Aniversario de UED San Lucas: Una celebración de diez

La Unidad de Estancia Diurna (UED) San Lucas de SAMU está de aniversario. Hace diez años abría sus puertas por primera vez en el barrio sevillano de Bellavista. Hoy San Lucas atiende a más de 40 personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta, principalmente, pero cuando empezó sólo había 13 usuarios.

Para celebrarlo, el centro, con el apoyo de Fundación SAMU, organizó una jornada de convivencia y llena de actividades lúdicas en el Parque del Alamillo de Sevilla a la que acudieron tanto los trabajadores y usuarios de la unidad como sus familiares, así como los residentes del resto de centros sociales gestionados por SAMU y la directiva de la entidad. El presidente de la Fundación SAMU, Don Carlos Álvarez Leiva dio un discurso al principio de la jornada. De él partió el proyecto original, que, en un principio iba a estar dirigido a personas mayores, pero la necesidad social del momento hizo que el Dr. Álvarez Leiva aceptara una petición por parte de la Junta de Andalucía para la apertura de un centro que atendiese a personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta.

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Las actividades deportivas, de sensibilización e inclusión fueron las protagonistas de la jornada. Además, se desplegó una gran sábana para que todas las personas invitadas mostrasen su apoyo al proyecto San Lucas dejando la huella de sus manos en ella.

La UED San Lucas cuenta con 31 plazas para personas con discapacidad intelectual con trastorno de conducta (asociado en algunos casos a una enfermedad mental), 9 para personas con daño cerebral sobrevenido y 3 plazas especiales para un perfil de discapacidad intelectual sin trastorno de conducta. “Las personas que vienen aquí presentan generalmente un perfil más autónomo que los atendidos en la Residencia Santa Ana de SAMU”, explica Almudena Chávez, actual directora de la UED San Lucas, tras la trabajadora social Rocío Álvarez y el enfermero Nacho Ávila, hoy en el servicio de SAMU Huelva, además de las enfermeras María Vargas y Paola Mora, ésta última actual subdirectora de la clínica de salud mental SAMU Wellness.

“La atención especializada de personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta es muy nuevo. Antes eran atendidos en manicomios si además padecían una enfermedad mental o en asociaciones de personas con discapacidad intelectual sin trastornos de conducta, que no les hacía ningún bien porque estos centros no estaban preparados para atender correctamente a estas personas”, continúa Chávez, directora del centro desde hace ocho años.

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Uno de los aspectos que caracteriza a esta unidad desde sus comienzos son las rutas. A San Lucas acuden personas de Camas, Gelves, Alcalá de Guadaíra, Coria del Río y Sevilla, principalmente. Cada mañana, desde las ocho, trabajadores de la unidad realizan una ruta por la provincia de Sevilla recogiendo a los usuarios lo más cerca posible de sus domicilios. “Si no fuera por el servicio de ruta, muchas personas no asistirían porque sus familiares no pueden traerlos todos los días”, indica la actual directora de San Lucas.

El centro tiene por delante nuevos retos y ya trabaja en la mejora de su servicio con el objetivo de dar mayor difusión a la labor que aquí se realiza e impulsar nuevos proyectos relacionados con la ayuda a domicilio y el respiro familiar.

Almudena Chávez, directora de UED San Lucas: “Todos los que trabajamos aquí somos unos valientes”

Almudena Chávez Peinado (Sevilla, 1980), dirige la Unidad de Estancia Diurna (UED) San Lucas desde hace ocho años, especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual con trastorno de conducta. Chávez es trabajadora social y antropóloga, además de alumna de Psicología de la UNED.

—¿Cómo fueron los primeros años de la UED San Lucas?
—Muy complicados. Hace diez años la información y la formación que se tenía sobre cómo atender a las personas con discapacidad intelectual con trastornos de conducta era muy escasa. San Lucas ha ido creciendo a la par que el propio conocimiento acerca de este tipo de personas.

