El poder de la actitud para afrontar la discapacidad

Afrontar el día a día con limitaciones significativas en la movilidad y otras áreas importantes de la vida puede ser un reto en el que se ponen de manifiesto diferentes mecanismos que permiten adaptarse a esta situación. Cada persona tiene su personalidad y su propia mochila con distinta carga, por lo que afrontar una circunstancia vital como la discapacidad nos obliga a realizar cambios razonables.

Por afrontamiento entendemos como la actitud que tienen las personas ante las circunstancias que le toca vivir, es decir, su modo de reaccionar ante los problemas, cómo piensan y cómo actúan.

En la población en general y también en las personas que presentan discapacidad existen diferencias importantes en los estilos de afrontamiento, por lo que ponerlos adecuadamente en marcha dependerá en gran medida del repertorio de comportamientos, creencias, actitudes desempeñadas o aprendidas con anterioridad.

Tradicionalmente, existen dos formas de afrontamiento. Por un lado, está el afrontamiento pasivo, es decir, el conjunto de estrategias que utiliza la persona para reducir el malestar centrándose en sus emociones pero sin realizar acciones para modificar su situación. Por ejemplo: dejar pasar los días, comer en exceso o consumir alcohol y otras sustancias.

Y, por otro lado, está el afrontamiento activo, en el que la persona da los pasos necesarios para cambiar o reducir el impacto negativo de las circunstancias. Por ejemplo: informarse adecuadamente sobre la situación, mantenerse activo, establecer vínculos de apoyo positivos, buscar ayuda en caso de necesidad y cultivar el desarrollo personal, entre otros.

El ser humano es muy complejo y existen diferentes factores que pueden condicionar el tipo de afrontamiento que utilice la persona con discapacidad. Entre ellos están el nivel de apoyo percibido, el momento vital en el que ocurra el suceso, el tipo de lesión y secuelas, así como los cuidados que precisa en el día a día, sin olvidarnos de si la discapacidad es congénita o adquirida, pues, cuando se adquiere, existe un duelo por la pérdida, resultando más significativo el malestar en el segundo caso.

Desde el Centro de Atención de Personas En Situación de Dependencia Derivada de Discapacidad Física (CADF) El Sauzal enseñamos a convivir con la discapacidad desde un afrontamiento activo, trabajando en la aceptación de la discapacidad desde el presente, centrado a la persona en el “aquí y ahora” y dando énfasis a la actitud que se puede elegir ante la situación.

Una de las labores del departamento de psicología es acompañar en el proceso validando aquellas emociones y sentimientos y enseñando a gestionar adecuadamente las emociones. Enfatizamos el papel que juegan los pensamientos en la interpretación de las situaciones, pues estos condicionaran la manera de sentirse y de actuar.

En muchas ocasiones, cuando la discapacidad es congénita, existe una sobreprotección familiar que frena a la persona que la sufre a la hora de asumir más responsabilidades, delegando éstas a terceros.

Desde el CADF El Sauzal trabajamos en proporcionar los apoyos y herramientas necesarias para que la persona con discapacidad se empodere, tome sus propias decisiones y consiga tener una vida autónoma y segura dentro de los límites que presenta.

Todo ello se trabaja de manera coordinada con un equipo multidisciplinar donde la labor de cada departamento es de vital importancia para conseguir los objetivos que se plantean las personas con discapacidad.

Por último, hay que destacar el papel de los cuidadores como parte del proceso de afrontamiento, pues la persona con discapacidad tiene que enfrentar los cuidados por parte de terceros, lo que a veces requiere de un tiempo de adaptación, siendo por otro lado una fuente de apoyo en momentos vitales de la vida de una persona con discapacidad.

Cuando las personas con discapacidad eligen adoptar un afrontamiento activo nos encontramos con casos que se relacionan con mayores índices de bienestar y seguridad emocional.

Viviendas dignas para los menores de Piniers (Ceuta)

Fundación SAMU ya cuenta en el Centro de Recepción de Emergencias de Piniers, en la Ciudad Autónoma de Ceuta, con la primera vivienda colectiva construida por la propia entidad. Está destinada a los menores acogidos en el complejo. El acto de inauguración, que se celebró el 2 de marzo, contó con la participación de Mª Isabel Deu del Olmo, vicepresidenta Primera y consejera de la Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Ceuta. Se trata de la primera de las tres viviendas colectivas que Fundación SAMU quiere construir en Piniers y pondrá a disposición de la Ciudad Autónoma para hacer frente a futuras necesidades de alojamiento.

Deu del Olmo, acompañada por el presidente de Honor de SAMU, Carlos Álvarez Leiva, y por el presidente-director general de SAMU, Carlos González de Escalada, visitó este nuevo inmueble, que tiene una superficie de 200 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, con capacidad de alojamiento para 36 personas, además de un salón y zona de aseos, despacho y almacén dentro del capítulo de espacios comunes.

Se trata de un edificio construido con la técnica de steel framing, basada en el conformado de chapas laminadas en frío de acero galvanizadas, con una fuerte implantación en mercados como los de Estados Unidos o Canadá pero con escasa penetración en España, a pesar de que ofrece un acabado de gran calidad y permite procesos de construcción en plazos de tiempo muy reducidos. Éste es el segundo edificio que SAMU levanta con esta técnica. El primero fue el nuevo aulario de Escuela SAMU, en funcionamiento desde noviembre de 2021.

La vivienda colectiva, aunque concebida con carácter provisional, tiene altas condiciones de durabilidad, con doble aislamiento térmico y sonoro y con sistemas de eficiencia energética que proporcionan un confort similar a cualquier tipo de vivienda. De hecho, es un sistema muy empleado para la construcción de viviendas, que está comenzando a desarrollarse ahora en nuestro país.

