendizaje, lo que impactará de manera positiva en su rendimiento académico y bienestar general.

Fundación SAMU reafirma así su compromiso con el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones educativas en Burundi. Este proyecto es solo el primer paso en un esfuerzo más amplio por garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad. La organización ha demostrado su dedicación hacia las comunidades más vulnerables, y con esta entrega de bancos, se sienta una base sólida para futuras iniciativas que busquen seguir mejorando el acceso a la educación en el país.

El trabajo realizado en Giheta refleja un modelo de colaboración efectiva entre organizaciones internacionales y locales, donde la suma de esfuerzos y recursos puede traer cambios significativos en las vidas de quienes lo necesitan. A medida que se avanza, Fundación SAMU y GDCB continúan explorando nuevas formas de apoyar a las comunidades en Burundi, asegurando que la educación no sea solo un derecho, sino una realidad accesible para todos.

Cuidar a quienes cuidan: más de 60 mujeres de Tetuán disfrutan de actividades de ocio gracias al apoyo de Fundación SAMU

En las zonas rurales de Tetuán (Marruecos), la vida de las cuidadoras de personas con discapacidad no conoce descanso. Estas madres, que dedican sus días a cuidar sin cesar, rara vez cuentan con momentos para sí mismas. Sin embargo, gracias a una reciente iniciativa de la Asociación Hanan, con el apoyo técnico y financiero de Fundación SAMU y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), un grupo de 61 mujeres pudieron disfrutar de algo tan sencillo como revitalizante: el ocio. Las cuatro actividades organizadas en la montaña Zarka, los bosques Nakata y Kitan, y la granja Dadash ofrecieron una pausa en medio del arduo camino que recorren día a día.

La sobrecarga de los cuidados de personas con discapacidad tiene efectos profundos en la salud física y mental de las cuidadoras. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de los cuidadores informales, en su mayoría mujeres, experimenta niveles elevados de estrés, lo que puede llevar a problemas de salud como la depresión y la ansiedad. Además, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) indica que el 60% de las cuidadoras reportan problemas musculoesqueléticos debido al esfuerzo físico que implica su labor. En un estudio realizado en el marco de este proyecto, se ha evidenciado que la carga de los cuidados para el 85% de las cuidadoras es de moderada a severa y 2 de cada 10 personas que sufren una carga grave requieren intervención y apoyo urgentes. El 50% de ellas reconoció tener toda la responsabilidad sobre el cuidado de sus familiares con discapacidad y solamente el 10% ha tenido algún apoyo económico (bono) gubernamental.

Por ello, estos momentos de respiro, aunque breves, tienen un impacto significativo en sus vidas. Durante estas excursiones, estas mujeres lograron desconectar de las preocupaciones diarias y compartir sus experiencias con otras cuidadoras que se enfrentan a la misma realidad que ellas. No solo fue una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, sino también para encontrar consuelo en la compañía mutua, donde las risas y el canto reemplazaron, aunque fuera temporalmente, el agotamiento y la carga emocional que conlleva el cuidado constante de un ser querido con discapacidad.

Una de las participantes, emocionada tras la experiencia, expresó: “Estoy agradecida por esta excursión, donde he podido disfrutar con otras madres que sufren lo mismo que yo. Hemos podido olvidar por unas horas las responsabilidades que tenemos y el estrés que vivimos a diario. Nos hemos reído, cantado y bailado juntas. Pedimos a la Asociación que se organicen este tipo de actividades más a menudo”. Este testimonio refleja la urgencia de generar más espacios de cuidado para quienes cuidan, ya que las cuidadoras, muchas veces invisibilizadas, también necesitan y merecen recibir apoyo.

Este tipo de iniciativas, desarrolladas en el marco del proyecto Cuidado y Autonomía, no solo son un respiro para las cuidadoras, sino también un reconocimiento a la labor titánica que desempeñan. Crear más oportunidades para que estas mujeres puedan desconectarse, fortalecer sus lazos y revitalizarse debería ser una prioridad, no solo en Marruecos, sino en todo el mundo. Las actividades de ocio no son un lujo, son una necesidad para el bienestar físico y emocional de estas madres, verdaderas heroínas invisibles.