—¿Cómo ha evolucionado el centro estos diez años?
—Muchísimo, sobre todo en seguridad a la hora de trabajar con ellos y la capacidad de crear pautas nuevas donde no las había. Aquí cada día es diferente y cada persona es diferente. Todo puede cambiar en cuestión de segundos, por lo que tenemos que desarrollar una gran resilencia.

—¿Cuáles son los retos de San Lucas para los próximos años?
—Como objetivo de mejora del centro, estamos impulsando unos proyectos muy específicos de ampliación de servicios, sobre todo, dirigidos a la familia. Todos los años queremos mejorar en la formación a los profesionales, además estamos trabajando para difundir mejor nuestra labor en las redes e ir más allá con programas de respiro familiar y acompañamiento en los domicilios que son algunas de las patas que le falta a San Lucas.

—Son proyectos dirigidos a los familiares, al cuidador.
—Las crisis de tipo conductuales en las personas con discapacidad intelectual que atendemos, se deben en el 95% de los casos por una inadecuada dinámica familiar, la poca o mucha aplicación de límites dentro del hogar. Sin límites, las malas conductas se descontrolan, van a más y comienza el deterioro del cuidador hasta que éste pide ayuda. Generalmente, cuando nace un niño o una niña con discapacidad intelectual, se pueden dar una serie de sentimientos en la familia, normalmente de pena, de culpa y de rechazo. Hay que saber sobrellevar estos sentimientos porque pueden generar una mala praxis dentro de la dinámica familiar. Por ejemplo, Se suele ceder mucho a este tipo de personas sin necesidad ninguna. Eso va generando una dinámica que a veces deriva en una agresión verbal, física, psicológica, de cualquier tipo, y por eso pueden llegar a este tipo de recursos, sin olvidarnos por supuesto, ni darle menos importancia, a las posibles causas orgánica de estos trastornos.

—Como profesional, ¿aprecia un rechazo por parte de la sociedad hacia este tipo de personas?
—Por supuesto, están estereotipados. Incluso en el propio ámbito profesional se producen situaciones de inseguridad y desconfianza, como por ejemplo cuando, tras años de trabajo vemos que ha remitido el trastorno de conducta de un usuario y creemos que es conveniente su traslado a un centro normalizado. A veces, cuando vamos a hacer ese traslado, los propios centros de acogida sienten desconfianza a la hora de aceptarlos porque este tipo de personas sigue dando miedo, sigue provocando rechazo, no gusta porque se cree que genera mucho trabajo.

—¿Qué se puede hacer para evitar este rechazo?
—Lo que hacemos en San Lucas. Incluirlos en muchos proyectos en la comunidad, fomentar una buena visión cuando hacemos los traslados, no dar un mensaje equivocado, dar la voz de alarma cuando se produce una broma no adecuada o un lenguaje poco apropiado, hacernos autocrítica permanentemente para no caer en actuaciones viciadas, sabiendo que es algo de lo que nadie está exento de cometer. Por ejemplo, en los primeros años de este centro hubo un trabajo intensísimo para evitar que a estas personas se les llamara niños y que fueran vestidos como niños o que trajeras cosas de niños. Esto fue un gran paso. Yo fui una gran defensora de ese cambio. Eso limitaba mucho el pensamiento hacia ellos. Son personas adultas y debemos tratarlos como adultos, independientemente de que tengan una discapacidad intelectual. Y, como éstas, hay muchas más barreras que el equipo de San Lucas ha conseguido derribar y otras muchas que aún nos quedan por eliminar.

—¿Le gusta trabajar en San Lucas?
—Mucho. Todos los que estamos aquí somos valientes y nos gustan mucho los retos. Valientes no porque nos atrevamos a estar delante de ellos aunque nos puedan agredir, que eso ya lo tenemos interiorizado, sino valientes porque somos capaces de hacer frente a la incertidumbre. Éste no es un trabajo cómodo, pero me encanta.

El debut de Idilio Escénico

La compañía de teatro Idilio Escénico, formada por usuarios de la Residencia San Sebastián, de Cantillana (Sevilla), especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual, debutó el 23 de abril en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Aníbal González de Sevilla con la obra Sinergia.