Una actuación ejemplar

Después de la inauguración de este equipamiento, Fundación SAMU trabaja ya en la construcción de otras dos viviendas colectivas, con lo que la capacidad total será de 108 residentes. Actualmente, la Fundación acoge a 167 menores en Ceuta. Con esta dotación, que se enmarca en la Fase 4 del proceso de implantación del Centro de Recepción de Emergencias de Piniers, se busca mejorar la calidad de vida de los menores acogidos, así como habilitar un recurso permanente para atender las futuras necesidades de alojamiento del Gobierno de Ceuta.

Desde que Fundación SAMU presta asistencia a los menores en este recurso, la entidad ha llevado a cabo distintos proyectos para mejorar la habitabilidad y la integración de los menores acogidos en la Ciudad Autónoma. Recientemente, la entidad ha puesto el proyecto medioambiental Los Sueños de Piniers, con el que se está llevando a cabo el ajardinamiento integral del entorno con la participación de voluntarios y de los menores acogidos, buscando la creación de un espacio más amable y sostenible. Por otro lado, a través de la Escuela de Oficios SAMU (EOF), la organización puso en marcha un programa de formación en oficios de alta empleabilidad para que estos menores puedan dar un impulso a su futuro laboral.

Juan Manuel Aveledo, director del área de Infancia y Familias de Fundación SAMU: “Es necesario dar la palabra a los menores migrantes”

El trabajador social Juan Manuel Aveledo (Jerez, 1984) comenzó a trabajar en octubre de 2017 con Fundación SAMU en la gestión de centros de protección de menores y desde el 1 de enero de este año ejerce como director del área de Infancia y Familias de esta entidad

—Los menores en acogida han marcado su vida profesional. ¿Cuándo comenzó a trabajar con este colectivo?
—Mi trayectoria profesional arrancó como técnico de inserción laboral del Programa SAL, perteneciente al Ministerio del Interior, favoreciendo la integración laboral de personas reclusas y exreclusas. Posteriormente, de la mano del Programa Labora, ejercí como orientador sociolaboral de menores procedentes del sistema de protección de la Junta de Andalucía. Fue aquí cuando tuve la oportunidad de conocer un colectivo del cual hoy en día aún sigo aprendiendo. Tras varios años de profesión y ampliando mi formación académica con dos másteres (uno en Dependencia y Protección de Mayores por la Universidad de Granada (UGR) y otro en Dirección y Gestión de Programas Sociales en la misma universidad), pude abrir nuevos horizontes. Mi andadura en la gestión de centros de protección de menores comienza con Fundación SAMU, donde he tenido la oportunidad de participar, colaborar, coordinar, dirigir y crear nuevos proyectos y nuevas experiencias que me han llevado a ejercer como director nacional del área de Infancia y Familias de esta entidad.

—¿Cómo y cuándo comenzó a trabajar en Fundación SAMU?
—Comencé a trabajar en Fundación SAMU el 5 de octubre de 2017 pero conozco la entidad desde 2010, prácticamente desde sus inicios en el centro de acogimiento residencial AER El Bosque (Cádiz). Colaboraba como técnico de inserción laboral con los menores residentes en el recurso apoyando el itinerario personalizado de inserción de cara al cumplimiento de su mayoría de edad. Recuerdo aquella etapa como si se tratase del día de ayer, el trato profesional fue maravilloso. Con el paso de los años, me reencontré con la entidad tras la apertura de un centro de orientación e inserción sociolaboral en la localidad de Motril, en Granada. Mantuve relación con el proyecto atendiendo a los menores residentes como técnico de empleo. Fue a través de Mabel Macías Cuevas, asesora técnica de centros de protección de la delegación territorial de Granada de la Junta de Andalucía, quien me informó de que SAMU necesitaba cubrir el puesto de dirección de este. Me decidí a enviar mi candidatura y, tras pasar el proceso de selección, comencé mi andadura en Fundación SAMU.

—¿Cómo ha sido su evolución en Fundación SAMU?
—Fundación SAMU me brindó la oportunidad de dirigir el Centro de Orientación e Inserción Socio Laboral de Motril, dependiente de la Junta de Andalucía y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. El crecimiento exponencial de la entidad, aumentando el número de centros de protección y los menores acogidos, me ha llevado a participar en la creación de numerosos proyectos y en aperturas de recursos residenciales en distintas provincias de Andalucía. Este crecimiento me llevó a ejercer como director regional de la zona de Andalucía Oriental de Fundación SAMU.

—Recientemente, ha sido nombrado director nacional del área de Infancia y Familias de Fundación SAMU. ¿Cómo afronta este nuevo reto?
—Afronto este nuevo reto de una manera optimista, con una visión positiva y pensando en que todo irá bien y que conseguirlo será cuestión de tiempo. Quizás podrá costar un poco más, pero solo significa que mi esfuerzo deber ser aún mayor. Constancia, paciencia, seguir aprendiendo y apostando para que este nuevo reto profesional radique en el mayor de los éxitos. No he tocado techo, así que sigo creciendo. Me involucro en nuevos proyectos con mayores responsabilidades y continúo ampliando mis conocimientos profesionales a través de la formación académica. Con ello aspiro a aumentar mis capacidades de dirección y gestión de esta institución social. Un requisito básico para involucrarme es que SAMU y yo crezcamos conjuntamente.

—¿Le ha dado algún consejo el anterior director del área de Infancia y Familias, Nicolás Torres?
—Aparte de haberme ofrecido su apoyo incondicional durante toda mi trayectoria profesional dentro del grupo, Nicolás me ha aconsejado que nunca olvide de dónde venimos y hacia dónde vamos.

—¿Cuántos recursos dirigidos a menores y extutelados tiene en funcionamiento Fundación SAMU actualmente?
—Contamos con una red de 47 centros de protección de menores en acogimiento residencial con diferentes tipologías de atención: centros de recepción y acogida inmediata, centros de acogimiento residencial básico, centros de orientación en inserción sociolaboral, centros de intervención en problemas de conducta… Todos estos centros suman un total de 1.141 plazas a nivel nacional. En cuanto a programas de atención a jóvenes extutelados procedentes del sistema de protección de menores de la Junta de Andalucía, gestionamos diferentes programas para dar cobertura a las necesidades básicas y ofrecer un acompañamiento personalizado durante el proceso de autonomía y emancipación de los y las jóvenes participantes. Un total de 121 plazas distribuidas por diferentes provincias de Andalucía. Esto nos hace tener presencia en la red de recursos de programas +18.

