La Fundación SAMU celebró en noviembre junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud, un punto de encuentro para todos los profesionales e interesados en el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.
El congreso arrancó a modo de previa el 16 de noviembre en el campus de la Universidad Pablo de Olavide, donde se desarrollaron diferentes talleres relacionados con la realidad virtual y la rehabilitación, el pádel adaptado, la atención temprana, los juegos inclusivos y el trabajo emocional mediante terapias lúdicas. Fueron muchas las personas que participaron y se divirtieron en estos talleres, entre ellas, los usuarios de la residencia San Sebastián de la Fundación SAMU, de Cantillana (Sevilla).
Carlos Álvarez Leiva, presidente de la Fundación SAMU, fue el encargado de abrir el congreso junto a Eric Blesa, director general de Special Olympics España; Alfonso Javier García González, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla; África Calvo Lluch, decana de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide; y Gonzalo Rivas, director general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía.
“Tenemos que dejar de ser voluntarios y ser profesionales, formarnos”, manifestó durante su intervención Carlos Álvarez Leiva. En esta misma línea, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Hispalense invitó a los alumnos asistentes al acto a “ser emprendedores” y “buscar alternativas para mejorar la calidad de vida” de las personas con algún tipo de discapacidad a través del deporte.
El deportista paralímpico Dionibel Rodríguez Rodríguez fue el encargado de inaugurar de manera oficial el congreso con una charla sobre su experiencia personal y deportiva. Dionibel Rodríguez, natural de la República Dominicana, es a sus 26 años 11 veces campeón de España en 400 metros lisos, campeón del Mundo en 2013 y diploma paralímpico por su cuarto puesto en los Juegos de Río 2016.
El deportista compartió con los presentes sus vivencias desde que llegó a España a los ocho años junto a su madre y su hermano, que también entrena con él.
“Si luchas cada día por tu sueño, se hará realidad”, comentó Dionibel Rodríguez. “Yo al principio no quería competir, pero Marcos, que siempre ha estado a mi lado, me dijo ‘quiero que vayas para que la gente vea que tienes talento’. Fui y gané el premio autonómico de la disciplina de campo a través”, indica el joven, acompañado por Marcos Herrero, director deportivo de la Asociación A la Par.
Dionibel Rodríguez ha viajado por medio mundo compitiendo. Roma, Shanghái, Río de Janeiro, Qatar, Múnich. Actualmente vive en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, donde convive con otros deportistas de primera línea, entrena y trabaja como ayudante de mantenimiento. Pero no todos han sido alegrías. El joven deportista habló de sus lesiones, de cómo los nervios le jugaron una mala pasada y fue eliminado en el último Campeonato del Mundo IPC en Londres el pasado mes de julio, de su humilde familia y de cómo pasó injustamente 20 días en la cárcel dos meses antes del Campeonato del Mundo que se celebraba en la República de China, donde al final pudo competir, ganando la carrera e igualando la mejor marca. “Lloré por todo lo que tenía acumulado y por todo lo que había sufrido. Ganar fue como una descarga para mí, un desahogo”, confiesa.
En las jornadas también participaron el presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido, Julián Rebollo, y numerosos entrenadores deportivos y expertos de la Universidad de Sevilla, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad Autónoma de Madrid, la Politécnica de Madrid o la Universidad de Lisboa (Portugal), entre otras instituciones y entidades.