Este grupo de teatro fue fundado en enero por Alba Garrido Gata, educadora social de la Residencia San Sebastián y directora de la compañía, con el apoyo de Fundación SAMU. Idilio Escénico tiene como objetivo principal dar a conocer y desplegar las manifestaciones artísticas producidas por personas con discapacidad intelectual de la Fundación SAMU. Para ello, se organizan talleres creativos dirigidos por profesionales en las artes escénicas y las artes plásticas.

Discapacidad, arte, participación e inclusión social. Éstas son algunas de las piezas fundamentales del puzle que Idilio Escénico se ha propuesto montar a través de un proyecto con el que crear un espacio en el que se unan el mundo de las artes y el de la discapacidad. Un trabajo común entre profesionales de ambos sectores con el que contribuir al proceso creativo, social y personal de las personas con discapacidad intelectual.

“Idilio Escénico, promueve y organiza representaciones para dar a conocer a los actores y su obra, convirtiéndose en participantes de pleno derecho en el mundo del arte. Es una nueva forma de mediación e inclusión en las artes diferenciadas”, señalan desde la Fundación SAMU.

Sinergia es la opera prima de esta compañía de teatro, que debutó el 23 de abril ante los alumnos de 6º de Primaria del Colegio público Aníbal González. “La obra se centra en la idea de que las personas pueden cambiar y eliminar los aspectos más negativos de sus vidas y su personalidad”, explica la directora de la obra, Alba Garrido.

La compañía también participó el 30 de abril en el programa de actividades con motivo del Día Internacional de la Danza organizado por el Ayuntamiento de San José de la Rinconada (Sevilla).

Jornadas Deportivas Inclusivas de Primavera: Unidos a través del deporte

Más de 300 personas participaron el 26 de abril en las Jornadas Deportivas Inclusivas de Primavera, organizadas por Fundación SAMU, un proyecto que pretende mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, lograr que adquieran un hábito de vida saludable, integrar en sus vidas los valores del trabajo en equipo, la amistad, el compañerismo, la superación y la motivación, y que aumenten su autoestima.

La actividad se celebró en las instalaciones del Campo Municipal Nuestra Señora de la Soledad del municipio sevillano de Cantillana (Sevilla) y estuvo dirigida a personas con discapacidad intelectual vinculadas a la Fundación SAMU, las asociaciones Apdedis y Caffa, la Fundación Rocío de Triana y el Patronato con Discapacidad de San José de la Rinconada, además de a los alumnos del IES Cantillana.

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El acto institucional arrancó puntualmente a las once de la mañana. Don Carlos Álvarez Leiva, presidente de la Fundación SAMU, fue el encargado de presidir la ceremonia inaugural. Estuvo acompañado por el director general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía, el jerezano Gonzalo Rivas Rubiales; Carlos González de Escalada, director general de SAMU; y la directora de la Residencia San Sebastián de Cantillana, María José Tinoco.

A continuación se desarrollaron diversas juegos y actividades deportivas con bicicletas, conos, globos, cubos de agua, música, balones o lonas de colores, entre otros materiales. Eran actividades de equilibrio, coordinación, expresión corporal o agilidad, con el objetivo fundamental de potenciar sus habilidades y destrezas de los participantes, además de su disfrute y el fomento de la relación entre ellos.

Estas jornadas estaban dirigidas a facilitar una práctica deportiva sin barreras, establecer marcos de colaboración entre diferentes entidades públicas y privadas, a concienciar y sensibilizar a la sociedad de la relación beneficiosa del deporte y la discapacidad y a proporcionar una mayor especialización, innovación y estudios en la materia.

Deporte sin barreras

Más de 300 personas participarán el 26 de abril en las Jornadas Deportivas Inclusivas de Primavera de la Fundación SAMU, un proyecto que pretende mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, lograr que adquieran un hábito de vida saludable, integrar los valores del trabajo en equipo, la amistad, el compañerismo, la superación, la motivación, y que aumenten su autoestima.