—¿En cuántas comunidades autónomas están presentes?
—En seis: Andalucía, Aragón, Madrid, Islas Canarias, Ceuta e Islas Baleares.

—¿Hay algún nuevo proyecto futuro en mente?
—Ahora mismo se nos plantean muchas propuestas y tenemos pendiente concretar, encuadrar y darles el formato adecuado para lanzarlas como propuestas de intervención a las diferentes administraciones públicas. Ampliar horizontes y acceder a programas de Servicios Sociales, del Ministerio de Interior y del marco europeo desde el convencimiento de la valiosa aportación que puede ofrecer la entidad, son nuestras nuevas propuestas.

—¿Cuáles son las principales dificultades con las que se encuentran en su día a día?
—La intervención con la infancia que transita en los centros de protección de menores hacia la vida adulta, en múltiples ocasiones se complejiza por la falta de red de recursos, sobre todo cuando están cercanos al cumplimiento de la mayoría de edad. Debemos desarrollar estrategias de desinstitucionalización. Los juicios, hitos y estereotipos negativos, especialmente los que está sufriendo la población migrante extranjera no acompañada, es un factor agravante.

—¿Qué significa para usted trabajar con menores en riesgo de exclusión social?
—Es necesario que conozcamos la situación de la que huyen los niños, las niñas y los adolescentes que inician un proceso migratorio, el contexto que les empuja a salir de sus países, el trayecto y la manera en la que el sistema les acoge y les protege. Es necesario dar la voz y la palabra a aquellos que consiguen llegar a ese nuevo destino desconocido, urge sensibilizar a la ciudadanía a través de sus historias de vida y es nuestro cometido y responsabilidad como entidad mostrar todas las barreras y obstáculos que son preciso superar y esquivar cuando intervenimos con esta población vulnerable.

—¿Qué le ha aportado Fundación SAMU?
—Fundación SAMU, sin duda, es la entidad que más ha aportado a mi trayectoria profesional. He logrado satisfacer gran parte de mis propósitos profesionales, conocer otra realidad social, aumentar la confianza en mí mismo y sentirme parte de un equipo que apuesta por la transformación social.

ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas

Nadie hubiera podido imaginar el estallido de una nueva guerra, y el estupor del resto del territorio mundial ante tal salvajada. ¿Qué va a pasar con la población que sufre? ¿Qué va a pasar con los miles y miles de personas que están huyendo de su país, de Ucrania, abandonando su vida, su hogar? Ucrania necesita de la solidaridad de los países, de sus vecinos, de la población general. Se ha despertado en la sociedad una oleada de ayudas de todo tipo.

En el marco de la Agenda 2030, recordamos el ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

Fundación SAMU, bajo este ODS, ha proyectado dos contingentes en zonas fronterizas en Ucrania, en colaboración con la institución americana Project Hope, con el fin de proporcionar asistencia sanitaria a las personas desplazadas de Ucrania debido a la situación sociopolítica actual y responder ante las necesidades asistenciales generadas por la crisis humanitaria. Esta misión forma parte de la iniciativa de los equipos médicos de emergencia de acción humanitaria de la OMS de la que Fundación SAMU forma parte.

Hay una creciente preocupación, así lo expresa el Mundiario, primer periódico global de análisis y opinión, sobre cómo va a trastocar esta invasión a la Agenda 2030 en Europa, sobre el cambio climático y la sostenibilidad. Cito textualmente: “Las razones descansan al descartarse un conflicto militar corto en el tiempo en el país ucraniano, tener que desviar inversiones hacia energías fósiles a falta del suministro del gas ruso y al rearme en los países de la OTAN, que de otra manera esos fondos se destinarían a renovables y políticas verdes, Se impone así la máxima de: Primero la guerra y luego el clima. Si en la Agenda 2030 nos hemos propuesto en Europa reducir un 55% los niveles de emisiones a la atmósfera y hasta neutralizar el consumo de combustibles derivados del petróleo hasta su prohibición total, es muy probable que con la invasión rusa en Ucrania, el cierre de gasoductos derive en un mayor consumo de carbón y petróleo, y cuyos desastres ambientales provocados repercuta en un desvío de las prioridades políticas, relegando las del cambio climático a un tercer rango. Además puede cuestionar la transición ecológica que aspiramos en la Unión Europea antes de entrar de lleno en la descarbonización de la economía”.

La Agenda 2030 será siempre un referente que guíe nuestras acciones en SAMU, y tendrá los ODS como objetivos transversales dentro de las metas generales de nuestra entidad.

Por Rocío Álvarez, directora del área de Sostenibilidad de SAMU

Intervención humanitaria en la crisis de Ucrania: El modelo de Fundación SAMU

La invasión de Ucrania demuestra, una vez más, la crueldad de la historia consigo misma. Rusia invadió impunemente Hungría en el 1956, mientras Europa miraba al Canal de Suez. En 2014 hizo lo propio con Crimea y hoy vivimos, con enorme impotencia, el horror y la crueldad con la que destroza un país moderno y democrático.

La crisis de Ucrania es un incendio delante de un polvorín. La indignación circundante es creciente. No creemos lo que no vemos. Cómo en un entorno digitalizado y moderno, recién apagadas las luces de Navidad, tras una Covid-19 implacable, se puede masacrar impunemente.

Tanque soviético destruido en Budapest durante la revolución de 1956.

Tanque soviético destruido en Budapest durante la revolución de 1956.