Estas jornadas están dirigidas a facilitar una práctica deportiva sin barreras, establecer marcos de colaboración entre diferentes entidades públicas y privadas, a conciencias y sensibilizar a la sociedad de la relación beneficiosa del deporte y la discapacidad y a proporcionar una mayor especialización, innovación y estudios en la materia.

La actividad se celebrará en las instalaciones del Campo Municipal Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana (Sevilla) y va dirigida a personas con discapacidad intelectual pertenecientes a la Fundación SAMU, las asociaciones Apdedis y Caffa, la Fundación Rocío de Triana y el Patronato con Discapacidad de San José de la Rinconada, además de alumnos del IES Cantillana.

La aventura de Estados Unidos: SAMU abre sede en Washington DC

Grupo SAMU abre nuevos caminos para el desarrollo de su acción social con la apertura de una oficina propia en Washington DC, que servirá de centro de operaciones para el desarrollo de actividades en Estados Unidos.

La puesta en funcionamiento de SAMU Foundation tiene como objetivo revitalizar la captación de fondos en el país para las misiones internacionales de la organización. “Estamos construyendo una red internacional de voluntariado basada en la experiencia de 35 años en la gestión de crisis”, ha explicado el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, que se desplazó a la ciudad norteamericana a finales de marzo junto al director de Escuela SAMU, Juan González de Escalada, para supervisar este lanzamiento.

Los equipos de SAMU han acudido a los mayores desastres y catástrofes naturales de las últimas tres décadas, principalmente valiéndose de recursos propios. En los últimos años, destacan las misiones de la organización en El Aaiún (2016) y Tan Tan (2017), en Marruecos, Calais (2015), Filipinas (2013), Katmandú (2015) y Lorca (2011), entre otras. La dificultad de seguir realizando desembolsos como los necesarios para este tipo de misiones llevó al consejo consultivo en 2016 a tomar la decisión de iniciar la búsqueda de recursos en países extranjeros.

Entre el 27 de marzo y el 2 de abril, los representantes de SAMU llevaron a cabo una misión comercial en Estados Unidos en la que se gestionaron los trámites legales para la puesta en marcha de SAMU Foundation como entidad jurídica en Washington DC. La dirección postal de la oficina es 601, 13th Street. NW. Suite 90037S Washington DC, 20005.

Maribel Álvarez: “La formación en igualdad para todo el sector sanitario es clave”

Desde octubre, Maribel Álvarez Leiva (San José de la Rinconada, Sevilla, 1957) ostenta el cargo de presidenta del Comité de Igualdad de SAMU, rol que compagina con sus funciones como directora de posgrados de la Escuela SAMU y subdirectora de la Clínica de Salud Mental en Sevilla Samu Wellness.

—¿Qué significa SAMU para usted?
—Para mí, SAMU es una gran escuela. Es una empresa familiar en la que he trabajado mucho y que me motiva laboralmente. Me aporta ilusión a la hora de emprender nuevos proyectos y, lo más importante, me ofrece un aprendizaje continuo .

—¿Cuándo se incorporó a SAMU?
—En 2004 , cuando se abrió la residencia de mayores San Isidoro, en el centro de Sevilla. Yo soy enfermera y mi función era apoyar a la dirección en el montaje de la unidad de enfermería. Ahora tengo varias funciones, estoy en varios sitios. En la Escuela SAMU me encargo de la dirección de los posgrados y en la clínica de salud mental SAMU Wellness, de la subdirección del centro. También soy responsable de la gestión y puesta en marcha de los nuevos proyectos de SAMU hasta que dan sus primeros pasos.

—Recientemente ha sido nombrada presidenta del Comité de Igualdad de SAMU. ¿Cuándo se creó este comité?
—Se configuró en octubre de 2017 a raíz de la elaboración por parte de la empresa de un Plan de Igualdad y está formado por nueve personas, cinco mujeres y cuatro hombres. SAMU está muy comprometido con la igualdad de oportunidades y era necesario establecer un instrumento que incorporara este compromiso en el funcionamiento y gestión diaria de SAMU.

—¿Cuáles son los principales objetivos de este comité?
—Velar para que en la empresa se cumpla el principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombre, y sensibilizar a la plantilla sobre la importancia de incorporar la igualdad de oportunidades en la política de la empresa y la necesidad de que los trabajadores participen activamente en el desarrollo de las diferentes fases que va a poner en marcha el Plan de Igualdad y velar por el cumplimiento de dicho plan, entre otros.

—¿Cuáles son las principales demandas de la plantilla de SAMU en este sentido?
—Lo primero que hice como presidenta de este comité fue realizar una encuesta entre los trabajadores que nos permitió saber qué opinan sobre la igualdad en la institución y ver en qué debemos mejorar. Los resultados de esta encuesta mostraron una alta demanda en formación en igualdad por parte de los trabajadores.

—¿Y qué opinan los empleados?
—Un alto porcentaje cree que el lenguaje que se utiliza no es sexista, que se contrata y promociona a los trabajadores en igualdad de condiciones, que no existen desigualdades retributivas por razones de género y que la empresa favorece la conciliación familiar y laboral. Aunque, como contrapartida, opinan que los criterios de promoción no se hacen suficientemente públicos y que existen dificultades para el acceso de la mujer a puestos directivos. Además, proponen el fomento de actividades deportivas dirigidas a las mujeres residentes en los centros de la Fundación SAMU y la elaboración de un procedimiento público de promoción interna basado en la meritocracia.

—¿Cuántas mujeres forman parte de la plantilla de SAMU?
—En Grupo SAMU, las mujeres representan el 50,93% del total de trabajadores. Este porcentaje es mayor en la Fundación SAMU, que engloba los centros de menores y las residencias de personas con discapacidad. Aquí el dato es del 73,23%.

—¿Cree que existen desigualdades en el sector sanitario en general?
—No creo que haya desigualdades por razón de género en el sector sanitario ni en el ámbito de las emergencias, aunque en el campo de los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) si se ven más hombres que mujeres trabajando. Uno de los motivos creo que puede ser el tipo de trabajo que estos profesionales desarrollan, más físico, como el traslado y transporte de pacientes, y por el hecho de que pocas mujeres disponen del carné necesario para manejar ambulancias.

—¿Qué aspectos cree que deben mejorar dentro del sector sanitario?
—Para mí es clave la formación en igualdad de todo el sector, desde la dirección hasta el último trabajador, así como la realización de una fotografía de la opinión de los trabajadores de la empresa. De este modo, se podrá crear conciencia en igualdad y mejorar los aspectos que cada sector considere oportuno.

Cáritas y Fundación SAMU acuerdan colaborar en la atención gratuita de familias sin recursos con problemas de salud mental

Cáritas Diocesana Sevilla y Fundación SAMU han firmado dos convenios de colaboración que permitirán apoyarse mutuamente en el desarrollo de sus proyectos. El primero de estos acuerdos establece una atención psicológica y psiquiátrica totalmente gratuita por parte de los profesionales de la clínica de salud mental SAMU Wellness Miguel de Mañara a familias sin recursos económicos y con problemas de salud mental acogidas y acompañadas por los voluntarios de Cáritas parroquial San Juan Pablo II, en Dos Hermanas (Sevilla). Estos derivarán a la clínica a aquellas personas que estén bajo su protección y en las que detecten algún problema de salud mental.

Por otro lado, en base a un segundo acuerdo, Cáritas ofrecerá apoyo de voluntariado al centro de Menores de Miguel de Mañara, también en Dos Hermanas. El convenio incluye trabajo voluntario con menores, apoyo extraescolar, actividades lúdicas y deportivas y la participación de los menores del centro residencial en el campamento de ocio y tiempo libre programado por la Parroquia San Juan Pablo II.

En la firma de ambos convenios estuvieron presentes el director general de Fundación SAMU, Carlos González de Escalada; el director de Cáritas Diocesana Sevilla, Mariano Pérez de Ayala; el presidente y la directora de Cáritas Parroquial San Juan Pablo II, Adrián Ríos y Eloísa Padilla, respectivamente.