 

Paradigmas

  • Paradigma 1: Limitar el daño

En gestión de crisis, limitar el daño es la prioridad, por duro que parezca, aunque eso signifique el holocausto. Significa, además, incluir nuevos actores en el conflicto, aumentar el número de muertos y, sobre todo, de heridos. De ellos se habla poco y son los que sufren durante un tiempo más prolongado. Está claramente contraindicado implicar a otros países en el conflicto.

  • Paradigma 2: Profesionalizar la intervención

La intervención humanitaria se gestionará separada de las emociones. El proceso pasa por una acción logística estructurada, dirigida por profesionales que, además, por las competencias propias de su titulación, añaden manejo fluido de idiomas, buena salud física, equilibrio emocional y espíritu de sacrificio. Todos los profesionales son adecuados porque todos encuentran un papel si realmente tienen actitudes para ello. Están especialmente adecuados para este cometido sanitarios, incluyendo farmacéuticos, veterinarios, técnicos de emergencias, logistas e intérpretes, entre otros.

  • Paradigma 3: Aliviar el dolor

Recibir heridos de guerra es una de las grandes aportaciones que la comunidad internacional puede desarrollar ya que supone un alivio sin precedentes para el campo de batalla.

Sin duda, las capacidades de asistencia en el frente están limitadas a cirugía de daño corporal y preservación de la vida para, en un segundo tiempo (incierto), organizar un tratamiento reparador y funcional.

Seriamos capaces de volver a los trenes hospital de la Segunda Guerra Mundial, lo que supondría una gran alivio para los heridos y una forma de reconfortarnos como actores. Todo un reto de logística médica.

Personal de SAMU en Ucrania

Personal de SAMU en Ucrania

  • Paradigma 4: Evitar el tsunami humanitario

Las fronteras viven ahora un tsunami humanitario. La llegada indiscriminada, desorganizada y brutal de todo tipo de enseres, ropas, medicinas, alimentos y productos de primera necesidad aumentan la desorganización, colapsan los transportes y, lejos de resolver problemas, los agravaban. Entre otras cosas, porque esta crisis se da en Europa, donde la respuesta sanitaria tiene capacidades manifiestas de una atención provisional e inmediata.

La marea humanitaria debe ser reconducida a aportaciones en metálico a través de un modelo de crowdfunding.

Se mantiene la realidad contrastada que 1€ entregado aquí a una organización de garantías equivale a 100€ en la zona de crisis. La ayuda económica es realmente efectiva.

  • Paradigma 5: El transporte es el talón de Aquiles

El transporte supone el 90% del consumo ante de cualquier logística en situación de crisis. El movimiento de personal y material es más costoso que el propio contenido y se multiplica por diez si pretendemos introducirlo en la zona de guerra.

Mi experiencia es que más del 80% de las entregas de buena voluntad jamás llegan al usuario final y esto es algo muy serio. La gente debe saber que los caminos son largos y, personalmente, he visto naves llenas de productos sin entregar.

A esta situación hay que añadir, además, la crisis de transportistas actual, el precio disparatado de los combustibles y la inseguridad presente en los movimientos. La atención humanitaria no es un tema de emociones sino de realidades.

  • Paradigma 6: Las prioridades humanitarias

Desde el punto de vista que nos proporciona la atención general, las prioridades se establecen en función en el siguiente orden: seguridad, cobijo caliente, abrigo, agua, alimentos, combustibles y atención social.

Por otra parte, desde la perspectiva sanitaria encontramos las necesidades establecidas así: triage, atención primaria, atención a eventuales emergencias críticas y transporte medicalizado dirigido a la zona de interior.

Las patologías más frecuentes que podemos encontrar en este tipo de situaciones son: cuadros respiratorios, gastrointestinales, dermatológicos y desestabilizaciones metabólicas por interrupción de tratamientos.

Personal de SAMU en la misión humanitaria Ucrania 2022.

Personal de SAMU en la misión humanitaria Ucrania 2022.

Procedimientos

  • Logística médica

La logística médica es la disciplina que se ocupa del cálculo y abastecimiento de los recursos humanos y materiales suficientes para alimentar un proceso a largas distancias y en condiciones de especial dificultad.

La quinta esencia del esfuerzo logístico es el transporte. El movimiento de personas y recursos condiciona absolutamente el esfuerzo. Es lo más costoso, ya que implica gestionar permanentemente las incertidumbres de rutas, proveedores y transportistas.

Material sanitario SAMU. Misión El Salvador 2020

Material sanitario SAMU. Misión El Salvador 2020

  • Cadena logística de abastecimientos

La cadena logística de abastecimientos es el flujo permanente que se establece y mantiene entre el Centro Retrasado de la organización que presta la asistencia y la base avanzada responsable de los servicios sobre el terreno.

La cadena logística es el sistema circulatorio de la organización en el que el escalón retrasado es el corazón, el motor de la operación. Es como un brazo robótico que puede mover las capacidades sobre el terreno. Una vez más, el transporte es la clave fundamental.

  • Atención en las fronteras

Según nuestra experiencia, hoy en día, el ciudadano que traspasa la frontera es un individuo sano, con funcionalidad manifiesta, que precisa reposo y apoyo circunstancial para proseguir hasta llegar a su destino final. Por tanto, permanecen en los puestos fronterizos hasta que son transportados.

  • Ríos azules

Ya los montamos en Kurdistán. Los ríos azules son itinerarios predeterminados por los que los medios de transporte terrestre con refugiados transitan. En ellos se despliegan áreas asistenciales multifuncionales equipadas con WIFI, duchas con agua caliente, áreas de reposo, cocina caliente, asistencia médica, ropa, atención infantil, información de situación, etc. Estos centros son gestionados extraordinariamente por los voluntarios locales debidamente organizados. Disponer de WIFI es lo mas importante, no lo olviden. En los centros eventuales de acogida, lo normal es que tengan una estancia no superior a las 24 horas.

El modelo de Fundación SAMU

En Fundación SAMU contamos con un amplio recorrido en materia de intervenciones humanitarias. Nuestro procedimiento se basa, fundamentalmente, en la medicina militar y, por ello, dispone de una estructura fuertemente jerarquizada en el proceso logístico.