Los documentos firmados, con una vigencia de dos años prorrogables, también establecen la elaboración conjunta de un calendario de actividades que incluya actos, conferencias, foros y cursos de formación, entre otras.

El Centro SAMU Wellness es un recurso terapéutico y hospitalario de la entidad Fundación SAMU gestionado a través de la compañía Servicios de Asistencia Médica de Urgencia, S.A., dedicado al tratamiento integral de la salud mental. Este proyecto aboga por la atención biopsicosocial e integral del paciente, proporcionando servicios sanitarios, procesos terapéuticos y programa individualizados y grupales en la atención a la salud mental de las personas. La Fundación SAMU cuenta con un equipo interdisciplinar de profesionales especializados en salud mental a través de un enfoque inclusivo e integral de la persona.

Plan de formación de SAMU: en continuo reciclaje

Durante 2017, Grupo SAMU llevó a cabo un completo plan de formación en que participaron más de 300 profesionales de la entidad y en el que se tuvo en cuenta la demanda formativa que los trabajadores habían transmitido a los directores de los diferentes centros de la entidad.

El plan de formación programado y solicitado por los compañeros de este equipo se ha cumplimentado en un 80%. Además, la formación obligatoria en prevención de riesgos laborales, autoprotección, planes de emergencias y manipulador de alimentos la realizó el 95% de los profesionales de la institución.

Como resultado del análisis continuo de este plan de formación interna, hemos detectado que las temáticas más demandadas por los trabajadores de Fundación SAMU han sido las relacionadas con la inteligencia emocional, autismo, medidas coercitivas y conductas positivas .

En el caso del personal de SAMU, existió un mayor interés por los cursos de primeros auxilios, contención física, soporte vital básico, reciclaje en SVA (Soporte Vital Avanzado), soporte vital al trauma, la técnica Ecofast, transporte pediátrico y asistencia sanitaria en entornos hostiles. En este último apartado, la organización está poniendo una mayor énfasis con el objetivo de que nuestros profesionales tengan los conocimientos y habilidades necesarios para intervenir en cualquier circunstancia. Las circunstancias así lo exigen.
El personal que participó en este plan formativo pertenece a la Residencia San Sebastián (Cantillana, Sevilla), la residencia Santa Ana (Sevilla), el Centro de Acogida de Menores Miguel de Mañara (Montequinto, Sevilla), el centro de acogida de Motril (Granada), la Residencia Santa Teresa (Toledo), el centro Alfar de Gijón (Asturias), el Centro de Estancia Diurna San Lucas (Sevilla), la Escuela de Emergencias SAMU, y sanitarios de SAMU Málaga, SAMU Huelva y SAMU Sevilla.

Las encuestas realizadas al finalizar los cursos formativos revelaron un grado de satisfacción de los profesionales del 96%, lo que nos anima a seguir avanzando en esta dirección.

A través de este editorial de nuestra revista SAMU de marzo, queremos informaros de que institución prepara un nuevo plan de formación para este 2018 con el compromiso adquirido por los directores de centro de detectar y comunicar las necesidades formativas de nuestros equipos, por lo que os animamos a ser proactivos en este sentido. Además, la entidad se ha comprometido a negociar con los comités de empresa la planificación de la formación con tiempo para poder ejecutar el plan en el periodo establecido.

El equipo directivo de SAMU

“Hay monitores de educación especial en Jaén con hasta siete niños a su cargo”

Licenciada en Pedagogía y Psicología, Mª del Carmen Martínez López (1972, Jaén), trabaja desde hace casi un año y medio en SAMU como coordinadora de los monitores de educación especial de 44 colegios de Jaén, aunque lleva en el servicio APAE (Agencia Pública Andaluza de Educación), financiado por la Junta, desde 2005 .

—¿Cuál es su función en SAMU?
—Dentro del servicio APAE (antiguo ISE) de la Junta de Andalucía, coordino a los monitores de educación especial de los colegios asignados a través de un concurso público a SAMU. Son 47 trabajadores de 44 colegios de la provincia de Jaén. Yo soy su enlace con SAMU. Recurren a mí si necesitan algo de la empresa, como materiales, o si tienen dudas sobre sus funciones, obligaciones o cómo actuar con un niño. Me reúno con ellos al menos una vez al mes, veo la evolución de los menores a su cargo y también visito a los directores de los centros.

—¿Cuál es el perfil de los menores?
—Hay de todo. Niños con discapacidad intelectual, autismo, síndrome de Down, alguna discapacidad física… Algunos van en sillas de ruedas y tienen problemas motores. Los monitores son sus pies y sus manos. Los llevan de un lado a otro, les dan de comer, hacen juntos la tarea… A los que no controlan esfínteres ,les cambian los pañales. En definitiva, les ayudan absolutamente en todo.

—¿Cuántos monitores hay por centro?
—Depende del número de menores, la delegación concede un monitor por colegio o dos. SAMU tiene 44 centros y 47 trabajadores en Jaén, por lo que hay tres centros con dos monitores porque tienen muchísimos niños. Los monitores no paran, sobre todo los de Jaén capital y los de los pueblos grandes. Están bastante desbordados. Hay monitores que tienen un niño sólo a su cargo y hay otros que tienen seis o siete niños. Normalmente, la delegación de Educación asigna un segundo monitor a un centro a partir de ocho niños.

—¿Siete niños con necesidades especiales no son muchos para un único profesional?
—Muchos no, muchísimos. Imagínate que te juntas con seis niños en silla de ruedas, todos con pañales y que no saben comer solos. Algo tan simple como comerse un yogur. Se lo tienen que dar a todos y controlar que se lo coman bien y que no se atraganten. O, por ejemplo, un niño con autismo, que de repente tiene una crisis y le da por tirar cosas. Te llevas todo el día esquivando objetos o intentando que no se escape de clase.

—¿Qué solución propone?
—Se debería dotar al servicio de un presupuesto adecuado porque al final tenemos trabajadores descontentos y limitados a sacar el trabajo adelante y punto. Personalmente, creo que hay que estudiar los casos de los niños de manera individualizada. No es lo mismo un niño con parálisis cerebral que no se mueve y necesita atención constante las 24 horas del día a, por ejemplo, un niño ciego, cuya atención sí puedes compaginarla con dos o tres niños más. Deberían cubrirse los centros en función del perfil de los menores, no del número de niños que haya.

—¿Lleva mucho tiempo el convenio laboral congelado?
—Llevamos con el mismo convenio desde 2015. El precio que la Junta paga a las empresas por hora por cada monitor es muy ajustado. Por eso es de agradecer que SAMU haya aceptado sentarse con los sindicatos. SAMU es la primera empresa que se ha preocupado en darle a todos los monitores la categoría profesional que les corresponde por convenio y en reconocerles y pagarles la antigüedad a los trabajadores. Yo llevo en este servicio desde 2005 y cada empresa ha hecho lo que ha querido. No sé qué beneficio le saca SAMU a este servicio con los precios tan ajustados, pero sí sé que se ha molestado en arreglarles la situación a los trabajadores. La gente está contenta.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Es muy satisfactorio ver cómo un niño de tres añitos llega al colegio en un carrito y al año siguiente se mantiene de pie, y al otro va solo, aunque con limitaciones, al patio. O un niño autista que llega y no dice media palabra y poco a poco empieza a utilizar un sistema de comunicación por pictogramas y, cuando quiere beber agua, coge el pictograma de agua. Cualquier pequeño avance es un logro tremendo. Para mí, eso es lo bonito de este trabajo, ver cómo los niños, dentro de sus posibilidades, van siendo más autónomos. Pero si tienes un niño con una enfermedad degenerativa es diferente, porque no avanza, al contrario, va para atrás, y eso es duro.

—¿Cómo les afecta esto?
—Uno aprende a aceptarlo. A una monitora se le murió una niña de cinco años con una enfermedad degenerativa y no pudo soportarlo, dejó su puesto. Es muy duro. Al principio impresionaba mucho más pero te acostumbras, es inevitable. Piensas: mientras estén aquí, vamos a hacer que estén lo más a gusto posible.