Nuestros principios están basados en la inteligencia humanitaria, la inmediatez en la intervención, la autosuficiencia de los equipos, la máxima explotación de los recursos de proximidad y el apoyo de autoridades locales, así como de organizaciones internacionales.

Contingente caravana solidaria (Marruecos 2019)

Contingente caravana solidaria (Marruecos 2019)

  • El Gabinete de Crisis (GC) como motor del proceso

Históricamente, desde el mismo momento que se tienen noticias de un acontecimiento catastrófico se activa un GC que monitoriza la situación sin solución de continuidad.

Si se prevé la posibilidad de una intervención se activa inmediatamente a los equipos profesionales en los que involucramos. Habitualmente. a los alumnos de los ciclos formativos de emergencias de Escuela SAMU (Gelves, Sevilla).

El GC está compuesto por cuatro secciones añadidas al jefe: personal, administración, recursos (humanos y materiales) y relaciones públicas. Desde el GC se elabora, junto con la dirección, puntos de situación que cuentan con una periodicidad predeterminada para poder modular de forma permanente la intervención.

  • Los profesionales

Los profesionales son seleccionados en concordancia con las normativas internacionales de intervinientes dictadas por Naciones Unidas. Para poder participar tienen que firmar un compromiso de voluntariado con la organización, en el que se incluye el seguro de repatriación y con el que, habitualmente, se corre con los gastos de transporte a la zona.

Contingente profesionales SAMU-Fundación SAMU.

Contingente profesionales SAMU-Fundación SAMU.

  • La comisión aposentadora

La comisión aposentadora es un equipo multidisciplinar de intervención y respuesta inmediata conformado por un equipo de entre seis y ocho profesionales cuya misión es facilitar la proyección del contingente principal.

Sus tareas son:

  1.  Buscar un centro logístico de abastecimiento en proximidad que evite los costos de transporte desde el escalón retrasado al escenario de intervención.
  2.  Contactar con las autoridades locales ofertando capacidades para su ponerlas a su disposición.
  3.  Establecer un listado con las capacidades locales que incluya todo tipo de abastecimientos (agua, combustibles, alimentos, medicamentos, transportes, alojamientos, etc.) que supongan un ahorro en el transporte desde el escalón retrasado.
  4. Establecer un Puesto Médico Avanzado (PMA) con capacidad de triage, atención primaria, box de estabilización y transporte medicalizado.
  5. Autonomía en energía, abrigo, agua, alimentos, medicación de socorro y combustibles durante un mínimo de 72 horas.
  6. Diariamente se emite un informe de situación (SITREP) al escalón retrasado para reordenar permanentemente la operación.
  • El contingente

El segundo equipo y sucesivos, si fuera menester, que marchan a la zona está conformado por un jefe, que cuenta con cuatro refuerzos, responsable de la asistencia sanitaria (JASAN), un responsable de logística, un responsable de las finanzas y otro de relaciones institucionales.

Cada mañana se celebra una prima matina para evaluar y distribuir las tareas, valorar el estado de ánimo de los integrantes y reforzar el equipo. Para ello se procura compartir los tiempos del desayuno y la cena.

Las misiones que hemos realizado en Fundación SAMU han sido muy variadas: atención medica directa, apoyo a hospitales, evaluación de capacidades, rescates difíciles, etc. En ella, el número y la capacitación de los profesionales se ha armonizado adecuadamente, procurando siempre que el tiempo mínimo de estancia en zona sea de tres semanas.

Contingente Misión SAMU Ucrania.

Contingente Misión SAMU Ucrania.

Ucrania nos preocupa a todos y solo los que se preparan para lo imposible podrán salir airosos de las crisis que se prevé. Profesionalizar las actuaciones es una forma rigurosa de garantizar la prestación de ayuda eficaz. La Fundación SAMU estará constantemente al lado de los más débiles y esto solo es posible gracias a los profesionales que siempre nos acompañan.

 

Texto: Carlos Álvarez Leiva, Juana Macías Seda, Carlos Glez. Escalada, Borja Glez. Escalada, Juan Glez. Escalada y Alejandro Álvarez Macías.

El éxito de Idilio Escénico llega a la Universidad de Sevilla

SAMU, a través del área de Dependencia e Inclusión Social, participó el 14 de febrero en la jornada Subvirtiendo la expresión corporal en la Educación Física, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. La educadora Alba Garrido, directora de la compañía de teatro Idilio Escénico, fue la encargada de pronunciar la ponencia de SAMU.

Los discursos de esta jornada, impulsada por la profesora Nuria Castro Lemus, se centraron en ofrecer una reflexión sobre la importancia que tiene la expresión corporal en la Educación Física. Así, esta jornada tenía como principal fin dar visibilidad a la sinergia que existe entre expresión corporal y la Educación Física desde la docencia porque la persona es un ser social que necesita relacionarse, para lo cual utiliza diferentes instrumentos (sonidos, palabras, gestos); porque la personalidad comienza a estructurarse a partir de las experiencias corporales y se modifica con las experiencias relacionales; y porque constituye una vía de bienestar y satisfacción personal.

La expresión corporal surge como corriente de la Educación Física en la década de los 60, orientada hacia la creatividad y libre expresividad del cuerpo, promoviendo otra forma de tratar el movimiento en donde se aglutinasen cuerpo, espacio y tiempo, que confluyen e interactúan manifestándose en el movimiento.
Como cierre final de la jornada, Alba Garrido explicó su trayectoria en Fundación SAMU y dio a conocer el trabajo que ella viene realizando con el proyecto de inclusión social a través del teatro Idilio Escénico dentro de la Fundación.

La intervención educativa a través de la expresión corporal nace en el año 2017, consolidándose como Idilio Escénico en el año 2018, representando sus obras en más de 10 ocasiones a lo largo de la corta vida del grupo.

Unida a su presentación, el grupo de teatro Idilio Escénico contactó en directo mediante videoconferencia desde la Residencia San Sebastián (Cantillana) con la mesa de la ponencia para presentar al grupo. También quisieron pronunciar unas palabras de agradecimiento a todos los presentes, ya que no pudieron representar su obra como estaba programado debido a las indicaciones por parte de las autoridades sanitarias de la imposibilidad de salir del centro a causa de la pandemia.

Pepe, el técnico de SAMU que le salvó la vida a un niño de siete años

Dicen que todos tenemos un ángel de la guarda que vela por nosotros. El de Hugo, un niño de siete años de Castilleja de Guzmán (Sevilla), se llama Pepe Delgado Rodríguez de Almansa, un Profesional Técnico de Integración Social (PTIS) de SAMU que trabaja en su colegio y que el pasado 18 de enero le salvó la vida al menor tras recordar los consejos que su madre le dio en caso de que Hugo sufriese algún problema y a la formación recibida por SAMU.

Hugo sufre un tipo de mitocondría que afecta a la musculatura de sus órganos (como los pulmones y el estómago), esto le produce insuficiencias respiratorias, por lo que tiene realizada una traqueotomía y, además, lleva un botón gástrico. Hace unos días tuvo una crisis y perdió la conciencia. En concreto, tal como recuerda Pepe Delgado, el PTIS que se ocupa de vigilarle y ayudarle en sus necesidades básicas, tras la clase de Inglés, se percató de que el menor “tenía el pecho cargado y se sentía mal”. “A veces los mocos propios de esta época del año obstruyen sus vías respiratorias, pero, de repente dio un golpe en la mesa, no podía respirar bien”. El PTIS se llevó al menor a una sala del colegio donde se encuentra el material sanitario del niño en caso de necesidad mientras avisaba a sus padres. En pocos minutos, el menor perdió la consciencia y el hombre dio la voz de alarma. Afortunadamente, la directora del centro, la jefa de estudios y el presidente del AMPA estaban cerca y pudieron ayudarle.

“Lo tumbé y le coloqué la cabeza hacia atrás para conectar el ambú (un dispositivo manual para proporcionar ventilación con presión positiva a aquellos pacientes que no respiran o que no lo hacen adecuadamente). El niño no respondía. Le administré suero y utilicé un aspirador para absorber los mocos. A los dos minutos empezó a mover la nariz, pero no abría los ojos. Fueron solo dos minutos, pero para mí fue una eternidad”, cuenta Pepe Delgado, que mantuvo al menor con vida hasta que llegó su padre y le practicó la técnica fisiológica que le hizo expulsar el tapón de mucosidad que le impedía respirar, y la ambulancia. “Mantuve la calma y actué con rapidez porque sabía lo que tenía que hacer, pero cuando pasó todo y vi que el niño estaba bien, me vine abajo”, reconoce el monitor, que atiende a Hugo desde hace cuatro años, cuando el menor entró en el ciclo de Infantil.

Los PTIS reciben por parte de SAMU formación específica sobre primeros auxilios, técnicas de RCP o cómo usar el ambú. Además, en el caso de Hugo, sus padres mantienen a Pepe Delgado informado sobre los cambios en la salud del menor y cómo actuar en caso de necesidad.

Una oportunidad para jóvenes extutelados migrantes

Moussa, El Aib, Jawhari, Aziz, Sidiki y Bamba son los nombres de seis jóvenes migrantes que han conseguido alcanzar el objetivo por el que iniciaron su viaje migratorio, un sueño que se ha hecho realidad gracias a su gran trabajo y al imprescindible apoyo del Programa de Jóvenes Extutelados Migrantes (JEM).

El Programa JEM surge del concierto de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación con entidades sociales, está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y tiene como objetivo proporcionar las herramientas necesarias para la inserción laboral y social de los jóvenes migrantes, con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, que hayan recibido anteriormente medidas del sistema de protección de menores de la Junta de Andalucía a través de los Itinerarios Personalizados de Inserción.

Gracias al Programa JEM, jóvenes migrantes de las provincias de Córdoba y Sevilla pueden recibir atención integral que cubre las necesidades básicas de alojamiento, manutención, acompañamiento socioeducativo, regularización administrativa e inserción social y laboral, garantizando su transición a la vida independiente en condiciones de seguridad e igualdad.

Moussa, El Aib, Jawhari, Aziz, Sidiki y Bamba han completado su proceso de regularización documental con contratos de diferentes sectores laborales, contribuyendo así a la consecución de los objetivos marcados en su itinerario sociolaboral. Ellos son un claro ejemplo de los extraordinarios resultados que alcanzan los menores acogidos al Programa JEM, un proyecto imprescindible que les ha permitido vivir de manera independiente gracias al esfuerzo y el trabajo invertido, tanto por los jóvenes como por el equipo de profesionales que les ha acompañado desde su llegada a España y, por supuesto, gracias a la financiación de los Fondos Sociales Europeos que apoyan económicamente los programas de autonomía, garantizando una salida segura y digna a todas las personas que emigran en busca de un futuro mejor.

Un joven del programa JEM Sevilla

Un joven del programa JEM Sevilla

Desde Fundación SAMU animamos a los chicos que están a punto de alcanzar su emancipación para que sigan el ejemplo de sus compañeros. Para ello, organizamos encuentros y convivencias en las que los jóvenes emancipados tengan la oportunidad de transmitir sus experiencias de primera mano a todos aquellos que están iniciando el mismo proceso que ellos tuvieron que afrontar. Gracias a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y a la financiación de los Fondos Europeos por hacer de los sueños de estos jóvenes una realidad ilusionante.

 

El periplo de Mamadou y su experiencia en el JEM SAMU Córdoba

Mamadou Rafiou Balde es uno de los jóvenes beneficiario del Programa de Jóvenes Extutelados Migrantes (JEM) puesto en marcha por SAMU, un programa que surge del concierto de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación con entidades sociales y, está cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Mamadou llegó al JEM SAMU Córdoba  en octubre de 2021, después de pasar por diversos dispositivos, fundaciones y recursos. Su intención al llegar era clara: encontrar un trabajo que le permitiese ayudar a su familia en su país de origen, Guinea Conakry. El joven no concibe su viaje migratorio sin ese objetivo.

Mamadou nació en la ciudad de Labé, Guinea Conakry, hace 20 años. Al fallecer su padre, su tío se encargó de su crianza: decidió que Mamadou abandonase la escuela a edad temprana para comenzar los estudios en la escuela coránica. Al acabar dicha formación, el joven comenzó a ayudar a su madre en lo que podía para sacar a sus tres hermanos menores adelante y evitar que abandonasen la escuela. Su madre es la piedra angular en la que Mamadou se apoya para salir adelante cada vez que le flaquean las fuerzas o las certezas: su familia necesita, en gran medida, de toda aportación que él pueda proveer.

“Me fastidia no tener dinero para mandar. No he empezado todavía ¿sabes? Es mucho tiempo. Y si piensas en lo que sufre [su madre] por ti y todo lo que hace…y resulta que tú no te mueves nada para hacer nada por ellos… no está bien”, comenta Mamadou.

En su ciudad natal, Mamadou no veía opciones de una vida estable y con posibilidades de que su familia saliese adelante, por lo que una idea se formó en su mente: migrar para buscar oportunidades más allá de las fronteras guineanas. Corría marzo de 2016.

Así, el joven decidió que debía probar suerte y llegar a Europa para labrarse un futuro, periplo en el que invirtió dinero, tiempo y sufrimiento.

Mamadou Rafiou

Mamadou Rafiou

Al dejar Guinea se encaminó a Mali, donde cruzó el desierto hasta llegar a Orán, Argelia. Allí desempeñó durante unos meses diversos oficios de subsistencia, no siempre obteniendo la recompensa prometida antes de empezar el trabajo. Esto casi provocó que diera la vuelta y regresara a Guinea: “Cuando llegué a Argelia casi quería cambiar de idea. Normalmente quería llegar a Europa, pero lo que más deseaba era encontrar un sitio para ganar dinero y ayudar a mi familia”, señala el joven.

Aun así, tras cerca de ocho meses, Mamadou consiguió ahorrar lo suficiente para iniciar la siguiente etapa de su viaje. Si bien la idea era dirigirse hacia Libia, por la facilidad de cruce hacia Italia, los conflictos armados de la región y las consecuencias sobre los migrantes desincentivaron esta opción. Por lo tanto, acompañado de un buen amigo que actualmente se encuentra en Francia, Mamadou puso rumbo hacia Marruecos, con idea de atravesar el Estrecho.

Ello, no obstante, tras diversas experiencias que prefiere no rememorar, acabó por recalar en Rabat, donde permaneció durante unos cuantos meses más. Finalmente, desde allí el joven llegó a una ciudad costera marroquí desde donde, tras varios intentos fallidos a lo largo de varios meses, Mamadou arribó a las costas almerienses tras ser interceptada su patera por Cruz Roja en alta mar. Era mayo de 2018.

“Lo intentamos tres veces, pero encontramos a la Marina de Marruecos en el mar y nos atrapó. Cuando te atrapan, te mandan a un pueblo lejos, cerca del desierto, para que tardes en volver”, asegura el joven.

Tras llegar a España, Mamadou recorrió diversos centros en varias Comunidades Autónomas hasta que fue declarado menor de edad con la aportación de su documentación. Es entonces cuando el joven llegó a SAMU, a la UATE de Montemayor, donde permaneció hasta su traslado al C. P. M. Juan de Mairena, en Córdoba capital. “Quería estudiar algo, porque no tengo cursos. Cuando tienes 17 años no puedes estudiar porque no da tiempo. De verdad que quería estudiar, como poco 3 años o algo más o menos, algo de estudios”.

En enero de 2020, al cumplir la mayoría de edad, Mamadou abandonó las instalaciones del Juan de Mairena. A su salida se le propuso como candidato para un piso de mayoría en Baena, pero él la declinó por encontrarse haciendo prácticas, gestionadas por el Programa Labora, en un restaurante de la capital y con perspectivas de contrato, necesario para la renovación de su documentación antes de la reforma del Reglamento de la LO 4/2000. No obstante, como a tantos otros jóvenes, la pandemia impidió cristalizar esta oportunidad. Así, luego que se levantase el confinamiento, consiguió trabajo en Lleida, gracias a un contacto personal, donde permaneció hasta su llegada a Córdoba Acoge, en septiembre de 2021. Finalmente, al cierre del recurso de dicha entidad, Mamadou volvió a SAMU, en el Programa para Jóvenes Extutelados Migrantes, en funcionamiento desde mayo de 2021 en Córdoba.

Una vez en el Programa JEM Córdoba, Mamadou ha retomado su itinerario formativo y laboral, interrumpido en marzo de 2020, a través de diversos cursos de formación y unas prácticas formativas en las que el joven se encuentra cada vez más a gusto. Además, acogiéndose a la reforma del Reglamento de la LO 4/2000, el joven ha podido renovar su documentación, lo que permitirá la inserción laboral en un futuro para nada lejano. Así, mediante las prácticas formativas no laborales en la cocina del restaurante Brote, en Córdoba, Mamadou ha encontrado un hueco donde aprender y crecer profesionalmente: ya no se trata solo de ganar dinero para ayudar a su familia, sino que, con ese objetivo en mente, él mismo puede desarrollarse como persona.

“Cada día hay cosa nueva que veo: me da ganas de aprender más. No es solo trabajar, es aprender, hacerme profesional. La gastronomía es difícil, pero no sé; sacar un plato y que alguien se lo coma y le guste… me gusta saber que lo ha disfrutado”, destaca.

Al salir de su casa, Mamadou sabía que el camino no iba a ser fácil. Aun así, cada vez que hay un nuevo tropiezo, al mirar atrás el joven se da cuenta de que ha soportado mucho más de lo que pensaba y que podrá superar también lo que se le presente en el futuro. Para ello, la renovación de la documentación ha sido un paso clave: a partir de ahora, únicamente queda seguir trabajando para la inserción final.

Andalucía ensalza la labor internacional de SAMU

Destacados miembros de la Junta de Andalucía visitaron el 22 de febrero las instalaciones de Escuela SAMU y participaron en un desayuno empresarial que se celebró en el nuevo aulario modular de la escuela. Esta visita institucional estuvo encabezada por la viceconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, María del Carmen Cardosa, y por el consejero delegado de Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera, Arturo Bernal, quienes conocieron de primera mano los proyectos de cooperación internacional en los que está embarcada SAMU, y que la ha llevado a tener presencia en EEUU, Marruecos y Ecuador.

La visita fue la antesala de un desayuno empresarial, que estuvo protagonizado por María del Carmen Cardosa, viceconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía; y por María de la Luz Ortega Carpio, directora de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). Ambas responsables reflexionaron sobre El rol de las empresas en la agenda 2030 y las alianzas público-privadas para el desarrollo sostenible.

También participaron en el evento, entre otros, Antonio Sanz Cabello, viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior; Agustín Muñoz, director general de Emergencias y Protección Civil de Andalucía; Carlos Arturo Bernal, consejero delegado de Extenda; Mauricio Chacón jefe de Costa Rica del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); José Álvarez Calderón, director territorial del Instituto de Comercio Exterior-ICEX; Blanca Crespo, del Club Multilateral de Extenda; Olga Pozo, jefa de departamento Unidad de Iberoamérica de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo; y representantes de diferentes empresas. Además, también estuvieron presentes diferentes miembros de SAMU como Carlos Álvarez Leiva, presidente y director general de SAMU; Juan González de Escalada, director de Emergencias de SAMU; Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; y José Antonio Trujillo, adjunto a la dirección general de SAMU; entre otros.

Desayuno empresarial en Escuela SAMU

Desayuno empresarial en Escuela SAMU

Esta actividad se enmarca dentro del programa del Club Multilateral de Andalucía de Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera. Este club está constituido por un grupo de empresas andaluzas que destacan por su actividad en el campo internacional, en particular en proyectos financiados por organismos multilaterales y bancos regionales de desarrollo. En su duodécima edición, el club está formado por 26 empresas andaluzas, entre las que se encuentra SAMU.

SAMU, un “extraordinario valor” para las empresas del Club Multilateral

El viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, fue el encargado de abrir este desayuno empresarial por videoconferencia, momento que aprovechó para alabar el trabajo de la entidad. “SAMU cuenta con una amplia experiencia en la gestión de grandes proyectos sanitarios y sociales. Es un extraordinario valor para las empresas que forman parte de Club Multilateral. Os agradecemos la confianza que habéis depositado en Extenda a la hora de colaborar en vuestro desarrollo internacional y os felicitamos por los 40 años de actividad que habéis cumplido en una época difícil, pero en la que vuestra labor ha sido más necesaria que nunca”.

“Vivimos una época compleja por la crisis sociosanitaria que ha generado la pandemia, con muchos inconvenientes pero también con nuevas oportunidades. Éste es un momento en el que gobiernos e instituciones multilaterales están potenciando proyectos para fomentar el desarrollo sostenible y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, especialmente en países de Asia, África o Latinoamérica. Todo ello mueve un mercado de grandes dimensiones abierto a la participación de empresas de todo el mundo”, mencionó Sanz durante su intervención.

“Una entidad puntera a nivel mundial”

María del Carmen Cardosa, viceconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, también destacó las infraestructuras de Escuela SAMU tras la visita. “No conocía las instalaciones. He intervenido en el desayuno teniendo solo como base la información con la que contamos en la Administración por todo lo que trabajamos con SAMU de manera tan estrecha. Pero después de ver estas instalaciones, me reafirmo firmemente en que SAMU es una entidad puntera, no solo en Andalucía, sino a nivel mundial. SAMU tiene unas instalaciones envidiables para otras muchas empresas. Debe ser el espejo en el que se miren otras muchas entidades como referente porque aporta mucho valor, no solo en Andalucía, sino también fuera de nuestras fronteras. Me voy mucho más firme y convencida de que SAMU es una apuesta segura”.

Cardoso también realizó una reflexión sobre lo importante que ha sido la labor de las empresas del tercer sector durante los momentos más duros de la pandemia. “La Administración llega hasta donde llega, y durante la pandemia se ha demostrado. Hemos sabido reciclarnos y adaptarnos en 48 horas, pero si no hubiera sido por el tercer sector, por todas aquellas entidades, como SAMU, que están a pie de calle, no hubiéramos podido prestar la atención necesaria en esos momentos tan complicados. Por eso es tan importante trabajar en red, es fundamental. Ahí está la clave. Solos no llegamos a ningún sitio y el tercer sector aquí es fundamental para que esto funcione”.

Cooperación internacional

María de la Luz Ortega, directora de la AACID, por su parte, reflexionó sobre el papel de SAMU en particular y de Andalucía en general en la cooperación internacional: “Creo que el papel de las organizaciones y las instituciones andaluzas en la cooperación internacional es muy valioso. Hay una trayectoria muy importante. En comparación con otras comunidades autónomas, nosotros lo tenemos incorporado como principio en el Estatuto de Autonomía, por lo cual no estamos hablando de una voluntariedad, sino de un principio que mana de lo que los andaluces queremos. Estamos trabajando mejor que en otros territorios”
Ortega también quiso destacar los recursos con los que cuenta SAMU: “Las infraestructuras que tiene Escuela SAMU son magníficas. Creo que es importante, desde la perspectiva de la cooperación internacional, poner al alumnado en la piel de lo que se va a encontrar. SAMU interviene en situaciones de emergencias complejas y es muy importante que los profesionales se formen en escenarios lo más reales posibles”.